La vida de Do KyungSoo y Kim JongIn jamás se habían cruzado hasta que el destino enlazó estas dos historias.
Mismas que comparten tragedia, lágrimas... y sangre.
Estos dos a su vez vivirán situaciones donde estarán arriesgándose a ellos mismos y su...
Me dirigí al bar al que siempre iba, trataba en el camino de olvidar todas las sensaciones y tentaciones que KyungSoo me había transmitido pero era imposible, mi vampiro lo deseaba tanto.
Me había cambiado rápidamente y tomado mi dinero y arma y salí justo cuando KyungSoo estaba a punto de entrar, estaba desesperado respirando agitado.
Ya estando ahí ordene cualquier bebida alcohólica sólo con el afán de perder sensibilidad para no pensar en el chico.
Mientras bebía, observé que entraba un chico delgado, rubio con facciones muy finas y me miraba atentamente como invitándome a llegar a él, cómo si supiera lo que necesitaba y yo pensé que venía con las mismas intenciones que yo.
No me moví, esperé a que él llegara por su cuenta, y seguí bebiendo.
- Hola cariño. – Me dijo el chico que ya se había aproximado a mí, tenía los ojos rojos, era un puto vampiro. - ¿Esperas a alguien? – Preguntó.
- No, ¿y tú? – Respondí secamente.
- Estaba buscando a un chico guapo para pasar la noche, te vi y me gustaste. – Al sonreír se notaron sus colmillos.
No le respondí, sólo lo miré.
- Sé que eres un vampiro como yo cariño, sólo para que lo sepas, mi nombre es Taemin. – Esto me lo dijo susurrándome en el oído, esbozando una sonrisa en la que se veían nuevamente sus colmillos.
El chico sigue hablando:
– Ya que no puedes matarme mordiéndome a menos que utilices esa arma que traes aquí, - Dice sujetando la arma que tenía dentro de mi pantalón, en mi pierna. – puedes pasar un buen rato conmigo, ¿qué te parece?
No era un humano, era un vampiro. No podía matarlo, pero sí podía quitarme las ansias de corromper a alguien más.
Así que me levanté, y caminé.
Me volteé hacia él y le dije:
- ¿Qué no piensas venir?
Luego de dirigirnos hacia la cabaña, aún no abría la puerta y el tal Taemin ya estaba comenzando a abrir mi camisa y besarme, así que lo más rápido que pude abrí y pasé por la entrada jalando al delgado chico.
Este soltó una risita y me siguió besando en la entrada, sacándome completamente la camisa y dejándola tirada por ahí, en uno de esos besos abrí los ojos y noté que KyungSoo estaba acostado en el sofá dormido mientras se removía un poco.
No quise despertarlo.
Así que tomé fuertemente del cuello a Taemin ya que a fin de cuentas era una basura como yo y le dije apretando los dientes.
- Haz silencio o te largas. – El sólo sonrió ladinamente.
Lo jalé hacia la habitación y cerré la puerta.
Lo aventé en la cama mientras el soltaba una risita burlona.
Yo ya estaba sin camisa, Taemin me tomó de los brazos y me jaló hacia la cama.
Mientras nos desnudábamos comencé a necesitar de su sangre así que comencé a prepararlo para recibirme pero a fin de cuentas me importó un bledo.
Lo tomaba fuertemente de las muñecas, estoy seguro que le dejarían marcas.
Sin ningún aviso entré en él y comencé un fuerte vaivén. Creí que lo había lastimado pero el maldito lo estaba disfrutando así que seguí y seguí sin detenerme y mordí su cuello, bebiendo su sangre que para nada era como la de KyungSoo.
~ KyungSoo.
Recordarlo fue lo que me hizo llegar a mi límite y correrme dentro de Taemin.
No dejé que él bebiera de mí. O al menos lo intenté por que el muy maldito a base de su risita me sujetó con fuerza mordiéndome.
Sabía que la marca estaría al rojo vivo mañana y también sabía que debía de echar al tipo fuera después de esto. Pero el cansancio de todo esto me dejó y caí rendido.
Lo último que llegó a mi cabeza antes de rendirme ante el sueño fueron los suspiros y el rostro de KyungSoo mientras dormía.
~ KyungSoo.
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- Créditos a su Autor
Nota del autor: este capítulo fue escrito mientras se escuchaba Sexuality de Taemin BB, es la única manera de poder imaginar a TaeKai, o Kaimin (o como se llame xD) siendo una KaiSoo Shipper de corazón.
