Capítulo 5

166 19 0
                                    

Narra Law.

Estaba intentando dormir cuando de repente oí que llamaban a la puerta, me levanté gruñendo. ¿Quién llamaba a estar horas?

Law-¿Qué haces aquí Eustass-ya?

Eustass-Menuda sorpresa que estés levantando, pensaba que estabas acostándote con esa humana.

Law-Tsk...

Eustass-¿Cuánto tiempo llevas aguantándote? Muchos años, ¿verdad?

No sé qué quería Eustass-ya de mí pero ya me estaba hartando.

Eustass-¿Y qué va a hacer cuando se entere de...?

Pasé de él, le cerré la puerta en toda la cara.

Eustass-Oh vamos, solo quería ver si salías un rato.

Law-Mentiroso.

Eustass-Lo digo en serio, a esta hora no hay nadie por la calle.

Me lo pensé durante unos segundos y le volví a abrir la puerta.

Law-¿No deberías estar con Killer?

Eustass-Está de "viaje", aunque yo creo que se ha echado novia.

Law-Volverá, mientras tanto, ¿qué quieres hacer?

Digamos que volví casi al amanecer a casa. Por suerte no había bebido tanto como Eustass-ya así que no tuve ningún problema para abrir la puerta ni para subir las escaleras.
Tendría que irme al salón pero tenía curiosidad por ver a Perséfone-ya durmiendo.
Abrí cuidadosamente, sobre la cama se encontraba la morena destapada. La sudadera se le había levantado mostrando sus suaves piernas y un poco de su ropa interior.
Quería acercarme y tocarla pero sabía que no debía.

Law-Debo controlarme [susurrando].

No fui consciente de que estaba a menos de un metro de ella, mi mano izquierda se paseó por esas piernas de seda. Se deslizó lentamente hacia su entrepierna, me puse a dibujar círculos en esa zona. Mis orejas se alertaron cuando escucharon a Perséfone-ya soltar un ronroneo.

Law-Tengo que parar...

Retiré la mano tras un par de minutos y bajé al salón, deseé que la joven no se hubiese dado cuenta de lo sucedido.

Narra Perséfone.

Hacía tiempo que no descansaba tan bien, no tenía ganas de salir de la cama, se estaba tan calentito. No obstante, mi vejiga tuvo que fastidiar la situación y hacerme levantar para ir al baño.

Cuando volví, me fijé en la mancha que había en la cama.

Perséfone-¿Eso no es pis, verdad?

Me asusté, ¿cómo era posible que hubiese manchado la cama de otra persona?

Perséfone-¿Qué puedo hacer?

De momento lo iba a tapar, ya descubriría más tarde donde tenía las sábanas.

Law-¿Perséfone-ya, estás despierta?

Perséfone-S-Sí.

Por poco entra en la habitación. Tapé todo lo mejor que pude y bajé a la cocina.

Law-¿Qué tal has dormido?

Perséfone-Muy bien.

Law-¿Te duele la cabeza?

Perséfone-No, de momento va bien.

Law-Estupendo, te he preparado el desayuno.

Law dejó ante mí un plato de tortitas con sirope y un vaso de leche.

Law-Espero que te guste, como no sabía lo que desayunabas...

Perséfone-¡Me encantan las tortitas!

Law-Qué suerte he tenido.

Me sorprendía lo bien que cocinaba este hombre.

Perséfone-Me cuidas muy bien para ser una extraña.

Law-Es lo que tengo que hacer, después de todo, soy médico.

Continuará...

Caperucita granate (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora