Need You Now. [McLennon]

VII

"¿Vendrás mañana?" Consultó Paul cuándo se encontraba parado en el umbral de la puerta de su casa y John en la calle.

"Sin falta." Dijo Lennon acomodando su chaqueta cuándo subió los cuatro escalones de la puerta que antes ya había bajado.

John posicionó sus manos sobre las mejillas de Paul, de tal manera que sus pulgares quedaran cerca de sus labios. Acercó sus labios a los del menor y este se sintió desvanecer cuando sintió sus respiraciones mezclarse. Finalmente volvieron a unir esos dos pares de labios en un beso simple y tal vez, sólo tal vez, recargado de amor por parte de ambos.

"Ten cuidado con el regreso a casa, es muy tarde." John asintió ante el consejo del pelinegro antes de rozar su nariz con la de Paul. "Te estaré esperando mañana. No me falles, ¿Bien?"

"No lo haré, vendré luego del trabajo." Dejó un pequeño besito sobre los esponjosos labios de Paul antes de alejarse y volver a bajar los escalones de la escalera.

Eran las cuatro de la mañana, las siete horas que habían pasado juntos habían sido como minutos. ¿Y lo mejor de todo? Nadie los había interrumpido, nisiquiera la futura esposa de John.

Cuándo Paul perdió de vista a John cerró la puerta de la casa y soltó un suspiro como si se tratara de un tonto adolescente enamorado.

Sabía qué tal vez solamente con esa charla de más de cinco horas ya había pasado a ser el otro de una relación, pero John le había dicho que estaba enamorado de él y le había creído, pudo sentir la sinceridad en su voz y ese brillo en sus ojos que la última vez que habían estado juntos no había podido encontrar.

[...]

Soltó un suspiro de cansancio cuando al fin su casa ya estaba completamente limpia, el polvo se fue por completo al igual que las botellas vacías de variados tipos de alcohol, los ceniceros llenos de colillas de cigarrillos y la vajilla sucia que se encontraba tirada por el suelo.

Caminó hacia la puerta cuando sintió esta ser tocada, eran al rededor de las cuatro de la tarde, por lo que supuso que era John. Sacudió un poco su ropa y peinó otro poco su cabello, sacando de paso un trozo de tela que en su frente reposaba, su labor había sido apartar los cabellos azabache del rostro de Paul cuándo limpiaba la casa.

"Johnny."

John apenas vió el rostro de Paul cuándo este mismo abrió la puerta se abalanzó hacia él para poder unir sus labios luego de tantas horas en los que estuvieron separados.

Todo estaba pasando como antes de que terminaran su relación. Paul recibía a John en la puerta de su hogar luego de que él llegara del trabajo, se comían a besos y pasaban lo que restaba de la tarde entre los brazos del otro.

Como si el tiempo no hubiera pasado ambos cenaron junto a la compañía del otro, dedicándose fugaces miradas y tiernas sonrisas. Era un tiempo ameno, nada ni nadie podría llegar a romper ese amor que nuevamente estaban volviendo a reconstruir, o eso era lo que los dos pensaban.