Destinos Entrelazados (BinWoo/Binu) AU

Moonbin

Mire a mi alrededor y suspiré cansado. No me gustaba empacar ni ordenar mis cosas. No me gustaba ver tan vacía mi habitación. Moonsua me había ayudado bastante en todo, sin ella, todo sería un desastre. Incluyendo mi vida. Más de lo que era.

— Eres un desastre Binnie — me dijo negando con la cabeza. Me encogí de hombros y me recosté en mi cama. Pronto mi vida daría un giro muy grande. Habría cambios muy importantes en mi situación económica (si todo iba bien) y en especial... En mi vida.

— ¿Que harás si te toca un compañero de cuarto super ordenado? — Moonsua me miró de forma reprobatoria y le lancé una sonrisa tierna. Ella puso los ojos en blanco:

— Seguro que los vas a conquistar a todos con esa sonrisa... ¡Siempre tienes ese poder de hacer que la gente te quiera de inmediato Bin! ¿Por qué no nací así? — se quejó y siguió arreglando bien mi maleta. Solté una risita por lo bajo y me encogí de hombros:

— Se enamorarían más fácilmente de ti, Moonsua... Y eres mi hermanita menor, ¿sabes lo doloroso que sería para mí ver eso? —

Ella me saco la lengua y sonrió algo triste. No quería que se viniera abajo. No quería que se viniera con el discurso de hermana menor que extrañaría a su hermano porque eso me haría dudar de mi viaje.

— ¿Por qué debes irte, Bin? — me preguntó, haciendo puchero sin darse cuenta. Me acerqué a ella y aunque me costaba mucho, la abrace.

— Hermanita... Sabes que lo hago por ti y mamá... Además, necesito que esos estadounidenses vean el talento que tengo — le sonreí cariñosamente y ella se encogió de hombros.

Pasamos la tarde recordando y riendo.

Me llamo Moonbin. Según dicen me caracterizo por ser siempre brillante y por ser genuino en cuanto a sentimientos se refiere. Siempre voy con la verdad y no me importa lo que digan los demás... A veces.

Aunque intento no demostrarlo, las críticas me duelen muchísimo y me castigo mucho mentalmente cuando algo no me sale como quiero. Me castigo mentalmente y enserio. Soy muy duro conmigo mismo,

Tengo una gata a la que soy alérgico pero a la cual amo con mi vida. Moonsua siempre intenta que Roa (que es como se llama) se acerque a ella y la quiera pero Roa me quiere a mí. Me duele cuando tengo que alejarme de ella para que mi alergia no pase a mayores.

Amo a mi mamá y a mí hermana. Daría mi vida por ellas. Y ahora estoy dejando mi vida aquí en Corea para tomar la beca que conseguí en Harvard y poder cambiar la situación familiar en la que estoy. Darles una mejor vida a ambas.

Como es un cambio drástico, hice un cambio de imagen drástico también... Me teñí de rubio casi blanco para que los de Estados Unidos sepan desde un comienzo que soy único y que nunca se olvidarán de mí.

— Ese color de cabello te deja más tierno de lo que ya eres, cariño — me dijo mamá con una sonrisa sincera. Yo tenía la misma sonrisa que mi mamá. Estaba muy feliz por ello. Me dicen ''PuppyCat'' debido a que cuando sonrió parezco un perro pero cuando estoy serio parezco un gato, aunque yo digo que me parezco más a un gato que otra cosa.

— Si bebes, no bebas tanto cariño... ¿si? — me recomendó mamá, mirándome en señal de advertencia y rodé los ojos mientras escuchaba a mi hermana riéndose.

— ¿Recuerdas mamá cuando Bin se puso ebrio y empezó a hacer esas cosas tiernas que él no suele hacer? Hasta me abrazaba y me decía ''Te quiero''... ¡Iug! — hizo cara de asco y esta vez le saque la lengua yo.

— Él aún es un bebé, por eso es así de tierno... —

— Tu bebé tiene 26 años mamá... —