Elemental

Capítulo 1 - Paranormal

Estar sentado con mi familia viendo la televisión después de cenar era uno de mis momentos favoritos. Era ese momento familiar dónde podía relajarme, después de un duro día de trabajo en el taller de pintura infantil. Estar sentado en el sofá mientras veíamos las noticias era el momento más tranquilo de mi día a día.

Sin embargo, era uno de esos días en los que el mundo rompía la barrera de la realidad convirtiéndose en una fantasía sacada de la mente de cualquier loco en pleno ataque psicótico. "Por lo que se ha podido comprobar, los dos paranormales han sido interceptados por las fuerzas especiales antes de que hubiera algún herido y han sido encerrados hasta próximo aviso. Poco se sabe de las intenciones que tenían cuando originaron la explosión, les mantendremos informados".

"¡¿Qué no se sabe las intenciones?! ¡son terroristas por supuesto! ¡Es increíble que se les tenga tal trato de favor a esos monstruos". La persona a mi izquierda al otro lado de la mesa, que no dejaba de reprochar a pesar de que las noticias habían terminado, era mi padre. Hombre de muchas quejas y reproches sin duda, pero de pocas luces. Todo lo opuesto a mi madre, algo más sensata y serena que le miraba en ese momento con cierto rechazo.

"Afirmar que son terroristas sólo porque ha habido una explosión es ir demasiado lejos, ¿no crees? Y que les encierren o les traten como parias excluidos de la sociedad no me parece ningún trato de favor". Tenía razón, sólo se sabía que a partir de la generación de mi hermano y la mía, cabía una posibilidad de que cualquier persona se convirtiera en un humano con habilidades sobrenaturales. Por lo que se había descubierto, los poderes despertaban en un rango de edad entre los veinte y los veinticinco años, por lo que mi hermano mayor y yo ya habíamos perdido toda esperanza al pasar esa edad. A mi hermano poco le importaba puesto que tenia la cabeza bastante en su sitio, sin embargo he de admitir que cuando tenía esas edades había estado esperando que algo especial me ocurriese cada mañana.

Dos años habían pasado desde entonces y ya me había hecho la idea, por lo que me centré en mis estudios artísticos y me dediqué a mi trabajo a tiempo completo intentando olvidar cualquier fantasía de mi cabeza. "Bueno, a la mayoría simplemente los llevan a un laboratorio para quitarles sus habilidades y el gobierno hace como que no ha pasado nada, les exculpan de cualquier accidente. No me parece justo ni mucho menos". Mi hermano mayor siempre tenía esa mentalidad práctica, fría y calculadora de las cosas. De normal era aguantable, pero en temas como éste se me hacía insufrible.

Dudé un par de veces sobre si abrir la boca y comenzar una discusión estúpida y sin fin sobre cómo a esas personas se les privaba de total libertad cuando despertaban sus habilidades y causaban accidentes sin querer, sobre cómo eran alejados de sus familias en aquellos laboratorios durante años sin saber que tipo de trato se les da. No merecía la pena intentar explicarles cuando tenían la mentalidad tan cuadrada.

La verdad es que los primeros años fueron un completo apocalipsis. Cuando llegó la noticia a todas las televisiones de todos los hogares era como si nos hubieran invadido los extraterrestres, la gente desconfiaba sin motivo una de otra y casi provocó una guerra entre países. Afortunados fuimos cuando la ONU decidió intervenir por el bien de todos y decidió crear un plan provisional para estas personas que iban surgiendo como una nueva epidemia sin explicar.

Se crearon áreas privadas y ocultas por todo el mundo para contener y retener a los paranormales según su rango de habilidad y peligrosidad. Existe el 'Área 21' que fue creado en Europa, se rumorea que por Alemania, y es una zona con varios centros hospitalarios y científicos pensados en ayudar a la gente quitándoles sus habilidades; luego está el más conocido que está situado en Estados Unidos. El 'Área 51' tan famoso por todos, fue reacondicionado para encerrar y aprisionar a los mayores delincuentes paranormales que han ido surgiendo durante estos años. Cada país tenía su propia prisión especial, pero si bajo un juicio eras considerado terrorista o peligroso para el mundo entero, allí es dónde te envían sin pensárselo dos veces.