Durante los siguientes días, tanto Eustaquio como yo, disfrutamos de la comida, los lugares, animales y todo aquello que Australia nos ofrecía, pero por desgracia, esas vacaciones llegaron pronto a su fin.
Después de más de una semana disfrutando, tuvimos que recoger nuestras cosas (más bien las mías, porque yo fui quién se llevó más ropa xD); guardé mis zapatos nuevamente en la caja de Eustaquio y, una vez preparados hicimos el check out del hotel.Tras unos minutos de viaje hasta el aeropuerto, se llevaron a Eustaquio junto con el equipaje y yo me fui a mi asiento del avión deseando así poder llegar pronto a casa.