Desde pequeña

Capítulo 2

James Olsen era el “novio” de Lena, un tonto sin cerebro y sin nada bueno que brindar a la sociedad, además de ser fácil de engañar; al menos eso hacia creer a todos en la escuela, pero James sabia muy bien como ocultar sus pensamientos tras la fachada de tonto que todos veian. El había estado muy cerca del lugar donde Lena besó a la rubia y lo vio todo, pero prefirió callar; lo único que quería era el dinero de la rubia, ya que el si la conocía pues era su vecina.

Por su parte, Kara se quedó pensando en todo lo sucedido durante esa semana.

- Diablos, esto es lo mas raro que me ha pasado en la vida, ¡Lena Luthor me besó!, además de descubrirme….pero ¿ahora que hago con eso?.

Asi pensaba la rubia y decidio hablarlo con su madre, cuando llego a sus brazos se derrumbo y empezó a llorar

- Tranquila pequeña, tranquila, nadie te puede lastimar, estamos juntas en esto, te amo hija.

- Gracias mamá, no sabes cuanto me tranquilizan tus palabras.

- Pero ahora dime hija, ¿te gustó el beso? – preguntaba Alura con una sonrisa pícara en el rostro

- No puedo mentir ma, fue tan increíble, aunque sali corriendo de miedo, pero, madre, ¿no te molesta que haya besado a una chica?

- Hija, escúchame con atención, cuando tu naciste yo supe que serias especial, serias la luz de mis ojos y lo eres, hoy eres una linda jovencita con un don de la naturaleza que estoy segura esta lista para recibir y dar amor, no te niegues la oportunidad, si esa chica decide conquistarte y tu le abres el corazón pues siente Kara, no escondas tus sentimientos jamas hija, jamas.

- Mamá, gracias por siempre estar conmigo, te quiero y aunque no se porque papá nos dejo no le guardo rencor, igual que tu, los amo a los dos y estoy orgullosa de quien soy, por ti mami.

- Bueno, dejemos el drama pequeña y vamos a la camita, mañana tienes escuela.

- Si señora, vamos!.

Una noche mas pasaba y Kara no lograba dormir, recuerdos de lo sucedido volvían a su mente y la calidez de esos labios contra los suyos realmente la ponían algo “emocionada”, pero prefirió leer un poco para despejarse. Lena por su parte solo ideaba la manera de acercarse a la rubia, quería conquistarla a como de lugar, pero tenia que tramar la coartada perfecta y como un flash de inspiración encontró la idea que tanto buscaba.