Capítulo 5.

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Domingo 18 de Diciembre, 6 días antes del encuentro. / 12:32 h.

Llevo un rato despierta, ni si quiera se cuanto ya que no he conseguido reunir fuerzas suficientes como para abrir mis ojos, la resaca amenaza con aparecer de golpe en cuanto lo haga. Solo tengo 2 cosas claras ahora mismo: 1- estoy boca-abajo y 2- esta no es mi cama, lo que me lleva a una tercera conclusión y es: 3- no estoy en casa.
Inhalo profundamente, huele a bien, como a perfume masculino, me recuerda a alguien aunque no se a quien, pero me gusta, así que me abrazo un poco mas a la almohada para nada dispuesta a despegarme de esta. Entonces oigo una voz a mis espaldas.

-Buenos días, dulzura. -y ahí comienzo a recordarlo todo.

Flashback, anoche 4;03 am.

Todo empezó a darme vueltas, así que volví a sentarme, haberme levantado tan bruscamente y la embriaguez habían hecho que me marease, apenas conseguía ver sombras, pero distinguí los ojos de Mr.Malboro mirándome intensamente mientras impactaba su puño contra la mandíbula de aquel señor. Justo cuando iba a desplomarme en la silla unos brazos me envolvieron y me cargaron escaleras abajo con rapidez, era él.
Tenía mi rostro pegado a su cuello recibiendo pequeñas oleadas de su olor cada vez que inspiraba, olía a Malboro, no me sorprendía.
Me estaba hablando, estaba segura, pero no entendía una mierda. Entonces noté mi cuerpo posarse sobre lo que parecía el asiento de un coche, oí el motor rugir y el sonido que tenía predeterminado para las llamadas entrantes de Noah a la vez. No tenía fuerzas para contestar, así que permití que aquellos brazos que me habían traído hasta donde estaba toquetearan mi bolso. Oía una voz y palabras sueltas pero no tenia ni puta idea de lo que estaba pasando.

-Hola, soy [...] en mi coche [...] casa [...] no te preocupes [...] adiós.

Eso era lo único que conseguí oír, después solo senti que el coche arrancaba y me dormí.

Fin del flashback.

Mi cuerpo se tensó, estaba en la cama de un tío bueno, del cual no sabia ni su nombre, pero si sabía quien era.
Me desperecé intentando no ser muy bruta como de costumbre, aparté el pelo de mi cara y miré aquellos ojos color lima que me habían salvado la noche anterior.

-¿Se puede saber dónde coño estoy? -espeté sin mas.

-Parece que alguien se ha levantado con el pie izquierdo. -me miraba con superioridad mientras se sentaba a mi lado y en un intento de poner un mechón de mi pelo tras mi oreja le di un manotazo.

-No te atrevas a tocarme.

-Vaya, no decías lo mismo anoche, dulzura. -el tono de esa frase me causó varios sentimientos, asco, rabia, ira e impotencia.

-No me jodas, no me jodas. -me impulse sobre mis rodillas, bajé la vista a mi cuerpo y descubrí que solo llevaba la ropa interior y una camiseta que desde luego no era mía, volví a cubrirme con la sábana y empecé a gritar angustiada- ¡como cojones se te ha ocurrido tocarme en el estado en el que estaba! ¿¡Estás enfermo o que te pasa!?

Se quedó callado sin dejar de mirarme, relajó la expresión y comenzó a reírse.

-Dios, no. No soy tan capullo, que mala imagen tienes de mi nena.

-Pues dime que coño pasó anoche.

-Te rescate de un borracho cachondo, te traje a mi casa, potaste por el camino y tuve que darte mi camiseta, te dormiste en mi cama así que tuve que irme al sofá. Fin de la historia.

Dudé un poco de sus palabras pero la cama solo estaba desecha por un lado que era en el que yo estaba tumbada así que un punto a su favor. Aun así le miré con cierta desconfianza.

-Vale, te creo, pero dime al menos como te llamas, tendré que darle alguna explicación a mis padres de con quién he estado.

-No te preocupes por eso, anoche llamo un tal "Bestie" y se ha ocupado de eso. Tus padres creen que estas con el. Por cierto, si ese es tu novio, creo que es un poco gay.

-Es mi mejor amigo gilipollas, y ya se que es muy gay. Pero repito, ¿tu nombre?

-Eso ya lo descubrirás, dulzura. Ahora vístete para que pueda llevarte a tu casa.

-Primero, no tengo ropa ya que según tu vomité anoche y segundo, puedo irme sola a casa.

-Primero, -dijo imitando mi voz- ahi te he dejado ropa de mi hermana y segundo, si no sabes dónde estás ¿como vas a llegar tu sola?

Touché.

Puedo pedir un ta... -no me dio tiempo si quiera de acabar la frase cuando ya había salido del cuarto y cerrado la puerta.

Capullo.

Adrenalina - Todo por ellos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora