Mi Destino

6: Alfa y Omega

Andrew

— Hola Andrew— dijo en un tono suave.

Si antes me había dejado hipnotizado ahora teniéndolo a solo unos cuantos centímetros de mí y viéndome de esa manera, sinceramente no quiero saber cómo se encuentra mi cara pero a juzgar por el calor que siento he de suponer que parezco un tomate.

El hombre soltó una leve y encantadora risa seguido de un "eres tan tierno". Maldición si antes mi cara parecía tomate ahora está de un rojo fuera de este mundo.

— Hola Andrew— dijo nuevamente — Es un placer, soy Paul Anderson alfa de la manada BlueMoon y es un honor el que ahora formes parte de mi manada.

— Es un gusto conocerlo— digo tratando de calmar mi corazón y nervios para no tartamudear — Prometo no causarle problemas alfa Anderson, no tendrá queja de mí.

— Tu puedes causarme todos los problemas que quieras— lo escucho decir en tono bajo cuando tomo mi mano y beso el dorso de está. -¡Qué! este hombre quiere matarme no se da cuenta que no sé cómo reaccionar a esto-.

Afortunada o desafortunadamente mi estómago volvió a sonar en un fuerte rugido y el alfa soltó una pequeña carcajada que me hizo enrojecer más, si eso era aún posible. Ordeno que sirvieran la cena mientras tomaba asiento el cual estaba al lado mío.

La cena fue traída minutos después y consistía en pollo horneado con verduras acompañado con un puré de papas y de postre fue puesto al centro de la mesa un pay de manzana, que luce realmente delicioso. La cena transcurrió tranquila entre pláticas sobre temas triviales y unas cuantas preguntas sobre cómo era vivir en la manada BloodWolf, preguntas que no supe cómo responder sin decir que todos ahí me despreciaban, no quiero que sientan lastima por mí.

Terminada la cena me dispuse a levantarme de mi asiento e ir a mi habitación a descansar pero me fue imposible cuando una gran mano sostuvo la mía haciéndome estremecer con sólo sentir el calor de está y ahí estaba otra vez ese calor en la mejillas -¿Acaso me sonrojare por cada acción de este hombre?-.

Paul

Cenamos y todo pareció tranquilo aunque me inquieto un poco la actitud de Andrew cuando Sofía le pregunto cómo era vivir en su antigua manada y la verdad es que no me gusto para nada su mirada tan llena de tristeza, me dolió no quiero que sufra ni siquiera con sus recuerdos, quiero protegerlo de todo y de todos hasta de él mismo si es necesario.

Desperté de mis pensamientos cuando note que Andrew se estaba levantando de su asiento y de inmediato reaccione tomando firmemente su mano tan cálida que me hizo estremecer, sin poder evitarlo imagine como se sentiría su suave y cálido tacto en otras partes del cuerpo.

— Andrew te gustaría dar un paseo— pregunte tratando de no pensar más en lo anterior o sino una gran casa de campaña se formaría en mis pantalones y como dije no quiero que piense que soy un pervertido.

— S-si c-claro— dios ayúdame es tan lindo cuando se pone nervioso quisiera abrazarlo y llenarlo de besos.

— Bien, chicos saldremos a caminar un momento— avise a Sofía y mis betas quienes sonreían mirándonos de forma extraña.

— Con cuidado, no se vayan a perder— dijo Sofía sonriendo y regalándome un guiño.

Gracias al cielo Andrew no se dio cuenta del doble sentido. -Sofía en un futuro me las pagaras- sonreí recordando la plática pendiente con Max.

— No te preocupes hermanita conozco el bosque mejor que nadie— dije despidiéndome y devolviendo él guiño.

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Caminábamos por el bosque en silencio, me encontraba nervioso y pude notar que Andrew esta igual o peor que yo, así que me arme de valor y decidí romper el silencio.

— Y dime Andrew ¿Cómo estuvo el viaje? — soy un idiota, que pregunta más tonta.

— B-bien— respondió en un leve tartamudeo es tan tierno.

— Y hasta el momento ¿Qué te ha parecido la manada? — pregunte.

— Mmmm... Pues aún no he visto mucho, ni conocido a muchas personas pero las que he conocido me han tratado muy bien y han sido muy amables conmigo sobre todo la Srta. Sofía— respondió sonriendo, no cabe duda soy un hombre con suerte no pudo tocarme omega más hermoso que Andrew.

— Me alegra oír eso— le sonreí igual — Pero no olvides si alguien llega a tratarte mal dímelo de inmediato ¿Ok? — como dije no permitiré que nada, ni nadie lo haga sufrir.

— Sí, entiendo alfa Anderson— dijo con la mirada en el suelo.

— Por favor llámame Paul— pedí poniendo un dedo en su barbilla y levantando su rostro — Y por favor no hagas eso, tienes un rostro muy lindo y nos ojos hermosos como para mantenerlos mirando al suelo.

En segundo su rostro paso de un tono claro a un rojo brillante no me cansare de decirlo -es tan tierno- me dan ganas de comérmelo y más con ese delicioso y atrayente aroma a chocolate y bombones.

Después de unos minutos en los que pareció tranquilizarse seguimos caminando ya dejando atrás el silencio incomodo pude sentir que se encontraba más a gusto conmigo, platicamos un poco sobre la manada y sus costumbres, además de los trabajos que cada uno realiza para que todo funcione, le hable sobre mi trabajo que consiste tanto en cuidarlos como proveerlos de alimento, que mi trabajo también es conseguir tratos y alianzas con otras manadas y así evitar futuros conflictos y él me hablo sobre su antigua manada y las costumbres que seguía, también me hablo sobre sus padres, un tema un tanto difícil.

— Mamá murió cuando yo nací y papá tiempo después fue muy duro para él perder a su mate y único amor.

Andrew tenía la mirada perdida y una expresión tan triste, solo basta ver rodar una lágrima por su mejilla para lanzarme a él y envolverlo en mis brazos. Lo oí sollozar y sentí sus lágrimas mojar mi camisa, me dolía tanto verlo así, sentía mi corazón desgarrarse con cada uno de sus sollozos y sin más que hacer solo me quede ahí abrazándolo y acariciando su cabello y hombros en un intento de hacerlo sentir mejor.

Después de lo que pareció una hora, Andrew se calmó y con delicadeza lo aleje un poco para así poder ver su rostro el cual era un desastre pero un desastre muy lindo, con las mejillas sonrojadas y rastros de lágrimas por el anterior llanto, el ceño fruncido y la boca en una mueca de tristeza, de seguro me iré al infierno por pensar que luce tierno.

No puede más que besar su frente y decirle que todo estaría bien que yo cuidaría de él.

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❣❣ bye bye ❣❣