III

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La pelota sube y baja acompañada del ruido monótono al caer sobre la cama. Una mano está ocupada en deslizarse por cada cabello mientras la otra de repetir el proceso del objeto esférico, en la ventana el golpeteo de algunas gotas que caen pero el cielo parece no tener más fuerzas para soltarlas. Durante la noche hubo una tormenta, Taehyung aprovechó los truenos para descargarse sin tener que dar explicaciones de por qué el escándalo en medio de la madrugada, o en su defecto de algún vecino preguntando si se había vuelto loco.

Posiblemente sí, para él su cabeza estaba en cualquier plano astral excepto el real. Demasiadas cosas sucedieron en un corto lapso de tiempo y no sabe cuál es el sentimiento que predomina en él.

Decepción, enfado, intriga, miedo; ni siquiera era capaz de identificar en cuál ocupaba más horas pues las escenas del incidente se repetían como una película en aleatorio. Las risas transformadas en gritos de auxilio, los aplausos y adulaciones en susurros malintencionados, ¿y un chico que decía conocer todo sobre él cuando no lo había visto nunca en su vida?

Sólo tenía veintidós años, ¿no podía el cielo tener un poco de piedad?

—Esto es ridículo —refunfuña— ¡Auch!—El balón cae directo en su cara y chilla adolorido, pero aunque quiere escupir todas las groserías que conocía el cansancio le vence y opta simplemente por rodar en el colchón. De su boca salen gemidos lastimeros y de hartazgo, está exhausto y acababa de despertar hace tan sólo una hora.

Cuando unos choques se oyen en su ventana supone que la lluvia había vuelto a comenzar, pero ¿no era algo fuerte? Con el ceño fruncido espía con un sólo ojo y ve que la culpa de que su vidrio estuviera a punto de quebrarse eran las piedras que volaban hacia él. De un salto se mueve en sus rodillas para abrir y sin previo aviso un cascote cae en su frente, con un chillido de dolor se cubre y el ataque cesa.

— ¡Perdona! ¡¿Te dolió mucho?! —Taehyung no sabe si contestar irónico o arrojarle todos los libros de su abuela en venganza—. Ugh... Lo lamento mucho, no abrías y- y bueno...

—No abría porque son las ocho de la mañana —habla fastidiado, el chico le mira desde la acera vistiendo la misma ropa que anoche—. Y estaba dur-mien-do, además... ¡¿Cómo supiste en dónde vivo?!

—Uhm... la verdad no es muy difícil —una sonrisa pequeña—, pero la verdad es que me dijiste que tu casa era por aquí.

—Eso es imposible —apoyado en el marco niega—, no te conozco, no hay forma de que pudiera haberte dicho algo como eso.

—No fue ayer —patea una piedra imaginaria, Kim no entiende la repentina timidez que muestra el joven frente a su casa—. Fue hace mucho, unos ocho años—. Entrecierra los párpados sin entender nada de lo que escucha, y al no tener una respuesta decide cerrar la ventana sin tener ganas de lidiar con esa persona. El muchacho de cabello negro alza la voz nuevamente pidiendo que se detuviera.

—No quiero hablar contigo.

— Por favor... Taehyung-

— ¡N-no me llames así!

—Entonces... por favor, ¿podrías bajar? —Taehyung hace un ruido con la garganta teniendo suficiente de todo esto y cruza los brazos, el de abajo al notar que no iba a conseguirlo decide utilizar su última carta—. Soy... Soy Jungkook, tú me salvaste la vida en un verano.

Y ahí estaban, esos chispazos, esa electricidad en todo su cuerpo que cada vez se intensificaba con un estímulo diferente.

Jungkook...

— ¿Jung... kook? —Dice para sí, el otro achica los ojos con una enorme sonrisa que ruega una oportunidad.

Desaparece de la vista del menor, este se pregunta si su último recurso había funcionado, y a los pocos segundos ve al joven mago salir por donde estaban hablando momentos antes. Con agilidad éste trepa las ramas de los árboles cercanos a la vivienda y Jungkook por un segundo quiere cubrirse para no verlo saltar desde tan alta altura. Una vez oye el sonido de los pies en el césped intenta decir algo, un saludo o lo que sea, pero es interrumpido por el tirón en su muñeca y la fuerza que lo obliga a seguir el paso del pelirrojo.

Magical Begin || kth×jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora