Capitulo 3: ¿La Cita De Issei?

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Los dos jóvenes, Kuroka e Issei se encuentran los dos sentados en la cama con la cabeza mirando al suelo por la vergüenza que su madre/tía los encontrará haciendo cosas indebidas.

-A ver cual es su defensa- dijo la castaña mirando los seriamente con los brazos cruzados.

-Bue...no yo..- trataba de decir el castaño pero no podía por el miedo y la vergüenza que tenía en ese momento.

-Es...to es mi culpa tía, yo fui la que lo estaba incitando a que lo hiciera- dijo Kuroka con algo de miedo a la reacción de su tía.

-kuroka- susurro el castaño. El castaño iba hablar pero escuchó un suspiró que venía de su madre.

-Chicos yo se que hago la bromas de que ustedes me van a dar nietos pero solo lo hago porqué me gusta ver sus reacciones no se lo deberían tomar tan a pecho- hablo la castaña, para luego sonreír un poco.

-Yo se que ustedes son jóvenes y en la juventud les gusta experimentar muchas cosas, pero siempre hay que hacerlo con precaución, ustedes todavía están pequeños como para tener un hijo- dijo con una sonrisa mirándo a los jóvenes -solo les pido que tengan cuidado y controlen su calentura- dijo la castaña para acercarse a ellos y acariciar sus cabezas. -Alistense y bajan a desayunar- dijo ella mientras salia del cuarto.

Los dos jóvenes se quedaron en silencio, el castaño estaba sonrojado y algo avergonzado pero se levanto para ir a desayunar, mientras Kuroka,

-(Tal vez mi tía tega razón pero si para tener a mi Issei a mi lado, es necesario darle mi virginidad y quedar embarazada lo haré con mucho gusto)- eso fueron los pensamientos de la pelinegra mientras miraba a Issei, ella se imagino embarazada y se excitaba un poco imaginadose como Issei la dejaria embarazada-(ya veras mi querido Issei pronto será mio y solo mio fufufu) - finalizó con una sonrisa mientras se Imaginaba una vida con su castaño.

-eeyy brax...digo Kuroka- dijo Issei mientras pasaba su mano por la cara de la pelinegra -Tierra llamando a Kuroka me escucha, repito tierra llamado a Kuroka- dijo el castaño mientras agarraba a la pelinegra por los hombros y la movía para adelante y para atrás, que de tanto movimiento mareo un poco a la pelinegra.

-¿hey que rayos te pasa?- preguntó la pelinegra por las acciones del castaño.

-Pues lo que pasa es que te estaba hablando pero no me hacías caso- dijo el castaño de forma tranquila.

-Disculpame solo estaba algo distraída- dijo la pelinegra algo nerviosa.

-Jejeje normal después de la platica de mi mamá- dijo el castaño también nervioso. -Bueno mejor me salgo para que te vistas, te espero afuera- el castaño se dirigió a la puerta para proceder a salir.

Puchero -me hubiera gustado que vieras mientras me cambió- dijo para después suspirar y comenzar a vestirse.

-Comedor-

Ya son las 10:52 de la mañana y los dos jóvenes comenzaron a bajar las escaleras para ir a la mesa donde van a desayunar.
Al llegar ven a la castaña preparando los platos y el Hyoudou mayor leyendo el periódico.

-Buenos días Papá- saludo Issei a su padre que devolvió el saludo.

-Buenos días Tio- ahora saludo la pelinegra que igualmente el padre devolvió el saludo.

La madre del castaño puso los platos con comida para por fin desayunar los cuatro.

-Espero que lo disfruten- dijo la madre del castaño con una sonrisa.

-Muchas gracias por la comida- dijeron los tres para empezar a comer.

-Otro salto del tiempo :v-
Hora 12:00
Kuroka iba bajando la escaleras hasta que escucho la voz de su tío y la de Su Issei hablando. Ella escuchó algo que le llamo la atención y posteriormente  la hizo enfurecer mucho.

-Oye Issei, Asia esta hablando por el teléfono y pregunta por ti- dijo el padre de Issei desde el teléfono que se encuentran cerca de las escaleras.

-Eh, ya voy esperame tantito- hablo Issei mientras se levantaba de el sofa donde estaba viendo la televisión.

El padre le da el teléfono al castaño.
-Hola Asia- contesto el castaño.

-Hola Issei-san- se escucho una voz algo infantil y tierna.

-¿Que se te ofrece Asia?- preguntó el castaño.

Voz Nerviosa -Bue...no te que...ria p..p..preguntar si es..tabas li..bre esta tarde-

Algo sorprendido -Eh, si estoy libre ¿por? - preguntó el algo intrigado.

-T..te q..que..ria preguntar si quieres salir a pasear un rato -se escuchó su voz tímidamente -Claro si no quieres no hay problema- se escuchó a la rubia algo triste.

El  castaño se sorprendió por unos segundos por la propuesta de la rubia. Asia al no escuchar una respuesta pensó que el no iba aceptar y su puso triste. -Ya ve...- no pudo terminar por que el castaño la interrumpió.

-No hay ningún problema, Asia te parece si paso por ti a las 3:00-

-SII! te estaré esperando- dijo se escuchó la voz de la rubia muy feliz.

-Esta bien, nos vemos al rato, Adiós- se despidió el castaño.

-Adios Ise- se despidió igualmente la rubia.

-Bueno son las 12:15- mirando su reloj -Todavía tengo tiempo para alistarme, así que voy a ver un rato la tele y después unos buenos momasos y a la 1:30 me empiezo arreglar-
El castaño fue hacia la sala sin saber que una pelinegra logro escuchar toda la conversación.

Kuroka estaba con una cara de furia absoluta hasta se podría decir que tiene una cara de odio -(Maldita perra arrastrada como te atreves a tener una cita con Mi Issei, seguro la maldita lo quiere seducir pero no lo voy a permitir, esa estúpida se va arrepentir)- ella se dirigió hacia su cuarto.

-Cuarto De Kuroka-

Ella se sentó en la orilla de su cama y del mueble que tiene a su lado lo abrió para ver lo que hay adentro.

-No dejaré que ninguna perra te tenga Issei tu solo eres MIO- hablo ella con mucho odio, ella metió su mano al mueble para sacar una pequeña caja.
-voy hacer que esa zorra se arrepienta por tener una cita con mi castaño- dijo con una mirada que prometía mucho dolor.

-será muy hermoso cuando me estes pidiendo clemencia por tu vida ufufufu- dijo ella mientras abría la caja y sacaba un cuchillo de cocina y se le formaba una sorisa malvada

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-será muy hermoso cuando me estes pidiendo clemencia por tu vida ufufufu- dijo ella mientras abría la caja y sacaba un cuchillo de cocina y se le formaba una sorisa malvada.

-será muy hermoso cuando me estes pidiendo clemencia por tu vida ufufufu- dijo ella mientras abría la caja y sacaba un cuchillo de cocina y se le formaba una sorisa malvada

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Fin Del Capitulo.

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