If this walls could talk» Liskook [hiatus]

[13]

JungKook
—

—¡Yah, Lalisa! —le grité al verla por los pasillos.

—¡Yah, Jeon JungKook, más respeto! —contestó acercándose.

No me dí cuenta de que es mayor que yo, parece una torpe niña de 5 años que suele lastimarse fácil.

—Oh, Lo siento Noona —hice una reverencia.

—Me haces sentir vieja pequeño idiota.

—¿¡Cómo quieres que te llame anciana!?

—¡Solo son meses!

—Igualmente eres mayor que yo ¡Noona! —empecé a correr.

—¡Te voy a matar Jeon JungKook! —empezó a perseguirme por la gran entrada del colegio.

Definitivamente no quiero que me atrape. Seguiré corriendo hasta llegar al patio.

Ella sin dudas es buena corriendo, debe ser buena deportista, ya que no está muy lejos mío aunque ahora mismo paró para tomar aire a pocos pasos de la puerta que da al patio de deportes.

Así que sin pensarlo entré ahí miré hacia la izquierda y luego hacia la derecha para encontrar un escondite o algo. Lo más similar a lo que buscaba eran las gradas así que corrí hacia las que se encontraban en la derecha y esperé detrás de ellas.

En estas gradas se podia ver entre los asientos no tanto, pero podría meter mis brazos entre las vigas de hierro que sostienen a los asientos. Al ser alto puedo ver por la fila de asientos 3 y 4 aproximadamente.

Lisa no tardó mucho en aparecer miró hacia ambos lados al igual que  yo y fue primero hacia la grada izquierda se paró frente a los asientos echó una ojeada y se dió cuenta de que no estaba ahí, así que ahora vino hacia las gradas de la derecha e hizo lo mismo que acababa de hacer del otro lado. Solo que esta vez subió algunos asientos.

No sé porque hizo eso pero está a Punto de subir el asiento número 2 y mí oportunidad de asustarla se aleja. Así que al ver sus pies frente a mí levanté mis brazos y los agarre.

Lisa gritó como si su vida dependiera de ello y bajó de las gradas en segundos, por poco no tropieza.

—¡Yah!, ¡Jeon JungKook!. —gritó al verme salir de las gradas carcajeandome.

—¡Yah!, Deberías haberte visto bajar las gradas, tus piernas se movían como si fueras Flash. —dije tratando de imitarla mientras iba hacia ella.

—Eres un idiota, ¿Acaso piensas matarme Jeon?  —habló molesta.

—No, eres muy fácil de irritar para matarte. —sonreí.

—Ja,Ja que gracioso. —contestó sarcástica, aunque terminó sonriendo también.

Y ahí me dí cuenta de lo mal que mí mente está funcionando.

Sus dos grandes orbes se quedaron fijos en mí y pude ver con claridad sus facciones. Sus dientes de conejo al igual que los míos, sus gruesos labios, su perfecto delineado, sus abundantes pestañas, sus no tan grandes cachetes, sus marrones ojos iluminados. Quedé perdido en sus detalles, nunca había admirado tanto a alguien.

Estabamos en medio de la cancha de césped, ya que ella había corrido hasta ahí antes. Estábamos los dos solos, sin nadie alrededor, tan solo algunos árboles que acompañaban el ambiente.