A camila:
Hola ¿Como estas? Hace tiempo no escribía para ti... Espero en tu vida todo vaya bien, debo aceptar que hace tiempo no reviso tus redes sociales, o me castigo preguntando a mis amigos como te va.
Es extraño como cuando se acepta la realidad las piezas caen en su lugar. Supongo es cosa de los seres humanos esperar el final feliz, ese que hollywood nos ha mostrado en tantas películas, creo que se le olvida mencionar que en la vida real no puedes forzar a una persona a permanecer contigo...
Ella me ha pedido conocer a mi familia, quiere ir con mi madre, hablar con mi padre. Me reí un poco de la idea, no se como ese par de conservadores acepten que voy a visitarlos con mi novia, la verdad, me da igual.
¿Sabes? un día como cualquiera salimos a pasear, aquí, donde vivo, tan lejos de ti, tan lejos de ellos, tan lejos de todos. Me sentó en la orilla de la playa a mirar el atardecer, me dijo que se sentía afortunada de existir, de poder admirar el sol en este ese momento, no en ningún otro; me preguntó si creía en la existencia del tiempo, le dije que no y después de mi respuesta me recitó la ley de gravedad de newton y pensé que jamas podría estar tan enamorada como lo estoy de ella.
Creo que es la mujer que siempre había esperado, esa que siempre creí eras tu...
Quiero que mi familia la conozca, quiero que mi madre vea que al final he encorado a una mujer que me mantiene en calma, que aplaca la inquietud de mi interior, que cuida de mi y ha sabido entenderme.
Solo se me ha olvidado mencionar un pequeño detalle: que aun no te olvido...
Con resignación, Lauren.
