6 horas para la verdad.

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Sofi no había podido pegar un ojo en toda la noche, no podía dejar de imaginarse que pasaría a la mañana siguiente. Al momento que escucho voces abajo decidió levantarse. Abrió la puerta y se quedó parada en el inicio de las escaleras, escuchado la conversación de sus padres.

-"No quiero que te hagan daño Donovan" -se escuchó como su madre reclamaba.

-"Nos harán daño si no vamos, no se que trapo sucio deseen desatar, pero no quiero enterarme tampoco." -Se escucho como Donovan iba de un lado para otro, que ingenuo era, si esto apenas comenzaba.
Sofi decidió que no dejaría que su padre fuera solo, así que se puso unos jeans, un cuello alto y sus Nike. Al momento en que oyó la puerta cerrarse bajo a gatas y suavemente salió por la puerta del jardín, ya fuera solo tendría que abrir la reja que conectaba con la calle y caminar hasta el reloj de vapor. La hora marcaba 5:45, el reloj de vapor se encontraba a no más de 5 minutos de La casa azul. Al llegar al destino sofi comprobó que su padre se encontraba parado leyendo el periódico frente al reloj de vapor en la gran plaza, se podía ver cómo empezaban a abrir los puestos y gente caminando vagamente, cualquiera diría que era un día normal.
Sofi se encontraba escondida detrás de un buzón de correo, "que apropiado" pensó.
Al llegar las 6 en punto, el reloj marco su usual dong, aún no se veía rastro de nadie, ¿Que diantres pasaba? ¿Por qué nadie había llegado ya?. De repente vio a un niño corriendo hacia Donovan, le entrega un sobre, intercambian algunas palabras, a lo cual Donovan voltea hacia un punto, parece agradecer al Niño y éste se va. Donovan se queda mirando el sobre unos segundos más, para después abrirlo.
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Donovan esperaba encontrarse con un hombre grande y al cuál temerle, preparado para extraerle todo el dinero que el tenía, pero cuando un niño de apenas unos 13 años llegó a darle un sobre, no entendía que estaba pasando.

-"¿Es usted el Señor Alicot?" -Preguntó el muchacho.

-"Si soy yo, ¿tú eres?" -Donovan no sabía cómo tratar al niño, estaba completamente desconcertado.

-"Soy Eliot, un extraño me ah pagado 5 Dólares para venir a entregarle este sobre, dice que lamenta mucho no darlo en persona pero que hace mucho frío y las ratas odian el frio, eso no lo entendí muy bien, pero dijo usted si lo haría" -el muchacho se quedó viendo la cara de estupefacto de Donovan- "¿todo bien señor?"

-"Si, muchas gracias Eliot" -el muchacho asintió con la cabeza y después se fue, dejando a Donovan viendo el sobre, era un sobre grande, amarillo de esos que se usan para guardar archivos y cerrado con un cordón que se ataba a un círculo "¿Qué estupidez es esta?" Se dijo a si mismo Donovan, acaso estaban jugándole una broma, "Si, eso debe de ser, una broma" Donovan prosiguió a abrir el sobre.

Ay Donovan que equivocado estabas, si esto nunca fue por dinero, esto fue por venganza. La reunión de hoy no era una negociación como tú esperabas, era un ataque, el primero de todos, el que en 6 horas destaparía el primer secreto de todos, porque ya no podía callarse mucho tiempo más.
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La casa a comenzado, todos los pecadores Alicot deberán pagar lo que han echo, uno por uno.
Donovan, viejo amigo, de verdad creías que sería tan fácil callar la voz del pecado, que inepto eres, y yo que pensaba que eras más listo que eso.
El primer secreto que dejare soltar "Carl Kepler", pregunta a tú esposa quien era, si para las 12:00 del mediodía no ha indemnizado a la familia Kepler, la noticia se fugara por todo Vancouver. Tú decides.
"¿Quien mierda es Carl Kepler? Y ¿qué tiene que ver Clementain en esto?"
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Sofi corrió de vuelta a casa lo más rápido que pudo para lograr llegar antes que su padre, apenas cerró la puerta trasera, la puerta principal abrió dejando ver a Donovan.

-"¿Qué haces ahí Sofi?" -Sofi se encontraba parada abriendo un cajón.

-"Buscaba un pendiente perdido" -Sofi cerró el cajon -"deben estar en otro lado, creo los buscare arriba" -Sofi subió abruptamente las escaleras, "uff" pensó para ella misma al momento de cerrar la puerta de su habitación.

Donovan estaba tan centrado en el contenido de la carta, qué no noto nada raro en la actitud que había tomado su hija, "adolescentes" se excusó.
"Carl Kepler", aquel nombre no salía de su mente. Rápidamente subió a la habitación principal, donde se encontraba Clementain con una taza de té.

-"¿Qué ah pasado? ¿Qué te han dicho?" -Clementain salió de la amplia cama que compartían ella y su esposo.

-"¿Quién es Carl Kepler? Y ¿por qué debemos callar para que tu nombre no se manche por su culpa?" -Dijo Donovan fríamente a su esposa.
Clementain quedó tiesa como una estatua, de notaba el pánico en sus ojos.

-"Puedo explicarlo" -¿Cómo lo explicarías Clementain? Si lo habías guardado tan bien durante tantos años y ahora volvía a acosarte ese nombre y la terrible historia detrás de el.

La casa azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora