parte 15

451 24 3
                                    

- señorita, ¿quieres ir a dar una vuelta por Rhodes? - dijo Arthur, ayudando a levantarme.

- realmente tengo ganas de ver Rhodes, así que vamos. - dije yo.

- ¿sabes galopar? - dijo Arthur, riendo.

- te recuerdo que trabajaba en un rancho - dije sonriendo.

- tienes razón, ponte una montura en cualquier caballo de ahí... Sobran. - dijo Arthur cogiendo una montura que había por ahí tirada.

Nada más ver un caballo negro entero con una simple mancha blanca al lado de una pata, me enamore. Arthur me dio la montura, y se la puse... Y me subí al caballo.

- llevaba meses sin subir en uno. - dije yo, acariciandolo.

- sígueme, ¡vamos a Rhodes!  - dijo Arthur, riendo, al igual que yo.

En el camino hablamos mucho, llevábamos vario tiempo sin salir y se le echaba de menos.

- Rhodes, señorita cox. - dijo ayudándome bajar del caballo.

Sonreí al ver caras nuevas, llevaba un tiempo sin hacerlo. Aunque me gusta estar en ese campamento.

- Wow, menuda arena... Naranja. - dije yo mirando fijamente el suelo.

- Siempre me gustó. - dijo Arthur - o por lo menos los 5 minutos que llevo aquí.

Reí y simplemente fuimos a dar un paseo y a crear nuevas amistades.

- Llevábamos tiempo sin salir por ahí, ¿eh? - dijo Arthur mienrras me daba la mano.

- Si, estas semanas han sido muy estresantes. - dije yo.

- Si, demasiado... - dijo Arthur mirando al infinito - ¿no has pensado en volver a valentine?

- bueno, creo que he vuelto a dejar esa vida atrás. Y el rancho, y todo. Ya me he acostumbrado a volver a nada más y nada menos que una banda de forajidos. Me he acostumbrado a los disparos, a huir de todo y bueno... Supongo que es la vida que me ha tocado. - dije yo mirando como daba los pasos.

- Entiendo, ¿sabías que tuve un hijo? - me dijo Arthur y yo quedé perpleja.

- Wow, un hijo... ¿Qué pasó con él? - dije yo mirándole a los ojos.

- Si, bueno... Intentaron robar a la mujer que quería y a mi hijo y los mataron a tiros...- Arthur sonaba muy triste - pero supongo que te tengo a ti ahora. Solo que, ya no es lo mismo que cuando era joven.

- Yo también estuve casada - dije caminando - 1 año. Hasta que se suicidó. -

- ¿Se suicidó? - dijo Arthur.

- La amante con la que me engañaba murió, de algo así como... Sida. Se acostó con un hombre que tenía sida y la mato. Y él se puso tan triste que cogio mi arma y se disparo. - dije yo. - no le echo tanto de menos, pues yo ya sabía que el me engañaba y nunca he estado realmente interesada por él. Incluso estuve con un hombre en cuanto me entere de que se acostab con otras mujeres... Lo que pasa que yo lo supe y el no, no sabía nada de lo que yo hacía.

- Tendría que estar muy enamorado de esta mujer para suicidarse por ella, yo la verdad, me morí por dentro cuando vi las dos tumbas con el nombre de las dos únicas personas de mi vida. - dijo Arthur.

- Lo siento, realmente lo siento. Supongo que te entiendo por lo de... Mi padre. - dije recordando todo lo malo.
Arthur me sonrió consolandome un poco.

- Siempre nos entendemos, y siempre lo haremos. - dijo Arthur y seguimos con este gran paseo que me tenía encantada

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 18, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Forajidos ; Arthur Morgan y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora