Desde pequeña

Capítulo 17

Llegaron a un café que había cerca, se sentaron en una mesa junto a la ventana y Kara fue la primera en hablar.

Lena, perdóname.

Perdonarte qué?, no hay nada que perdonar, ya todo fue dicho hace buen tiempo

No Lena, no fue dicho nada, no estoy de acuerdo

Pero Kara, por favor, no seas infantil ahora!, tienes una hija, una súper empresa, una vida organizada y encaminada, yo no pertenezco a eso, yo hice mi vida, comprendí que no me querías y por eso decidí alejarme, por mi bien, por el tuyo

Lena…

No Kara, escúchame ahora, llevo tanto tiempo reprimiendo lo que siento, pero no lo hare más, te quiero, siempre te querré, pero no puedo esperarte por siempre, por más que quiera, estoy rehaciendo mi vida con una persona que da todo por mí y lucha por conseguir mi amor, sé que me equivoque mucho contigo, pero han pasado 6 años desde que todo empezó, nunca me arrepentiré de haberte amado, pero las oportunidades pasan y mi vida también.

Que quieres decir Lena?

Kara, Jack tiene una oportunidad de irse a Londres a montar una nueva sucursal de su empresa, me pidió que me fuera con el…

No iras a aceptar o sí?

Pues, lo estoy pensando, no es fácil dejar toda mi vida aquí, la fama que tengo, es decir, que ambos tenemos, pero ahora estoy con él y él me ha dado tanta seguridad y cariño, que me siento en deuda con el

Lena – decía la rubia con lágrimas en los ojos – no lo hagas, te lo ruego, por favor

Kara, yo te hice mucho daño, no quiero lastimarte más, no quiero lastimarme, ya suficiente castigo fue verte casarte y haberme equivocado con Olsen, no quiero sufrir más.

Yo tampoco quiero que sufras más, Lena, ambas nos hicimos daño, pero quiero intentarlo contigo, ya estoy lista, ahora si estoy lista para empezar de nuevo.

Kara, me parece excelente todo esto, el problema es que ya no quiero.

Pero Lena, nosotras nos amamos – dijo tomando sus manos- siempre lo hicimos!

Si Kara, siempre nos amamos, pero nos lastimamos demasiado y es mejor seguir por caminos separados, por nuestro bien, cuida a Rosella, ella te necesita, ella se merece lo mejor de ti.

Por favor Lena, yo también te necesito, Rosella te necesita, te necesitamos, te amamos, yo te amo!

Kara, será mejor que me vaya, no es bueno seguir con esto.

No te vayas, por favor, no me dejes de nuevo, te lo ruego.

Kara.

Por favor, ya entendí…

Te llamare luego, adiós…

Pasaron dos semanas, Lena estaba más hundida que nunca en sus pensamientos, se sentía triste y acorralada, por otro lado Kara estaba desolada, se sentía abandonada pero tenía que ser fuerte por Rosella, su pequeña la necesitaba más que nunca, ya caminaba y ella tenía que estar más al pendiente de la pequeña.

Bien Rosella, somos solo tú y yo, sé que quieres que Lena regrese pero ella solo viene unas horas y luego se va… - alguien toco la puerta en ese instante.

Quien será pequeña?, veamos... – dijo abriendo la puerta

Hola Kara, podemos hablar?

Si, bueno, adelante, pasa por favor….

Gracias…

Pero primero, llevare a esta princesita a su habitación…

Te acompaño…

Así juntas llevaron a Rosella, Kara la recostó y la arropó, Lena le cantó hasta que la pequeña quedó dormida.

Ahora sí, podemos conversar, dime Lena, que sucede

Kara, yo necesito saber, si tú eres consciente de todo lo que me dijiste aquella tarde en la cafetería

Lena, yo solo te abrí mi corazón, te he sido sincera en cada palabra que he dicho, te amo y estoy dispuesta a intentarlo de nuevo

Kara…yo también estoy dispuesta a intentarlo de nuevo, pero necesito saber si esto va a funcionar o mejor me alejo antes de hacerte daño.

Lena, yo no sé si va a funcionar o no, pero si no lo intentamos no lo sabremos nunca.

Entonces es momento de comprobarlo

Así nuestras amigas se dieron un profundo y temeroso beso, un beso que a ambas les supo a gloria, un beso que les demostró que eran almas gemelas y que siempre estarían juntas. Con mucho temor y con algo de pudor comenzaron a explorar sus cuerpos, la morena al sentir las manos de la rubia sobre su piel solo pudo llorar, nunca creyó que su sueño se haría realidad: volver a sentir el cuerpo del amor de su vida…

Kara, te amo demasiado

Yo también mi vida, pero, porque lloras?, te hice daño?

No amor, estas lágrimas son de felicidad, nunca pensé que te tendría de nuevo, nunca pensé que me perdonarías y me dejarías amarte nuevamente, te amo, hazme tuya…

Oh Lena…

La morena termino de despojar a la rubia de sus prendas, Kara hizo lo mismo, se abrazaron ya desnudas y poco a poco caminaron hasta llegar a la habitación de la rubia, quien al dar con la cama recostó suavemente a Lena, dejándola debajo de su cuerpo

Estas segura de esto?

Como la primera vez Kara, hazme tuya por favor, necesito saberte mía, quiero todo contigo amor, para siempre

Para siempre amor, siempre

Kara estimulo con cuidado a Lena, la besó desde la punta del cabello hasta la punta de los pies, la adoro como solo se adora a lo que más se ama, subió delicadamente por su cuerpo hasta situarse en el lugar que más necesitaba sentir del cuerpo de su amada, se acomodó bien, asegurándose que Lena estuviera cómoda, lentamente fue entrando en ella, esperando a que se acostumbre a la intromisión…

Kara, amor, no te detengas….

Estas segura, no quiero lastimarte….

No lo harás, te amo

Y yo a ti

Lentamente fue entrando y saliendo de su interior, hasta sentir que en las últimas embestidas las dos entregaban el alma.

Esta vez las dos lucharemos por nuestro amor

Lo haremos Kara, las dos juntas, tu y Rosella son lo que mas amo en esta vida y no puedo concebir la vida si ustedes, las amo

Y nosotras a ti, gracias por volver a mi vida

Gracias a ti, por ser mi vida…