Bosque Oscuro

Capítulo 2 > Pueblo de Prince Town

Viernes 13 de Julio, en el pueblo de Prince estamos en periodo de vacaciones, con Luke Stone, mi mejor amigo, habíamos decidido adentrarnos al bosque en busca de respuestas.

—Hermano, no te olvides hoy a las 9 en la cafetería del pueblo—la idea de visitar el bosque de noche podría ser aterradora para cualquiera, pero en mi caso, me atraía el misterio, y la espesa niebla que lo rodeaba en ocasiones.
—Entendido Zack, linternas—empezó a revisar su lista, le gustaba un poco tener todo en orden—pilas, crucifijo, agua bendita...
—¿Te das cuenta que vamos a un bosque y no a realizar un exorcismo?
—¿Has escuchado lo que la gente dice del bosque? Hermano estoy muy joven y guapo para morir. 
—Si como digas Luke, no es como si todo lo que la gente dice sea cierto.
—Bueno, nos vemos Zack, mi madre me dijo que tenía que ayudar a limpiar el garaje con Kayla.

Acompañe a mi amigo hasta la puerta y una vez que se fue volví a mi habitación pero esta vez a investigar sobre el pueblo.

Entre al navegador y en el buscador puse «Bosque de Prince Town» los resultados mostraban imágenes del pueblo, el fundador, y unas cuantas de personas en la entrada del bosque.

Había un link que me llamó mucho la atención, decía «El secreto del bosque» no dudé en un segundo en entrar y revisar el artículo.

«El secreto del bosque, por Nicholas Cowell. 

Hace 4 años, comencé mi travesía por el bosque, al principio solo pensé que sería recorrer el bosque, ver unos cuantos animales, y la naturaleza en su máxima expresión, pero que equivocado estaba.

Apenas puse un pie en el bosque supe que no era normal, había algo que me atraía de el, así como las sirenas atraen a los piratas con su canto, el bosque te atrae por el misterio que desprendía en el aire.

Avance unos cuantos pasos hacia una cabaña que se encontraba cerca de un río, para ese entonces ya estaba bastante lejos de la entrada del bosque. 

Las personas del pueblo me decían que estaba loco por el hecho de querer entrar en el bosque, decían que criaturas inexplicables se encontraban en él, y que hasta el mismo Satanás aparecía por las noches, pero mis ganas de conocer ese lugar eran más grandes.

Toque la puerta de la cabaña por simple educación, solo con la intención de saber si se encontraba alguien ahí, y efectivamente una mujer de cabellera oscura y larga me abrió la puerta y me dejó pasar a su casa, ya dentro de esta había un hombre un tanto peculiar, me asombre tanto al verlo, porque no pensé que personas de este tipo existieran en el mundo. 

Era alto, con una extraña heterocromia en los ojos, cabello rojo y una cola enorme que sobresalia de todo su cuerpo....  » 

Iba a seguir leyendo pero un ruido sordo se oye en el sótano de mi casa y salí a investigar. Salí de mi habitación y baje por las escaleras hasta el sótano agarre una linterna que se encontraba cerca de las escaleras y entre, todo estaba oscuro y no era para más ya era de noche, estaba solo en mi casa y no había encendido ninguna luz, me acerque a una de las tantas cajas que teníamos guardadas con Dios sabrá que y cuando estaba por acercarme un aire helado me recorrió desde la cabeza hasta los pies haciéndome erizar.

Podría jurar que era como una espesa niebla pero suena muy estúpido, moví lentamente una de las cajas como si así evitaría cualquier ruido extraño y justo cuando puse mis manos encima de una de las cajas, dos ratas enormes del tamaño de un cachorro pequeño salieron corriendo provocando que algunas cajas cayeran y haciéndome pegar un brinco del susto.

Deje eso así y volví a subir a la sala, lo primero que hice fue encender la luz, me dirigí a la cocina por algo de comer, saque de la refrigeradora lo necesario para prepararme un sándwich y todo iba de maravilla.

Veamos la escena, yo en mi casa solo, todo tranquilo, sin ruidos extraños, dejando las cosas en la mesa para comer hasta que.....

