Capítulo 17

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Narra Gerard:

Hoy es un gran día, pude hablar de
nuevo con Frank y esto debe ser obra divina.

—Bueno Gerard, nos vemos –dijo él despidiéndose gentilmente.

—S-si, nos vemos –le sonreí.

A veces la suerte dura poco. Caminé para ir a mi casa y de la nada me topé de nuevo con Frank, no quise hablarle porque capaz y creía que lo venía siguiendo. Pero entonces me vió y se detuvo para que lo alcance.

—Hola otra vez, no sabía que vivías por aquí.

—A-así es, ¿Tú también o sólo vienes a visitar a alguien? –tenía curiosidad, sería genial que viviera cerca.

—Vivo por aquí, para ser más claro vivo a dos cuadras de una pastelería llamada "Dulce" ¿la conoces? Los pasteles de ahí en verdad que son deliciosos, mamá va de vez en cuando y pocas veces he ido yo. –no lo podía creer, quedé en shook.

—¿Pastelería Dulce dijiste? –pregunté sorprendido.

—Sí, ¿La conoces?

—Claro que s-si, de echo vivo al lado de ella. Mi mamá trabaja allá y e-es la dueña de la pastelería –bajé la mirada– ella y mi tía hacen los p-pasteles..

—Vaaaaya, ¿De verdad? ¿Tú trabajas también ahí?

—Ajá, a veces ayudo a vender y otras a hornear.

—Genial, pero cuando he ido nunca te he visto. –dijo con los ojos entrecerrados.

—Bu-bueno seguro me tocaba ayudar con los pasteles –sonreí algo nervioso.

Se quedó un momento callado y luego rió un poco.

—Que pequeño es el mundo ¿no crees?

Sonreí, es que si que era una gran casualidad que viviera tan cerca.

—S-si, muy pequeño.

Continuamos caminando hasta que llegamos a mi casa.

—Adiós –se despidió finalmente.

—Cu-cuidate –me despedí algo nervioso, él me ponía nervioso.

Entré a mi casa y fui directo a mi habitación para dejar mi mochila en dónde sea y tirarme en la cama, di vueltas en ella por la felicidad que traía.

¿Quién no estaría feliz cuando la persona que más amas vive a tan sólo cuadras?
Podría morir de felicidad ahora mismo.

Mientras seguía dando vueltas en la cama entra mi mamá de la nada. Lo había saludado así que fue a ver si me encontraba bien. Pero al escuchar que se abrió la puerta terminé por caerme de la cama del susto.

—Auch –estaba sobandome la espalda, me había pegado fuerte.

—¿Pasó algo hijo? –pude escuchar un tono de preocupación en su voz.

—N-no te preocupes, sólo me caí de la cama. –me sonroje por acordarme que vivía cerca de Frank.

—Bueno... –seguía preocupada– si me necesitas estaré haciendo la comida ¿Okey? –sonrió y cuando asentí con la cabeza salió de mi habitación.

Me levanté y volví a acostarme en la cama con una sonrisa, no puedo esperar a que sea mañana para volver a verlo.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2018 ⏰

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