ESCLAVOS ➳ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

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A M O R

[9 años atrás]

El dolor apretaba mi pecho como una mano fría.  A pesar de que miraba el cielo, buscando algún rastro de mi madre en el azul infinito, solo encontraba un viento gélido, un susurro de melancolía que se burlaba de mi dolor.  La brisa, que alguna vez había sido suave y cálida, ahora era áspera y fría, como la muerte misma.

Dejé las flores sobre su lápida, sintiendo que mi propia alma se congelaba con cada pétalo que tocaba la tierra.  Limpié las últimas lágrimas, las que se aferraban a mis mejillas como si quisieran quedarse conmigo para siempre.  Tenía quince años y la vida, con crueldad inexplicable,  me había propinado el primer golpe de muchos.

—  Ella se volvió parte del azul del cielo, Yangmi —  me dijo Chanyeol, su voz era un murmullo suave que intentaba consolarme.  Dejó un beso en mi frente, como si tratara de sellar mi dolor en su recuerdo. — Es tu día y tu noche de ahora en adelante.

Sus palabras eran un bálsamo, pero la verdad es que mi día y mi noche se habían oscurecido con la partida de mi madre.

— Gracias, Park Chanyeol.

Él se separó de mí, una sonrisa triste se dibujaba en sus labios.  Pero la sonrisa se desvaneció al instante,  su rostro se endureció como una piedra. Sus cejas se fruncieron, sus labios se tensaron en una línea fina y pude sentir el resoplido de su enojo.

Chanyeol era tan predecible cuando se molestaba.

A pesar de su furia,  se mantuvo en la formalidad.  Hizo una reverencia al príncipe Jungkook, que se encontraba frente a nosotros, con un rostro sombrío y un ramo de margaritas en sus manos.

—  Yangmi —  dijo, acercándose a mí.  Me entregó las margaritas, ignorando por completo la presencia de Chanyeol.

Chanyeol y Jungkook se habían distanciado desde la pelea que tuvieron hace dos años. En el pasado, habían sido mejores amigos, pero las personas cambian.

— Lamento tu pérdida, Yangmi.  YunHa era como una madre para mí también. Puedo entender cómo te sientes. No es fácil tenerlo todo y luego verlo irse.

Quería agradecerle por sus palabras, pero Chanyeol, con su impaciencia habitual, se interpuso.

—  Pero no lo sabes, y nunca lo sabrás.

Chanyeol se alejó de nosotros,  su desaprobación resonaba en el aire.  Me dio un último beso en la frente antes de irse.  La situación me incomodaba,  y la antipatía de Jungkook no ayudaba mucho.

—  YunHa era la mejor persona que este pueblo y este reino hayan podido conocer.

—  Lo sé, mi madre era un ángel caído del cielo —  respondí, mi voz  se  quebraba  con  cada  palabra.

—  Sé que no es el momento, pero ella también era una persona importante para mí.

—  Lo sé. Ella lo apreciaba bastante.

Caminamos en silencio por un rato. Oré  por el espíritu de mi madre,  pidiendo que la paz la acompañara en su viaje eterno.

Llegamos a un río que bordeaba el reino,  un río tan ancho que parecía un espejo de cielo.  La brisa se sentía más fresca allí,  y el sol del atardecer pintaba el cielo con colores vibrantes.

Jungkook se detuvo y tomó mi mano con fuerza.  Habíamos hablado durante horas,  y ya no me sorprendía su costumbre de cambiar de tema abruptamente.

—  Yangmi —  dijo, su voz apenas un susurro.

—  Por favor, príncipe, no me preguntes cosas que no sé.

—  No es eso —  frunció el ceño.

—  Entonces... —  me detuve, sintiendo que algo se avecinaba.

—  Yangmi…

Mi corazón dio un vuelco.  Pude ver que algo no iba bien.

—  Yangmi, me iré a China.  —  dijo,  sus palabras resonaron  con  un  tono  de  desesperación.

—  Príncipe...

—  No es fácil para mí —  apretó los labios,  como si quisiera evitar decir  lo  que  sentía  con  todas  sus  fuerzas.

—  No es fácil para mí —  apretó los labios,  como si quisiera evitar decir  lo  que  sentía  con  todas  sus  fuerzas. —  Pensé que sería solo una coronación, algo de eso y un poco de aquello, ¿sabes? Pero...

— ¿Pero? —  inquirí,  sintiendo  un  nudo  en  mi  estómago.

—  Sé que después de esto nada será igual —  me abrazó tan fuerte que me sentí  un  tanto  incomoda.  —  Y quizás termines odiando a esta persona que ves frente a ti —  su voz  se  quebró,  y  no  pude  evitar  la  sensación  de  que  estaba  llorando.  —  Soy débil, e incluso aunque quisiera protegerte, no soy tan valiente —  chilló,  como  si  un  dolor  profundo  le  arrancara  esas  palabras.  —  Puedo decir todo lo que siento ahora, pero soy tan torpe que mis labios no dirán ni se moverán.  Tal vez mañana me arrepienta y...

—  Yo también te quiero —  dije fuerte y claro,  sintiendo  que  mi  corazón  se  desgarraba.  —  Cuando regreses serás valiente y podrás lograr todo lo que te propongas. Yo lo sé.  Siempre vas a tener a tu amiga Yangmi para darte un abrazo y consolarte en esos momentos.

—  Lo siento... Te... Te... Qui... Extrañare Yangmi.

Su voz  se  ahogó,  sus palabras  se  perdieron  en  el  aire  frío.  Sentí  un  dolor  indescriptible,  una  mezcla  de  tristeza  y  ansiedad.  El príncipe Jungkook,  mi  amigo,  se  iba a China.  No  sabía  cuánto  tiempo  estaría  allí,  y  no  podía  evitar  el  miedo  de  que  algo  malo  pudiera  sucederle.

Un  silencio  profundo  cayó  sobre  nosotros.  La  belleza  del  río  se  esfumó,  y  solo  pude  ver  el  reflejo  de  mi  propio  dolor  en  sus  aguas.

—  ¿Te  puedo  dar  un  abrazo?  —  pregunté,  con  un  tono  de  voz  suave.

Jungkook  asintió  con  la  cabeza,  y  me  acerqué  a  él.  Lo  abrazé  con  fuerza,  tratando  de  transmitirle  todo  el  cariño  y  la  esperanza  que  podía.

—  No  te  preocupes.  —  dije,  con  un  tono  de  voz  firme.  —  Todo  estará  bien.

Jungkook  no  respondió,  pero  sentí  cómo  su  cuerpo  se  relajaba  entre  mis  brazos.

—  Yangmi —  dijo,  con  un  tono  de  voz  suave.  —  Te  quiero.

—  Yo  también  te  quiero,  Jungkook.  —  respondí,  con  un  tono  de  voz  suave.

Jungkook  se  separó  de  mí  y  me  miró  a  los  ojos.

—  Regresaré  pronto.  —  dijo,  con  un  tono  de  voz  firme.

—  Lo  sé.  —  respondí,  con  un  tono  de  voz  suave.

Y  así,  Jungkook  se  marchó  a  China.  Yo  me  quedé  en  el  río,  contemplando  su  partida,  sintiendo  un  dolor  profundo  en  mi  corazón.

 

[NOTA]
SI HAY RETRASOS EN CAPÍTULOS ES PORQUE ESTOY CON EL TELÉFONO DE MI MAMÁ, ESTA SEÑORITA HA DESCOMPUESTO SU TELEFON. ASÍ QUE MIS LECTORAS A PAGAR SU IRRESPONSABILIDAD. LO SIENTO