Narra Chelsea
Desperté algo mareada, en el campamento del otro día... Me costaba abrir los ojos y no sabía lo que había pasado.
- ¡Ha desertado la hija del señor Cox! - dijo la señora que el otro día me dijo que tenía muy buena educación.
- Si, eso creo... - dije tocandome la cabeza.
- ¿Estás bien? - pregunto la señora trallendome agua.
Le di un trago y conteste.
- Sí, si. Pero.. ¿Que pasó? No entiendo nada. - dije mirando para todos lados.
- Oh, querida. Llamare a Arthur. - y en ese momento apareció arthur y se sentó a mi lado.
- Buenos días, señorita - dijo colocándose.
- Hola, Arthur. Emm, ¿que ha pasado? - dije mirándole.
- Bueno, te agarraron por detrás una banda contraria y te llevaron hasta su guardia. Os seguí, te salve y te traje a ti, te han robado lo que llevabas encima. Pero al menos estas viva...
- Arthur, no quiero volver a meterme en problemas de bandas, acabo de salir de una arthur.
- No vas a entrar, simplemente pasamos por un lugar en el que me buscan... No te preocupes de verdad. Simplemente quedate aquí, conmigo. En el refugio, no sabemos lo que va a pasar.
- ¿Y mi padre, Arthur? - dije pensando en él.
- Se lo he dicho, vendrá a verte. - dijo sonriendo mientras me ayudaba a levantarme.
- Está bien, Arthur.
Días después
Sigo en el campamento, no estoy incomoda. Mi padre viene a verme de vez en cuando, y con Arthur todo como antes.
Era por la noche, estaba intentando dejar de pensar e intentar dormir. Pero no podía, de repente noto que me tocan y es Arthur.
- Hey, Chelsea. - dijo poniéndose de rodillas.
- ¿Que pasa, arthur? - dije girandome.
- Voy a atracar un tren, quedate aquí. Estaré bien. - dijo dejando un beso en mi frente.
- Eso espero, Arthur. - dije y le abrace.
Se fue y yo no me quede tranquila, esto siempre suele acabar mal.