Ladrona de pasiones[+18]

Capitulo 6-

Trate de separarme golpeándole el pecho.

-Hey, hey loca. Que no te voy a hacer nada.

-¿Por eso entras a hurtadillas desnudo y me aprietas contra ti?

-No hagamos un drama de esto. Empecemos de nuevo.-cogió una camisa de Daniem que descansaba sobre una silla sin llegar a tapar su pene.-Soy Hector, hermano de Daniem. ¿y tu eres?

No me fiaba, si Daniem no quería que me acercase seria por algo ¿no?

-Anaid.

-Anaid... ¿Que mas?

-¿Quieres mi apellido?

-No, cielo...me preguntaba si...¿Eres la novia de mi hermano?

Magnifica pregunta Hector... Ni  yo lo sabia...Para mi aquello había sido mágico. Una nueva dimensión para mi que querría compartir con Daniem. Pero... ¿El que sentía? Jamás se quedaría conmigo. Como me habían contado era el típico tío que no repetía con una chica a no ser que el polvo fuera increíble. Y puedo jurar que el mío no fue extraordinario ni mucho menos.

-Sí, lo soy...-dije.

Vale, era mentira. Pero no me fiaba.

Sonrió de lado dispuesto a decirme algo pero su móvil sonó y le interrumpió.

-¿Diga?

-Hector...ven a la joyería Mystic...no me quieren dar lo que tienen guardado para mama porque soy menor...

Hector río y colgó.

-Esta noche haré una cena. ¿Te quedaras?

-Creo que no...

-Tranquila habrá más invitados.

-No creo que Daniem quiera...

-¿Crees que, como suele hacer con todas las chicas, después de haber follado contigo te tirara al montón de usadas?

Acababa de acertar...

-Tranquila preciosa...no creo que sea tan idiota como para dejarte escapar... Y si lo hace, estoy dispuesto a darte caza.

En ese momento sonó el timbre.

-Ese debe ser mi invitado. Es un amigo de la universidad. Acompáñame a darle la bienvenida.

Me puse un pantalón del armario de Daniem y baje al salón donde se les oía a Hector y otro chico hablando.

Nada más verle se me heló la sangre. Matias estaba allí recostado en el sofá. Desde que me violo no le había vuelto a ver...de aquella el era rechoncho, con granos pustulantes en toda la cara, el pelo graso, ojos empequeñecidos por las gafotas de culo de vaso y los labios cortados por el gigantesco aparato.

Ahora estaban allí un nuevo Mafias junto a Hector. Y ambos parecían adonis... Hector era muy parecido a Daniem, pero claramente más maduro, más experimentado, con barba y ojos risueños que escondían secretos oscuros. Mafias no tenía ya nada de aquel adolescente feo que se aprovecho de mí. Ahora parecía un modelo de Voge. Sus labios rojos y anchos parecían jugosos, sus ojos cálidos miraban con picardía y su cuerpo ya no era una masa amorfa de carne. Ahora tenía unos hombros anchos con brazos fuertes y marcados.

-Vaya, vaya... ¿Qué hace mi dulce primita aquí?-dijo Matias mordiéndose el labio.-Supongo que tus padres no te contaron que vendría aquí un tiempo a hacer mis practicas de la universidad.

Yo respiraba agitada. No podía ser. No...Ya bastante tenía con mi nueva vida como para traerme cosas del pasado.

-¿Sois primos?- pregunto sorprendido Hector.