Comencé a avanzar hacia el y algo me detuvo, no era alguien cerca de mi, sino su mirada de miedo al verme. Negó con la cabeza para que me fuera, pero no podia dejarlo ahi o lo matarían. Seguía viendo como sufría, la soga quemaba sus muñecas, pero no había fuego en ningún lado. No lo pensé mas y empecé a acercarme. Sali de las sombras sin dudar por un segundo, no podia dejar morir al chico que yo.. Que yo lo consideraba un gran amigo. Camine despacio para que apenas escucharan que yo estaba caminando, aunque si todos eran vampiros me escucharían de todas maneras. No importaba si lo hacían, me daba igual. Alrededor de Nicholas habían tres personas o vampiros, depende de lo que fueran. -Nicholas, Nicholas, estoy aquí tranquilo.- dije en un tono muy bajo, pues los demás estaban hablando y gritando y lo mas probable solo Nicholas me escucharía. -Vete, por favor, no quiero que te hagan daño, yo te...- uno de los hombres que estaban allá hablando enterró un pequeño tubo de hierro en su abdomen. Nicholas grito de dolor, y no lo pensé mas, esta vez no me detuve, corrí hacia aquel hombre haciéndolo caer. Mis ojos empezaron a ponerse rojos y mis colmillos comenzaban a salir. Rompí su cuello y proseguí a hacer lo mismo con los otros dos. Pero cuando intente hacerlo uno de ellos me atrapo y con ayuda de su compañero me amarro a una silla detrás de Nicholas con la misma soga que el. Nuestras manos se tocaron, su tacto era suave y delicado. Mi rostro mostraba una sonrisa tonta, pero era que su tacto me hacia sentir segura. -Bueno niños, iremos a comer algo, no se vayan a ir.- dijo uno de los hombres sarcásticamente y riendo. Subieron las escaleras y Nicholas comenzó a hablar. -Lo siento.- dijo él. Acaricie sus manos dejándole saber que no debía disculparse ya que prácticamente era mi culpa que no lo había podido ayudar. Me decía a mi misma, si hubiera esperado un poco mas, no estaría atrapada y lo hubiera salvado. -Que querías decir antes?- pregunte. -A que te refieres?- esta vez pregunto el. -Tu me que?- Me refería a cuando me dijo que no quería que me hicieran daño y el entendió perfectamente a lo que me refería. -No lo se, no lo recuerdo muy bien.- dijo el. Ambos sabíamos que el si recordaba pero decidí no seguir insistiendo. Tenia que encontrar la manera de salir de ahi. Pero la soga quemaba mi piel, y no entendía el porque.
Pasaron unos 30 minutos cuando ya tenia la idea de como zafarnos. Aunque aquellos hombres parecían que iban a comer al otro lado del mundo porque se han tardado mucho. -N-Nicholas.- Lo llame. -Dime.- contesto el. Le explique que tenia una idea para zafarnos de las sogas, aunque seria un poco doloroso pero lo lograríamos. El se limito a contestar que estaba bien, su voz se escuchaba débil. Pues aquel tubo todavía lo tenia atravesado en el abdomen. Torcí mi brazo hasta mas no poder, el hizo lo mismo y nos agarramos de manos. -A la cuenta de tres subimos nuestros brazos, 1.. 2.. y 3..- dije y a la vez subimos nuestros brazos zafándonos de la soga, ya que había quedado floja solo sacamos nuestro otro brazo sin mas esfuerzo. Nos soltamos las piernas, yo me levante pues necesitaba ayudarlo, porque estaba muy débil. Quite el tubo que tenia enterrado y lo ayude a pararse. Había derramado mucha sangre así que necesitaba alimentarse para regenerarse. Seguimos caminando hasta la salida No había nadie cerca así que podíamos salir tranquilamente. Una vez afuera lo monte en mi auto y nos fuimos. Aun tenia nuestras cosas en el auto así que al fin podríamos impartir el viaje hacia donde fuera.
Llegamos a una pequeña casa, mejor dicho una cabaña en un bosque bastante lejos de la ciudad. Nos acomodamos en la casa, poco a poco ubicamos nuestras cosas en su lugar. -Es un lugar pequeño, la habitación es tuya.- dijo Nicholas sentándose en el sillón. Me senté a su lado y tome su mano. -No me molesta compartir la habitación contigo. Al menos en lo que encontramos un mejor lugar.- dije sonriendo. No pude evitar la sensación de querer estar cerca de él, de poder oler su perfume, de querer besarlo. Mis manos tocaban su rostro y lo acariciaban dulcemente, me acerque un poco más a el y uní nuestros labios en un profundo beso. El correspondió mi beso y sus manos se colocaron en mi cintura, me levanto y me sentó en sus piernas sin dejar de besarme. Todo era perfecto, pero como todo lo que comienza debe terminar y así fue. Separamos nuestros labios por la falta de aire y me volví a sentar en el sillón. -Te quiero.- dijo Nicholas dándome un pico. Sonreí, de hecho no podia parar de hacerlo, él, en cierto punto me hacia tan feliz. Ya eran casi las 12 de la madrugada y debíamos ir a dormir. Caminamos hasta la habitación y me introduje al baño a cambiarme de ropa y ponerme un pijama. Al salir ya Nicholas estaba totalmente dormido. Me acosté a su lado y sentía como ponía su brazo alrededor de mi cintura. Y así nos quedamos profundamente dormidos, la mejor noche se podría decir.
A la mañana siguiente me desperté y me estire en mi lugar. Mire hacia mi lado pero no vi a Nicholas. Me levante y fui al baño, y cuando salí fui a la cocina. -Buenos días Keyse.- Nicholas había preparado el desayuno, olía delicioso. Si lo se somos vampiros pero no quita que no podamos comer algo normal que no sea la cabeza de alguien en bandera de plata, también podríamos comer en un McDonalds. Eso si, la comida tenia una salsa por encima, o eso creía. -Que tipo de salsa es?- pregunte. El solo cayo en risas por mi pregunta, pero antes de preguntarle que sucedía, alguien toco a nuestra puerta.
Hey chicos, lo prometido es deuda, aquí tienen otro capítulo que espero les guste. No olviden votar y seguirme para más historias, los quiero mil.
Muchos besos.
By:DontStop
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Soy un vampiro
VampireNo todo en esta vida es normal, aveces deseamos que lo sea pero no lo es, siempre he pensado que mas alla de lo normal habia algo diferente que cambiaria mi vida, y asi fue. Mi nombre es Keyse y esta vez les contare mi histora. Espero les guste