Capítulo 7 - Compañero

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Era ya la una de la madrugada y Jimin y Tae se habían ido a la cama hacía un rato. Sin embargo, Jungkook y yo seguíamos sentados en el suelo intentando superar el entrenamiento. Hacía unas horas que ambos logramos activar nuestros poderes bajo mucha concentración, pero no era suficiente porque al poco rato nos dejaba exhaustos.

"A este ritmo nos van a dar las uvas..." Yoongi era exasperante. No solo no dejaba de incordiar, sino que además nos metía una presión asfixiante. "¿Sabes Yoongi? Eres un poco pesado ¿no te lo habían dicho antes? Molestándonos no nos ayudas en nada".

Yoongi lo único que hizo fue reírse de mi comentario, parecía que todo se lo tomaba a broma y eso no le gustó a Jungkook. "No sé qué te hace tanta gracia, tú estás aquí sufriendo como nosotros. Debes estar cansado y muerto de aburrimiento". El asiático que estaba sentado en una piedra se volvió a reír. "Me divierto lo suficiente pinchándoos, aunque por muy divertido que sea... se acerca la hora de irme a dormir".

Jungkook y yo nos miramos incrédulos y pregunté indignado. "¿Cómo que te vas? ¿No te quedas con nosotros?". No era posible que nos dejara solos en el bosque, desprotegidos. Imposible. "Si, es mi hora de descansar, pero vosotros os tendréis que quedar aquí hasta que logréis el objetivo. Si hacéis trampas, las consecuencias serán... bueno, mejor que no lo sepáis".

Seguía tomándoselo todo a chiste y mi enfado hizo que explotara el globo de agua. "¿Cómo puedes ser tan irresponsable? Se supone que estamos bajo tú tutela, ya han intentado secuestrarme y a ti se te ocurre que es una genial idea dejarnos solos. ¿De qué vas?". Yoongi no se esperaba mi genio, probablemente se esperaba una respuesta así por parte de Jungkook, aunque este estaba bastante ocupado sorprendido por mi reacción.

"Primero, ese globo no cuenta... evidentemente; Segundo, sois mi responsabilidad en cuanto a vuestro poderes pero no en cuanto a vuestras vidas. Así que.... ya os podéis apañar". No dábamos crédito a sus palabras, era increíble. "Menuda mierda de tutor eres, no sé cómo Namjoon puede confiar en ti". Jungkook estaba sacando de nuevo su lengua afilada, pero no serviría de nada pelearse ni discutir.

Si Yoongi se quería ir, lo iba a hacer igualmente. "Déjalo Jungkook... si se quiere ir que lo haga. Total, para la ayuda que estaba siendo... mejor, así al menos no nos molestará". "Exacto, así no os molestaré tortolitos. Disfrutad de la maravillosa compañía el uno del otro". El sarcasmo de Yoongi a estas alturas era más que irritable, llegados a este punto era mejor que se fuera. Una vez dijo eso, comenzó a andar yéndose por un camino de plantas que se introducían en el bosque, alejándose del claro dónde nos situábamos y dejándonos finalmente solos.

"No me puedo creer que se haya ido de verdad... ¿y tú?" le pregunté al joven de pelo carbón, pero lo único que hizo fue suspirar. "Sé que tiene una actitud más que reprochable... pero ¿dejarnos así? A lo mejor se ha rendido con nosotros... quizá no seamos tan buenos cómo pensábamos".

Jungkook frunció el ceño, no estaba de acuerdo. "¿Qué dices? Es solo que es un vago de mierda y quería irse a dormir el muy egoísta, no sé por qué piensas así". Debió de sorprenderle, hacía unos instantes estaba gritándole a Yoongi y ahora parecía derrotado. "No sé, soy un poco pesimista a veces... aunque no pueda parecerlo. No he podido evitarlo, no entiendo su comportamiento".

"Le conozco, no es eso, así que no te preocupes. No te tomaba por alguien.... pesimista, se te suele ver bastante alegre". Como suponía, el chico estaba extrañado. "Suelo dudar bastante de mí mismo, la verdad. Me costó bastante creer que había alguien creyendo en mí... hasta dudé de ser un elemental. No es nada fácil de procesar todo, aunque supongo que es algo por lo que pasamos todos ¿no?".

Él asintió, también tuvo que pasar por sus propias experiencias. "¿Puedo preguntarte... como descubriste tus poderes? Eres bastante mayor como para haberlos recibido y... vale, no quería decirlo así, lo siento". El chico se rascó la cabeza frustrado, era como si se hubiera olvidado cómo hablar. A mí me pareció tierno y gracioso y no pude evitar reírme un poco.

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