Magical Begin || kth×jjk

II

Taehyung entrecierra los ojos buscando las palabras exactas para contestar la pregunta de su abuela, mientras tanto ella sigue dando unas últimas puntadas a la capa negra con estampado de estrellas por dentro. El muchacho dibuja una mueca tratando de mostrarse contento, porque realmente lo estaba, pero algo no encajaba en todo esa preparación.

Y era que el cuello estaba algo ajustado, demasiado para su gusto y para la circulación de sangre.

—Te ves como tu madre...

—Abuela... n-no sé cómo tomar ese comentario.

La mujer ríe sarcástica acomodando las lentejuelas—. Por supuesto que es un cumplido, ¿qué clase de abuela sería si no le digo palabras de apoyo a mi nieto en su primer día como mago oficial?

—No es la primera vez que doy una presentación... —trata de estirar un poco al dobladillo para poder respirar, las palabras salen con algo de dificultad pero Hye insiste en no levantar la mirada de la aguja—. He hecho trucos en los cumpleaños de mis primos, también para los de sus amigos...

—Pero no es lo mismo —agita un poco para quitar las arrugas, Tae lloriquea pero no lo suficientemente fuerte como para ser escuchado—. Hoy estarás a cargo del show, sin ayuda ni tiempo límite —da una palmada cuando por fin acaba, el chico aprovecha para señalarse el cuello y Hye por fin reacciona ante el pedido de auxilio—. ¡Nene! ¡Ni se te ocurra morirte hoy!

—Me arruinaste el último acto —quiere bromear pero tose en medio de la oración, su abuela lo mira sin aprobar esa clase de humor—. Miento, si me muero seguro me irás a buscar al infierno... y no quiero mala fama con el diablo.

—Qué desconsiderado eres —sacude la mano sin poder creer lo que oye, Taehyung respira hondo para llenar sus pulmones antes de que ella le pusiera lo que casi le arrebata a vida—. Hablando de eso, ¿tu padre?

Kim mira la aguja peligrosamente cerca de su yugular y pasa saliva nervioso, la verdad, no le apetecía morirse ese día... o no de ese modo, al menos.

—Papá tenía guardia, no creo que llegue a tiempo.

— ¡Ah! Qué te dije... la primera presentación de su único hijo y no es capaz de calentar su asiento—niega con las cejas fruncidas, el chico sonríe apenas—. Tengo planes para cuando lo vea.

—Por favor, abue... —la mujer lo interrumpe con un gesto para que se estirase, él obedece sin ánimos de pincharse y ser un colador—. No estoy triste, de verdad, entiendo que es su trabajo... siempre lo he hecho.

—Pues entonces me enojo por ti, no te hagas cargo de ello —Tae rueda los ojos—. Es policía, hay otros que pueden cubrirlo, ¿acaso no podía pedir sólo una noche para poder verte? No, no, tú tranquilo — caricia su mejilla, las pupilas de Taehyung se dilatan al ver el objeto puntiagudo tan cerca de sus globos oculares—. Ocúpate de dar lo mejor hoy que todos han venido para presenciar tu magia, abue se ocupa de los padres.

Bufa ya sin saber qué decir y termina por asentir. Hye sonríe satisfecha y con una última pasada da por acabada su tarea. Tae se voltea tomando la capa entre sus dedos para poder apreciarla en el espejo, y no puede evitar quedarse pasmado por unos segundos. La mujer guarda el costurero y vuelve a su nieto, tomando sus brazos apoya la cabeza en su hombro y la voz se le asemeja a la miel.

—Cuando dijiste que querías ser profesional como ella yo... ni siquiera me asombré —comenta en voz alta, Tae pestañea en un vano esfuerzo por alejar las próximas lágrimas—. Siempre fuiste a sus shows, hasta el último, fuiste su admirador número uno desde que estabas dentro suyo... —un pellizco en los mofletes, Hye ríe contenta por haberle hecho alejar el puchero que su nieto estaba haciendo inconscientemente—. Y tú eras su espectador más especial.