A Camila:
Hola... ¿Como estas? Espero que bien... aunque en realidad eso es mentira, me gustaría te doliera un poco esta situación, últimamente no entiendo porque soy la única que paga los estragos de esta fallida relación ¿Porque tu has encontrado al amor de tu vida mientras yo no dejo de buscarte, aunque sea en un cuerpo diferente?
La noticia de tu boda aturdió todo en mi, ha pasado el tiempo y creo que me gusta autocastigarme (por algo que nunca hice).
Los pensamientos nunca me habían atormentado tanto como ahora que que se tu vida le pertenece a el y ya no se que hacer, ella me pregunta ¿Que pasa? cuando ve mi mirada perdida apuntando al atardecer, o cuando soy incapaz de hacerle el amor sin llorar... no respondo ¿Que le voy a decir? No creo que entienda que puedo abstraerme del mundo entero pensando en como te pintabas los labios, o recreando en mi mente tu coqueto andar en esos altos tacones negros con tiras que te llegaban hasta la pantorrilla que tanto me encantaban, los mismos que te dejaba puestos mientras te daba placer para que los encajaras en mis hombros mientras estirabas con fuerza mi cabello, como decirle que aun me estremezco de recordar las mil noches que pasamos en mi habitación, de recordar tus caricias en mi piel, de como cerrabas con fuerza los ojos al besarnos, de la pena que nos invadía en nuestra primera vez...
Me estas matando, y yo la estoy matando a ella, no se lo merece. Creo que en otra época (antes de conocerte) ella hubiese sido la chica perfecta para mi, tan inteligente, calmada y tranquila, siempre sabiendo calmar la tormenta que existe en mi interior, queriéndome sin limite, demostrandomelo sin miedo... y yo esperando un milagro que nunca va suceder.
Una cosa debo aceptar, no voy a volver a tenerte, no volveré a sentir tus besos (que hoy le pertenecen a el), no tendré tus días, ni tus alegrías, ni tus celos, ni enojos, ni tus " te amo" (que en realidad nunca fueron míos). La realidad me golpea mas fuerte que nunca, no importa cuanto te ame, cuanto te extrañe, cuanto te construya y destruya en mi mente, no vas a volver...
Me estas haciendo tanto daño y tengo que olvidarte, Camila, aunque eso implique romperme el alma.
Con el alma rota, un nudo en la garganta y un camino sin destino, Lauren.