—¡AHHHHHHHH!
—¡AHHHHHHHH! 
—¡MALDICIÓN LUKE! 
—¡LO SIENTO! ¡LA PUERTA ESTABA ABIERTA! 
—¡DEBERIAS HABER TOCADO IGUAL!! 
—¡¿POR QUÉ ESTAMOS GRITANDO?! 
—La impresión del momento—me rei— me hiciste pegar un gran susto.
—¿Que estabas haciendo? —tenía una mirada pícara y un tono perverso.
—No es lo que estas pensando idiota, iba a comer—revise la hora y ya iban a ser casi las nueve— ¿Trajiste todo?
—Primero ¿por qué recién vas a comer?  Segundo, todo completito hermano—me mostro una mochila que no había notado que cargaba.
—Estaba buscando articulos sobre el bosque y encontré uno muy interesante pero no lo termine de leer porque escuche un ruido que provenía del sótano.
—¿Y qué decía?
—Algo sobre demonios, pero no creo que sea cierto.
—¿Demonios? ¿Me estas jodiendo? 
—Te estoy diciendo que dudo que sea cierto, además ese artículo tiene casi 20 años de ser publicado —no voy a creer nada hasta no comprobarlo con mis propios ojos— seguro y solo quería ganar fama.
—¡Dios de las empanadas, no permitas que este ser muera en su travesía!
—¿De qué estas hablando Luke? —la confusión se reflejaba en mi rostro.
—Me estas hablando de seres horribles que aparecen en series y películas—hizo una pausa dramática—todo puede pasar en esta vida Zack.
—Claro que pasaría, si tan solo estuvieramos en una película de ficción—dije obvio, a veces Luke puede ser tan dramático y pesado— esto es la vida real amigo, ahora vámonos.

Cuando por fin pude comerme mi sándwich, deje cerrado las puertas y ventanas, porque mis padres no llegarian hasta el lunes y es mejor prevenir que lamentar—ustedes saben a que me refiero—agarre una sudadera negra y mis llaves, lo demás lo tenía Luke en la mochila.

Salimos de mi casa y en el camino íbamos platicando temas sin importancia, cosas de la escuela, el bosque estaba a unos diez minutos, ni tan lejos ni tan cerca.

Llegamos a la entrada y un letrero enorme nos dio la bienvenida, cualquiera diría que nos estaba esperando pero en realidad estaba puesto ahí para los visitantes —cosa que no ha habido por los rumores sobre el mismo—Luke abrio la mochila y me paso una linterna.

—¿Estás listo amigo? —ok esto si se veía un poco aterrador.
—Comencemos antes de que me arrepienta—lo ví abrir esta vez el bolsillo más pequeño de la mochila.
—¿Qué estás haciendo? —tenía un..¿crucifijo?—¿Un crucifijo? ¿En serio Luke?
—Uno nunca sabe lo que encontraré allá dentro.
—Espera... —lo mire con los ojos entre cerrados —no me digas que también trajiste agua bendita—por su mirada pude deducir que si lo hizo.
—¿Qué?  Hombre prevenido se mantiene vivo.
—Eso no tiene sentido, pero ya entremos.

Pasamos la entrada alumbrando el lugar para no tropezar, hasta el momento no encontramos nada, ya habíamos avanzado bastante y una niebla empezó a aparecer, pero aún así podíamos ver.

Nos encontramos una cabaña a unos 15 pasos de nosotros, y nos estábamos acercando, pero vimos una criatura extraña caminar lentamente hacia nosotros.

—Zack no te quiero asustar pero...
—¿Dime por favor que trajiste algo útil en esa mochila? —lo ví agarrar una botella con agua.
—No creo que una soga te sirva.
—¡Luke, se está acercando!—cada vez venía más cerca y más rápido, hasta que sucedió.

El demonio salto encima mío—!SI UN DEMONIO!— y yo trate de moverlo pero era más fuerte, su lengua azul se pasó por mi cara, como diciendo «qué bien sabes», logre moverme hacia un lado y Luke le tiro la mitad de la botella de agua encima provocando que el demonio se evaporizara.

—Y decías que el agua bendita no serviría de nada.
—¡Se supone que estas cosas solo suceden en las películas! 
—Pues prepárate por que no estamos solo.

Y era cierto, otros dos demonios aparecieron al frente nuestro.