Capítulo 3°

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LAURA

"Bueno, ¿qué tienes?" Me preguntó Sara, asomándose para ver mi computadora.

Me encontraba en mi oficina de trabajo terminando los anuncios para las próximas actividades en Indica.

"Ya casi termino. Sólo le tengo que enviar esto al artista gráfico y ya está. Lo lanzaré al mercado dentro de poco." Le dije en voz baja, estando más concentrada en el monitor de mi computadora que a Sara misma.

"Si sigues así te darán un ascenso." Dijo Sara, captando toda mi atención.

"¿Cómo?" Le pregunté, parpadeando en confusión.

"En 20 años." Añadió Sara con una sonrisa sutil y ojos sin expresión.

A veces me miraba o me decía cosas que me hacían dudar de su salud mental.

"¡Qué chistosa la Sarita!" Le dije sarcásticamente, volviendo a mi trabajo en la computadora.

Pasados los minutos, ya había terminado mi trabajo y justo en ese momento, entró una llamada a mi celular.

Zab ♡

"¡Zabdi!" Exclamé sonriendo.

"¡Dímelo Lau! ¡Salgo para allá en 10 días!" Gritó Zabdiel desde la otra línea.

"¡Nene, me vas a dejar sorda!" Me reí, gritándole también.

"¡Pero mira quién habla!" Se rió. "¿Cómo te va en San Diego?"

"Por ahora todo va en orden. Estoy dando todo de mí." Le dije.

"Así me gusta," Dijo Zabdi y en su voz se sentía la sonrisa que llevábaba plasmada en la cara.
"¡estoy muy orgulloso de ti!" Añadió.

"¡Gracias Zab!" Le dije.
"¡Oye!" Añadí rápidamente. "Sabes, ya te preparé un espacio en la sala de mi apartamento."

Pude escuchar como Zabdiel soltó unas carcajadas diciendo, "¡Ay, pero qué linda!"

Mirando el reloj en la pared, me acordé de la reunión que teníamos en 10 minutos.

"¡Mierda! Zabdiel, tengo una reunión, ¡pero te veo en 10 días!"

"Dale Lau, te veo chica."

Justo cuando colgué el celular, Joel Pimentel entró a la oficina, seguido por un escándalo en el escritorio frente a mí; Sara.

"Woah!" Exclamó Joel a la vez que grité, "¡Sara!"

Me pare de mi silla y corrí a donde estaba ella; en el suelo.

Todo pasó muy rápido, pero por el resultado final pude deducir que Sara se calló de su silla e intentó agarrarse prácticamente de todo lo que estaba en su escritorio.

"¡Ay marica!" Dijo Sara, susurrando para si.

"¿Estás bien?" Preguntó Joel, apróximandose a Sara.
"Déjame ayudarte." Añadió, ayudándola a ponerse de pie, pero tan pronto Joel le puso las manos encima a Sara, ella se puso complétamente tiesa. Pero eso no pareció detener a Joel a ayudarla.

Yo levanté la silla y le dije a Sara que se sentara, y así lo hizo.

"Eh," Comenzó a decir Joel, captando mi atención. "Sólo vine a decirles que los competidores estrenarán la pista y el jefe nos quiere allí."

"Está bien." Le dije. Miré de nuevo a Sara, quien tenía su mirada piesta en la nada.

"Gracias por el aviso Joel. Nos veremos allá." Finalmente le dije y él emprendió su camino fuera de la oficina.

Me aseguré de que ya estaba lejos y me voltié hacia Sara, dándole una mirada de sospecha.

"¿Me quieres explicar qué demonios fue eso?" Le pregunté.

Sara viró sus ojos y formó su cara en ciertas muecas que intentaban aparentar desconocimiento.

"Eso no funcionará conmigo Sara." Le dije para que dejara de fingir.

"¿La verdad?" Dijo Sara muy de repente.

Luego de que le asentí, ella me dijo, "La verdad es que Pimentel tiene una cara tan horripilante, que cuando lo ví, me caí del espanto."

La miré profundamente, inclinando mi cabeza y preguntándome por qué Sara simplemente no admitía que le gustaba Joel Pimentel.

"¿Segura?" Le pregunté.

Sara asintió rápidamente mientras se paraba de la silla. Luego dijo, "Ya olvida eso. Nos tenemos que ir a la pista."

Salimos de nuestra oficina y nos encaminamos a la pista.

Al ver que Sara no iba a dejar la mentira así porque sí, decidí provocarla a hacerlo.

"Pues la verdad es que yo pienso que Joel es un chico muy lindo." Le dije, mirándola disimuladamente para ver si captaba algún gesto sospechoso.

Pero nada. No hizo nada. Simplemente siguió caminando con su mirada centrada hacia adelante; no movió ni un pómulo.

"Y pues, luce muy bien, muy limpio. Siempre anda muy guapo son sus camisas de botones y sus bandanas. ¡Y como le caen los rizos en la cara! Su cabello tan negro le hace contraste perfecto a su piel canela."

"¿Pasión por los morenos peli-negros?" Dijo una voz de una tercera persona, haciendo que diera un salto del susto, mientras que Sara dejó salir un pesado suspiro.

Me dí la vuelta y ví a Christopher Vélez a sólo unos 2 pies de distancia. Llevaba puesto el uniforme del equipo: traje completo con estampados del equipo y compañías auspiciadoras, puesto a medias. La parte de arriba no la llevaba puesta. Tenía la cremallera completamente abierta, dejando la parte de arriba colgando de su cintura. En cambio, en la parte de arriba llevaba una camiseta sencilla de color negra.

Y claro, unas gafas de sol negras y reflectoras.

"¿Me estás siguiendo?" Le pregunté.

Christopher se rió brevemente y dijo, "Eh, ¡no! Es que tenemos el mismo destino."

El chico mordió sus labios con una sonrisa juguetona mientras que meneaba sus cejas de arriba a abajo.

"¿Pero qué cosas dices-"

"¿Necesita algo?" Dijo Sara, interrumpiéndome. El tono en su voz no era nada amistoso y Christopher lo percibió, pero no pareció importarle mucho.

"La verdad es que sí, ¡vaya!" Dijo, echando su frente en alto.
"Una salida el viernes a las 9 PM, una noche de baile."

Christopher me miró pero, igual de pronto, regresó su vista hacia Sara al escucharla resoplar.

"¡Ay, por favor! Vámonos Laura." Dijo Sara, dándole la espalda a Christopher y emprendiendo su camino.

Antes de poder seguirla, Christopher me detuvo, diciendo, "Espera, vengan ambas."

"¿¡Disculpa!?" Exclamó Sara alzando la voz. En menos de un segundo, ya la chica estaba nivelando su mira con la de Vélez mientras se le paraba muy de cerca con sus manos en la cintura.

"¡Sara!" Le dije al oído, alejándola de Christopher.
"Ya déjalo. ¿Qué te pasa con él? Sólo nos invitó, ni siquiera tenemos que decir que sí; y mucho menos reaccionar así-"

"No confío en sus intenciones." Dijo Sara en voz monótona.

Aparté a Sara a un lado y luego me dirigí hacia Christopher y le dije, "Oye, gracias por la invitación. La tomaremos en consideración."

"Claro." Dijo Christopher, algo tan simple pero algo en la manera en que lo decía lo hacía muy denso, y eso me inquietaba... y algo me decía que era mejor no saber el por qué de mi inquietud.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2018 ⏰

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