© La Gema Sangrienta ~ ❇KaiSoo❇

CAPITULO 8

Deseos

KyungSoo.

He pasado los últimos 5 años desde que escapé de casa entrenando y cazando vampiros junto a JongDae y JongIn, los que al parecer se hicieron más unidos a mí con el paso del tiempo.

Me he empezado a familiarizarme más con JongIn, platicamos y nos ayudamos más a menudo pero aún siento que hay algo detrás de su frio temperamento y JongDae lo sabe.

Hoy JongDae le dijo a JongIn que se iría por una semana a traer los últimos armamentos que utilizaran para la próxima misión, que por cierto, yo no estoy invitado.

El moreno parece entender y no le dice muchas palabras que digamos, sólo termina asintiendo con la cabeza poniendo una mirada determinante.

Escucho a JongDae decirme:

- Soo, por favor reparte las tareas del hogar y acábenlas antes del mediodía, después entrenen, descansen un poco y salgan a hacer la vigilancia. No quiero que pierdan la costumbre y los tomen desprevenidos unas cuantas basuras de las que salen en la noche. – Asiento.- Y JongIn... Sabes que tienes lo que necesitas en caso de que te sientas mal.

- Sí, JongDae estoy bien. – Dice el moreno.

- Bueno chicos, tengo que irme. – Dice el cazador tomando su arma, maleta y gabardina para salir por la puerta sin antes decir "adiós".

La sala se queda en un silencio incómodo entre JongIn y yo.

- Ehh... JongIn, ¿te parece si yo limpio el piso y tu lavas los platos? – Pregunto tímidamente.

- Sí, no hay problema, deja voy por el jabón. – Dice el alto chico dirigiéndose a la cocina.

Mientras, yo voy a cambiarme de ropa para ponerme algo que valga la pena mojar y ensuciar porque fregar el piso con un cepillo, no es para nada fácil.

Opto por unos pantalones cortos, y una camisa que me quedaba un poco pequeña y voy hacia el baño a tomar el cepillo. Luego, llego a la sala a tomar una tina con agua y jabón.

JongIn está fregando los platos, así que al menos no me está mirando, por lo que puedo estar tranquilo de andar con estos atuendos.

Comienzo a fregar el suelo, cepillando e inclinándome para que la fuerza sea mayor. Estoy hecho un desastre, estoy sudando mucho y mi pantalón al igual que mi camiseta están empapados.

Me doy cuenta que ya no escucho sonido en la cocina, y volteo para notar una mirada sobre mí... es intensa... JongIn me mira y no sé cómo interpretarlo, ¿Le molesta algo?

- Esto, JongIn... ¿Qué pasa? – Lo miro con los ojos muy abiertos porque al parecer el moreno parpadea y sale de su trance para mirarle a los ojos - ¿Te sientes bien?

- ¿Eh? Nada. – Se voltea a seguir fregando los platos, observando con tanto interés a un tenedor.

Ya más tranquilo, continúo cepillando el piso.

Más tarde, nos ponemos a cocinar. Me he optado por hacer algo de carne y verduras, nunca creí poder hablar con JongIn de una manera tan amena como justamente lo estábamos haciendo.