Preludio

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Hace millones de años las todas las  razas eran gobernadas por el rey Lucenio, su reinado duro muchos siglos, trajo paz y prosperidad al pueblo y tubo dos hijos a los que les pasó sus enseñanzas para que fueran grandes líderes. Pero sus años de vida se estaban acabando, así que dividió el reino para darle una parte a cada hijo, el este para Hosmio y el oeste para Ruthenia. Los tiempos de prosperidad no duraron para siempre, en la tercera generación después de los hermanos empezó la decadencia, una extraña niebla apareció en el centro del reino no mucho después el suelo empezó a separarse, destruyendo los cultivos, las casas, las mareas subían y arrasaban con todo a su paso, nubes grises cubrían el cielo acabando con la calidez del sol. La gente moría cada día y la población se reducio significativamente, la esperanza de vida de un recién nacido no superaba el año. En medio de la desesperación, los reyes se unieron, para entrar en la niebla que era le raíz del problema, después de diez días y diez noches todo se detuvo, las nubes se dispersaron, el mar volvió a estar tranquilo, la tierra paro de temblar.
La paz volvió pero los héroes nunca regresaron a casa.
Cuando todo volvió a la normalidad la niebla se separo, una era clara como el sol y la otra oscura como la noche, y se esparcieron por el reino. Este evento marcó el inicio de la nueva era.

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