× 16 de Diciembre.

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Maldito Diario:                                                                                                           

Acabo de llegar de la puta universidad.

Da asco, está lleno de niñatos pijos y niñatas que a cual mas puta. Se creen que están en una película porno con esos uniformes que con cada hora que pasa, más cortas son las faldas.

La mejor universidad de Venezia... si... pero para estúpidos sin cerebros que sólo quieren presumir de cuerpo y cara. Me repugnan.

Todo el mundo me miraba de reojo, de manera extraña. Como si mi sola presencia ya les causara molestia o temor.

En efecto, deberían tenerlo.

Malditos hijos de puta.

...

⋆  ⋆  ⋆  ⋆  ⋆

Y tú te preguntarás, ¿a qué viene este cambio de actitud? ¿A caso no estabas ilusionado ayer por el día de hoy?

Sí, lo estaba.

Hasta que me he encontrado a Angel y no me ha reconocido. A cambio de eso lo que he obtenido de él ha sido una mirada extraña y una carcajada. Era de esperar estando en esa universidad.

No sé en qué estaba pensando al creer que iba a acordarse de mi, todo ocurrió hace muchos años. Además, si se acordara de mi se haría el loco. Normal, apesto. Mi imagen es una mierda. Lo único que puedo inspirar es asco o miedo.

Qué iluso yo al pensar que podría haber sido importante en la vida de alguien.

NO SIGNIFICAS NADA PARA NADIE.

ERES NADA, DAMIEN.

Me pregunto si mis padres se seguirán acordando de mí por allí arriba, o al ver en lo que me he convertido nieguen que ellos me tuvieron.

Bah, seguro que no. No sé por qué aún mantengo esperanzas. No debería tenerlas, ni por ellos, ni por los demás, ni por mí. Pero sobre todo no debería tenerlas por Angel.

Que se quede con su "gran" amiga de la que no se despega.

Me lo he encontrado al llegar, estaba con la tonta esa mirando embobados mi casa, ¿y qué he recibido de nuevo? Exacto, otra mirada llena de asco.

Como me cargue a su amiga, novia, o lo que sea si que me va a mirar con asco. Pero almenos tendrá un motivo real y doliente.

  ̶M̶a̶l̶d̶i̶t̶o̶ ̶c̶a̶p̶u̶l̶l̶o̶, con Damien Mortti no se juega a no ser que él quiera jugar.

En fin, me voy ya, tengo cosas que hacer.

Damien.

Papa, Mama... ̶o̶s̶ ̶q̶u̶i̶e̶r̶o̶   pudríos en el cielo.

El diario de DamienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora