Daddy Park «JimSu»

[02]

Yoongi se encontraba en la oficina del director, sudando de los nervios, con Park mirándolo completamente enojado.

―Bien, ¿puedes recordarme porqué estás aquí?―el contrario desvío la mirada nervioso y no dijo nada―Si no me lo dices, el castigo será peor.

―E-Ehm―tartamudeo―Y-Yo le levante la falda a una chica―confesó.

―¿porqué lo hiciste?

―Este... Emm, ¡f-fue un reto!―dijo la primera excusa que se le ocurrió.

Park lo miro para nada convencido, su mirada se tornó oscura y desde ahí el peligris supo que no le iría nada bien.

―Ja, ¿un reto dices?―río sin ganas―No se si sepas, pero no me gustan las mentiras―su voz era más grave de lo normal―El castigo va a empezar, ven para acá.

Yoongi se acerca temeroso de lo que le iba a pasar. Se sorprendió cuando vio a Jimin sacar el uniforme femenino del instituto, sólo que la falda era más corta de lo que estaba permitido por las reglas de este.

―Ponte esto―le lanzó las prendas al menor.

―¡¿Qué?!, ¡ni pienses que me pondré esto, maldito depravado!, ¡además, esto es de chica y yo no soy una, por si no te diste cuenta!―dijo exaltado.

―Es tu castigo por haber hecho eso, ahora aceptalo―dijo―¿o quieres que llame a tus padres y le diga sobre todas tus travesuras?

El menor bufa molesto y se empezó a poner el uniforme.

Park lo miraba con unos ojos llenos de deseo y lujuria, mientras una sonrisa ladina se formaba en su rostro.

Yoongi, al notarlo, se sonrojo levemente e intento no prestarle mucha antencion.

Cuando terminó de cambiarse, el pelinegro le ordenó que se parará enfrente suyo. Al llegar, Jimin le levanto la falda.

―¡¿Qué mierda haces?!―dijo ante la repentina acción.

―Tu le hiciste lo mismo a esa chica, ¿no?. Sientate en mi regazo―ordenó.

Yoongi obedece sin decir nada y el mayor le sacó el boxer.

―Hubiera sido más divertido si llevarás panties, que pena―bromea, lame sus dedos y mete uno en la entrada de el menor.

Al entrar, notó que no estaba tan apretado y sonrió un poco.

―¿Qué pasó aquí, muñeco?, ¿acaso has jugado contigo aquí tu solo?―pregunta burlón, el peligris se sonroja a más no poder―¿Y puedes decirme quien te dio permiso de hacerlo?

Al no recibir respuesta, Jimin decide metersela de una, haciendo que el contrario soltara un grito de dolor y placer.

Empieza a hacer movimientos rápidos, haciéndole gemir sonoramente a el menor.

―Dime quien te dio permiso.

―A-Ah, n-nadie―dijo como pudo.

―Cuando quieras tocarte, tienes que pedirme permiso―toma de sus pezones y empieza a masajearlos, provocando que el peligris se estremeciera de placer.

―Esta bien, d-daddy―Jimin lo penetra más profundo al escuchar como lo llamo―A-Ah... Mng.

A Park no le importaba cuanto gimiera Yoongi, ya que había insonorizado su oficina, así que podría escuchar tanto como quisiera los melodiosos gemidos y jadeos de el joven.

Estuvieron así un buen rato, hasta que ambos se corrieron.

Yoongi se tomó un tiempo para recuperar el aliento.