Esto apenas empieza...

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Flashback

Iba caminando junto a Carl, el no solía acompañarme al negocio familiar, pero hoy estábamos en medio de una cita cuando mi padre llamó. Los negocios familiares eran algo turbios, por lo que mientras menos supieran sería mejor. Me había pedido ir a entregar unos paquetes de mercancía a la costa, un tramo un tanto lejos de dónde me encontraba, pero Carl quiso acompañarme

-"Te llevaré, es muy tarde para que andes sola"- había dicho.

Así que amablemente accedí, cómo me negaría a que fuera. Nos estacionamos cerca del puerto, habíamos manejado unas horas para llegar. Le dije a Carl que esperará en el auto, pero éste no quería.

-"¿A quienes debes ver Fiona? ¿Por qué tú padre no ah venido el mismo?"- preguntaba una y otra vez.
Carl no sabía en lo que mi familia estaba metida y prefería que fuera así.

Nos bajamos del coche y nos dirigimos al puerto, ahí se encontraba un hombre alto y calvo. Justo cuando llegamos suelta una enorme sonrisa y me mira, me acerco al hombre dejando a Carl en una lejanía segura.

-"Señorita Lepron, que gusto verla de nuevo, ¿me ah traído mi encargo?"

Abro mi maleta y saco el paquete, este lo observa y hace una mueca.

-"¿Esto es todo?, su padre me ah prometido más, aún me debe mucho y lo que menos espero es que me den mis cosas completas".

-"Es todo lo que tiene por el momento, no ah habido mucho movimiento, pero es lo qué hay, el le dará el resto en cuanto lo tenga"- mi voz suena desesperada.

-"Esto no es lo acordado"- grita y tira el paquete- "No es lo que quiero, y el sabe el precio, por eso te a mandado a ti"- de repente centra sus ojos en Carl-" y en el enclenque que has traído".

-"Por favor no lo lastimes, te lo ruego"- pido piedad, más bien suplico.

-"Vaya, vaya, con que es muy importante para ti, ¿no es así?".

El se acerca a milímetros de mi cara, cuando de repente siento un frío metal en la quijada, se que es una pistola y que vamos a morir. Carl no tiene más que unos 22 años y yo unos 21, pero al hombre no le interesa terminar con nuestras vidas.

-"Sueltala"- suena de repente de tras de mi.-"Suéltala o si no...".

-"O si no ¿qué?, ¿Qué planeas hacerme niño bonito?"- su mirada gira a Carl, pero la pistola sigue en mi quijada.

-"Llamaré a la policia".- balbucea.

El hombre suelta una carcajada-"¿Qué crees que me ah traído tu pequeña noviecita eh? ¿Dulces?, ella tiene más que perder que yo, así que no te conviene".

-"Juro que los llamaré".

"Cállate de una vez" grito en mis adentros.-"Por favor, no hagas esto, mañana tendrás tus cosas"- el hombre centra sus hijos en mi-" Pero por favor déjanos ir".

No alcanzo comprender lo qué pasa, solo veo Carl corriendo hacia el hombre calvo, después siento como me tiran al suelo y golpeo contra la madera, y luego un disparo.
"Pum"
Escucho como corren por el puerto, pero mis ojos no pueden abrirse y siento un extraño sueño.

Dos horas después me levanto y veo lo sucedido, Carl esta tirado a mi lado, completamente frío y con un charco de sangre a su alrededor, al igual veo unas pisadas ensangrentadas marcando lejos del puerto. El pánico me atrapa y solo pienso en correr y huir, dejando al amor de mi vida de tras de mi. No vuelvo a casa, solo manejo, en la primera parada que encuentro, compro ropa nueva y un mapa. Desde ese día dejaría de ser Fiona Lepron, 29 años después el nombre de Carl Kepler volvería a soñar en mis oídos, pero ahora yo sería otra persona y estaría en otra situación, con mi esposo delante mío cuestionándome ¿quién diablos era Calr Kepler?.
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Después de contarle la historia a Donovan cae rendido en una silla, "Esto es demasiado, piensa para si mismo" "¿Quién es la mujer con la que me casé?"
-"Entonces ¿Tú verdadero nombre es Fiona Lepron?, tú novio antes de huir de tu familia y sus crímenes era un tal Carl Kepler, ¿el mismo con el que este maniático nos amenaza a indemnizar"- el tono de voz de Donovan aumenta-" porque un loco lo mató en el muelle por no llevar suficiente no se que, qué tu padre le debía?".

-"Si"- la voz de Clementine es débil.

Una larga pausa se da entre la pareja, Donovan camina hacia el ventanal de la recámara principal, analizando la situación.
-"¿Quien diablos eres Clementine?".

-"Sigo siendo la misma mujer con la que te casaste, sigo siendo yo, solo que con un pasado, uno que me prometiste olvidar cuando te conocí ".

-"Pensé que era tú niñes huérfana o que tuvieras que huir de un lugar horrible, pero nunca esto..."-Donovan voltea a ver a su esposa-"Nunca esto".

-"Podemos solucionarlo, démosle la indemnización, son sólo unos cuantos Dólares, y todo habrá acabado".- Clementine intenta acercase a su esposo, pero este solo la aleja.

-"Arreglaremos tu error, pero nunca te perdonaré esto"- Donovan sale de la habitación.
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A las 8:30 de la mañana Donovan había localizado a la familia del difunto ex amante de su esposa, a las 9:30 habían accedido a una donación para apoyarlos en su misteriosa pérdida de su hijo y su novia, un "ángel del señor" habían dicho estos, "si supieran". A las 10:00 Donovan había transferido una exorbitante suma de dinero que les permitiría estar en paz a la familia Kepler hasta el fin de sus días. Para las 11:00 de la mañana todo estaba echo, la familia había recibido el dinero y agradecía eternamente el donativo.

Justo a las 12:00 am de la mañana, cuando el reloj de vapor marcaba su usual sonido, una carta entra por la puerta de "La casa azul".
Dentro de ella venían tres palabras.

Esto apenas empieza...
R.G.

La casa azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora