Capítulo 2°

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LAURA

"¿Dónde demonios estás Laura?" Susurró Sara en un tono amenazante. La verdad es que no me daba miedo, ¡sino gracia!

En cambio, yo me encontraba en mi cama, con una pinta de helado de vainilla y con Netflix ingresado en mi computadora.

"Sara," Comenzé a decirle. "si quieres que vaya a esta fiesta, tendrás que darme una razón demasiado buena."

Ante un breve silencio desde la otra linea, agregué algo más, diciendo, "Y a decir verdad, no creo que una fiesta de trabajo le gane a una noche de Netflix entre las sábanas."

Sara boqueó fuertemente y dijo, "¿¡Disculpa?! Señorita Flores, por si no te haz enterado, estas fiestas locales las organiza un gran amigo mío y es muy bueno en lo que hace. Nuestras fiestas de trabajo no son como ninguna otra, ¡así que no voy a dejar que lo difames!"

"Ey, ey, ey, calma Sara. No quise difamar a nadie, lo siento." Le dije entre dientes mientras me aguantaba las risas.

"Tienes que venir Laura. Acabas de llegar, tienes que simbolozar tu integración. Somos profesionales, pero no impersonales."

Sara realmente me sorprendió con esas últimas palabras. No me esperaba eso de ella. Para ser honesta, no pensé que estuviera lo suficientemente cuerda como para decir algo así.

"Es uno de los lemas de nuestro equipo de trabajo." Finalmente añadió.

¡Claro!

"Bueno, está bien. Iré." Le dije.

"Pues más vale que llegues en menos de 1 hora. Te espero." Y con eso, Sara colgó la llamada.

"Wau, eso es todo." Dejé salir una carcajada al escuchar esa última reacción de Sara. Al parecer es todo lo que hago cuando pienso en ella. ¡Es todo un personaje!

Apagué mi computadora, guardé lo que sobró de la pinta de helado de vainilla y tomé una ducha rápida.

Al salir de la ducha, le escribí un mensaje de texto a Sara diciendo:

"No sé qué ponerme :v"

No pasaron ni 10 segundo y ya había recibido una respuesta de Sara, y decía:

"cAsuAl-fORMaLLL, DIOS LAURAA, DATE PRISA MARIK"

Le respondí un breve "OK" y comenzé a vestirme.

Busqué rápidamente en mi armario, sacando lo primero que me parecía bien para la ocación. No contemplé tan profundamente mis decisiones porque, además de que iba contra el reloj, Sara se vendría contra mí si llegaba tarde.

Afortunadamente, mi conjunto de ropa terminó siendo bastante decente. Una blusa vino con un escote moderado en forma de triángulo combinada con una falda de lápiz blanca. Finalmente, completé con unos tacones negros; nunca fallan. Dejé mi pelo suelto, tirándolo a un lado y dejando mi cuello expuesto. Agregué un maquillaje liviano, cogí mi bolso y me marché.

Veinte minutos después, me estaba estacionando frente al salón de conferencias de Indica.

Mientras me acercaba a las puertas de entrada, pude escuchar un vehículo apróximandose. Era una van negra, la cual se detuvo frente a la entrada del lugar. Regresé la mirada hacia adelante, ya casi llegando a las puertas dobles del centro de conferencias.

Pude escuchar detrás de mí cómo las puertas de la van abrían y se colaban risas y cuchicheos desde adentro de ella. Esos ruidos se hacían cada vez más presentes y fuertes, y supe que ellos también iba a la actividad. Lo más probable eran uno de los equipos.

Llegaste Tú 《Christopher Vélez》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora