Hermanas Danger

Capítulo 3.

(Skyler)

Esta semana ha sido muy… agitada ya que hemos estado arreglando, empacando, comprando y preparando todo para la mudanza, ésta sería en tres semanas. Por otro lado, este viernes era mi graduación y el famoso y encantador (notese el sarcasmo) baile, nunca me he considerado una chica que le guste bailar o “vivir la vida” en una fiesta, tan sólo voy, estoy con mis amigas, jugamos un par de bromas y ya. Soy un poco-muy tímida. Alexandra ha insistido en que debo comprar un vestido nuevo, que tengo que hacerme notar, pero ¿qué hay de malo que utilice mi vestido aguamarina de falda suelta y hasta la rodilla?  No! Ella dice que necesito un vestido nuevo, pero bueno, ya veré que hacer.

“¡¡Skyler!! ¡¡Por favooooooooooor vamos!! ¡¡Tenemos que comprarte un vestido!!” Alex insiste nuevamente

“¡Que no, Alexandra! Me pondré mi vestido azul, ¿que tiene de malo? ¿Además para qué gastar dinero en un vestido que tal vez sólo use una noche?” le digo

“Skyler, ese vestido es…...no, no está mal pero...” tarda en contestar.

“¿Pero qué?” digo.

“Ese no es el punto, es tu última noche en el instituto, la última vez que te verán tus amigos, ¿por qué no dar una última buena impresión?” dice ella.

“No lo sé Alex...” le digo

“¡Anda! ¡Te verás muy bien! ¡¡Ni que te estuviera presionando tanto!!” dice y le ruedo los ojos ¿En serio?

“¡Agh! ¡Bueno! ¡Está bien!” finalmente acepté ir con ella. Por parte tenía un poco de razón, ¿por qué no dar una última impresión? Al final, no nos veríamos otra vez, y todo lo que pudieran pensar de mi, no me importaría en lo más mínimo.

Salimos en dirección al centro comercial y Alex no paraba de hablar sobre como sería el baile, sobre como todos me iban a estar viendo de lo hermosa que iba a estar, de cómo debía actuar, de cómo tengo que caminar, quiero mucho a mi mejor amiga, pero a veces ¡provoca ponerle una cinta en la boca!

“¡Oh! ¡casi se me olvida! ¡Tienes que bailar!” me dice ella, cuando había conseguido que finalmente se callara.

“Genial ya sacó ese tema” me digo a mi misma, jamás me ha gustado bailar y sinceramente no tengo ni la más mínima idea de cómo hacerlo.

“¡Ay no empieces Alex!, sabes que no bailo” le digo

“¡Ay nada chica! ¡Vas a bailar te guste o no! Además, no quieres que contrate a alguien que te espíe y me mantenga informada sobre si estas bailando o no...” me dice ella

“¡¿QUÉ?! ¡¿Tu no harías eso?!” sinceramente no creo que lo haga

“Oh...ya veo que no me conoces bien….” dice ella con su estúpida vocecita de “yo hago lo que quiero”

Después de un largo e incómodo viaje, llegamos al centro comercial. Entramos alrededor de veinte tiendas, y como de costumbre, nada me gusta, estoy cansada y creo que Alex me arrancará la cabeza si no encontramos un vestido pronto.