Inesperado Amor

Capítulo 4

Escucho a lo lejos un molesto sonido repetitivo,Dios,¿es que acaso no quieres que duerma la siesta en paz?

Trato de ignorar el sonido molesto y me concentro en volver a conciliar el sueño, pero me es imposible.De repente caigo a la realidad y recuerdo que Ian vendría a las cinco y ese sonido debe ser el  susodicho aporreando la puerta.

Me levanto de un salto y me visto tan rápido como puedo con lo primero que encuentro en mi placard, unos shorts negros de jean, una remera roja con la frase "No Thank You" y vans negras.

Cepillo mi cabello con mís dedos mientras voy bajando las escaleras y miro el reloj de la sala al llegar a la planta baja,son las cinco con cuatro minutos, ¡Wow! Walker,que puntual.

-Voy.-grito llegando a la puerta,ya que el idiota no deja de golpear.

Abro y efectivamente es él,lleva unos jeans azules desgastados y una remera de polo blanca,que debo admitir,deja en evidencia su trabajado torso.

-Me vas a dejar pasar o qué?-indaga esbozando una media sonrisa.

Creo que notó mi escaneo de arriba a bajo, lo que me hace sonrojar un poco y agacho la cabeza para que no lo noté, fingiendo mirar mis uñas,algo que hago cuando estoy nerviosa o incómoda.

-Claro, pasa.-invito haciendome a un lado para cerrar la puerta después de su ingreso.

Observa un poco la sala de mi casa y procede a tomar asiento en uno de los blancos sillones, depositando su mochila en la mesilla ratonera.

-¿Llevabas mucho rato golpeando?-pregunto yendo a la cocina para ofrecerle algo de beber.

-Umm, unos cinco minutos, le mensajee a Lydia pensando que no estabas en casa y me dijo que probablemente estabas durmiendo y que insistiera hasta despertarte.-explica encogiendose de hombros, aceptando el vaso repleto que le ofrezco.

-Pues sí, estaba durmiendo y olvidé ponerme alarma.-me excuso dando dos golpecitos a la altura de mi cien con el dedo índice.

Él asiente y deposita el ahora vacio vaso en la mesilla ratonera, para comenzar a sacar sus cosas de la mochila.

-Espera.-lo detengo.-mejor vamos a mi habitación, tengo el escritorio ahí.

Él sonríe elevando las dos cejas mientras se cuelga la mochila de nuevo para seguirme.

-No te veía como esas que les gusta que les den sobre los muebles.-suelta con fingida sorpresa poniéndose una mano en el pecho.

-Eres un cerdo,el escritorio es para estudiar,cerebro de maní.Y no sabes absolutamente nada de mi.-finalizo dándole un golpe con el puño en el hombro.

-Como tú digas.-añade riendo y se adelanta a mi, entrando primero a mi habitación.Supongo que supo cuál era por los pósters de One Direction,ya que yo tenía varios pins de ellos en mi mochila.

Cuando llego a mi cuarto está estirado en mi cama con los ojos cerrados.

-Vamos,viniste a estudiar, no a dormir.-digo estirandolo de un brazo para sacarlo de la cama.

-Bueno bueno.-accede refunfuñando.

-De acuerdo, tu escribes y yo dicto.-ordeno tomando asiento en la silla de ordenador y abriendo la laptop.

-Okey, pero despacio.Siempre me pierdo en los dictados.

-Bien.-digo rodando los ojos.-saca la ropa de esa silla y traela para ti.-digo dando vueltas en mi silla.

-Hey! ¿por qué a ti te toca la mejor?-se queja haciendo un puchero.

-Mi casa,mis reglas Walker.-finalizo dando otra vuelta quedando de espaldas a él.