Capítulo 3

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Kara amaba la fotografía, desde que tuvo su primera cámara entre las manos jamas abandono su lente y cualquier lugar u objeto eran geniales para su atención; nunca sospecharía que en mitad del parque central de Midvale apareciera nada mas y nada menos que Lena con una cámara idéntica a la suya.

- Kara, que sorpresa verte por aquí, la ultima vez saliste corriendo de mi.

- Eh-h bu-bueno, yo…eh, si, lo siento- dijo la rubia muy sonrojada.

- ¿Sabes que te ves muy linda con toda esta timidez que llevas encima?

- Pues no, pero gracias por el cumplido.

- No es nada, realmente quería pedirte un favor.

- ¿De que se trata?

- La verdad es que quisiera retratarte en una fotografía, no se si sueno desesperada, pero hay algo en ti que me gusta Kara.

- Ehm, yo, bueno, es una foto nada mas, verdad

- Por supuesto y una invitación para disculparme por el mal rato que te hice pasar, ¿me aceptas un helado?

- ¡helados!, esta bien, acepto la invitación. – decía Kara emocionada, pues era bien sabido su fanatismo por la comida y todo lo dulce de este mundo.

Asi ambas se dirigieron a la heladería del lugar, pidieron conos de fresa con chispas de chocolate y otro de lúcuma con toques de menta, se sentaron a platicar de todo un poco, realmente las dos tenían mucha química.

- Jajajaja, Lena, eres muy divertida, gracias por esta…oh por Dios, mira la hora que es!

- Cierto! Es tardísimo, mejor será que nos vayamos, mis padres me mataran.

- Si, vámonos, vives cerca?

- A dos cuadras de aquí, y tu?

- Yo un poco mas lejos, pero te acompaño, mi mamá sabrá entender.

- Pero no es peligroso para ti, no quiero que te pase nada malo por favor, me importas mucho.

- Tranquila, estare bien, vamos.

Casa Luthor

- Y hemos llegado, gracias por la compañía Kara

- No hay de que, realmente me divertí y me gustaría repetir esta tarde en otro momento

- Yo también Kara, pero..- ni bien se dio la vuelta besó nuevamente a la rubia quien ahora si correspondia el beso, se besaron hasta que no hubo mas aire y se tuvieron que separar.

- Wow, yo, eh, disculpa, yo no debi…

- Tranquila, yo lo quise asi, y te lo agradezco, besas muy bien, pero debo reconocer que tienes que trabajar un poco en tus emociones, alguien ya quiere despertar, jajaja.

- Oh rayos, perdóname,- dijo la rubia cual camarón-  no fue mi intención incomodarte.

- Tranquila, de cierto modo me siento orgullosa de provocar esas reacciones en ti, eres adorable…

- Lena, tengo que preguntarte algo; ¿Qué es lo que sientes por mi? ¿Dónde queda James en todo esto?, no niego que me gustas, de verdad, me gustas, pero sabes como soy , un bicho raro que no se relaciona y tengo miedo.

- Kara, quizá deberías dejar que todos conozcan este lado sensible, divertido y gracioso que tienes, eres un encanto, cualquier chico o chica estaría detrás de ti si supieran lo que llevas dentro.

- Supongo que si, buenas noches Len..Lena, pu…puedo llamarte Len, solo si no te incomoda, claro..

- Tranquila, me agrada , hasta mañana Kara, descansa.

Kara iba de regreso a su casa, pensando en las cosas que Lena le dijo y como evadio el tema de James, se sentía un poco decepcionada, pero haría caso a su madre, se dejaría enamorar por quien la quisiera de verdad.

Desde pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora