A Claudio no le gustaban las despedidas, ya una vez la había perdido por un capricho suyo, pero esta vez era diferente, parecía algo tan definitivo, algo real de lo que no podrían escapar por mucho que realmente desearan estar juntos.
Era su destino y ella lo sabía; debía cumplir a sus padres, ir a la Universidad para esforzarse y sobresalir; después volvería a ella y ella lo esperaría... ellos debían estar juntos.
Emilia quería despedirlo como era debido, como su gran amor lo merecía.
Se sentía triste, tantas idas y vueltas para que al final terminaran así, porque habían terminado, por decisión de ella. No quería dejarlo ir, pero lo había pensado bastante, cuatro años lejos sonaba a una eternidad para ella; ya una vez se habían separado, y no habían podido manejar la distancia, pero la seguridad del amor que sentían ahora debía ser suficiente, ella lo sabía y sin embargo , se sentía insegura.
Caminaron de la mano por el jardín de la gran mansión Meyer, se detuvieron mirándose a los ojos, él levantó una mano y acarició suavemente su mejilla, Emi tembló bajo su contacto, decidió tomar la iniciativa y se acercó para besarlo una última vez, antes de que las lágrimas le cubrieran el rostro.
Llenaron sus labios con besos largos, suaves y dulces en los cuales ambos expresaban todo el amor que sentían el uno por el otro, todo el amor que sabían seguiría ahí cuando al fin pudieron volver a encontrarse.
Estuvieron así un largo rato, se separaron uniendo sus frentes, cerrando los ojos mientras recuperaban lentamente el aliento. Ella dejó salir las lágrimas y él la abrazó fuertemente contra su pecho.
El llamado de sus padres regresó a Claudio a la cruda realidad, se separó lentamente de aquellos brazos que siempre lo hacían sentir completo, la miró a los ojos y le susurró un Te extrañaré.
Emilia no pudo decir nada, simplemente se le quedó mirando mientras él caminaba y subía al auto donde iniciaría aquel camino camino que lo llevaría tan lejos de ella. Él la miró a través de la ventanillas, miró sus hermosos ojos miel preguntándose cuándo los vería de nuevo...
Observó el pequeño anillo de plata que hace unos minutos su amado había puesto en su dedo, un anillo que guardaba la promesa de su amor.
Cuatro años -pensó- sólo cuatro años...
Continuara....
...
Aquí les dejó el primero, pronto subiré la 2da parte c:
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One Shots •#GirlsChoiceAwards2019
Fanfictionpequeñas historias imaginarias... •SantiAle• •Claumilia•