Apreciación del pasado

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-¿Que es lo que pasó? -preguntaba entre sollozos erraticos pero callados la mujer de cabellos rubios, con el cuerpo inerte de su hijo ahora fallecido tendido entre sus brazos.

-Laura, debemos llevarlo con el doctor -respondió casi estoico y con lagrimas en las cuencas amenazando su precipitada salida el hombre pelirrojo y alto.

-El doctor mas cercano queda a una hora de aquí Thomas, ademas no tenemos dinero para su atención -las lagrimas atorrantes y espesas comenzarón a deslizarse hacia sus mejillas, jimoteos llenos de dolor eran acallados con su mano derecha, no quería por nada del mundo que su pequeña hija menor enviada de vuelta a su habitación momentos antes presenciara o escuchara sus lamentos.

-Laura -el hombro tomó posición baja para quedar a la altura de su ya destrozada esposa y así sostener una de sus manos- El doctor debe de  revisarlo para así darle desceso, y así poder saber que es lo que causó su muerte.

-¡NO! ¡MI HIJO NO ESTÁ MUERTO! ¡Mi hijo no está muerto! -soltaba roncos alaridos angustiados mientras las lagrimas y jimoteos los acompañaban- él va a a despertar, mi dulce Craig despertará, el solamente está desmayado -la mujer dirijía una mirada y voz dulce quebrada hacía el rostro ya palido y carente de expresión que alguna vez albergó su hijo mayor- mi bebé -sollozaba mientras sus delgados y calidos dedos se paseaban entre las facciones ya inexpresivas y heladas- te amo mi bebé.

Despues de esa tragica y desgarradora escena de un esposo amoroso tratando de contener su dolor para así ser el soporte de su destrozada esposa, la familia ahora con su unica hija; la menor, subieron a su vieja camioneta rumbo a la ciudad mas cercana, la pequeña que viajaba en la parte trasera sin capote no entendía nada, sabía por la voz sumamente quebrada de su madre que su hermano mayor estaba enfermo, pero aun no entendía la gravedad del asunto, dentro del coche se discernia la imagen de dos padres rompiendo en llanto, llantos silenciados y angustiante, ojos rojizos, y almas quebradas.

                     《...》

El jovén Tweek sabía por sus padres que cargaba con una enfermedad, una enfermedad de nacimiento que según ellos lo incapacitaba para discernir que era la realidad y que era la fantasía, y que al no poder tener control sobre su mente lo mas seguro para todos era que permaneciera aislado de los demás, las palabras con las que fueron dichas hace años atras habían convencido por completo de esto a Tweek, se había tragado por completo la idea de que era peligroso, y que lo mejor para el y para los de su alrededor era alejarse y convivir con su soledad, y a pesar de que sus padres habían matado su presencia, su escencia y su espiritu, había algo que no podían "matar" y esas eran las enormes ganas de vivir que el rubio tenía, así es, Tweek amaba la vida, amaba titanicamente el despertar un nuevo día con un suspiro, no importando que fuera atrapado dentro de 4 paredes como lo estubo la noche anterior, amaba los tenues y naranjas rayos de sol que se colaban durante los atardeceres entre el monumental ventanal de su habitación y que bañaban de calidéz sus palidos brazos, amaba el día martes, el día donde tenía permitido pasear por el pequeño jardín trasero y casi oculto, donde se regocijaba al oler la fragancia dulce y sentir los suaves petalos que decoraban a las rosas, tan rebosantes, tan primorosas e hipnotizantes, un deleite colorido para su vista, y amaba aun mas encontrar vida entre ese hechizante jardin, orugas; hormigas, mariposas, cada uno de esos minusculos y escurridisos insectos eran observados y seguidos detenidamente por una curiosa y expectante mirada esmeralda, y es que sentír el aire fresco revolver sus delgados y finos cabellos dorados, sentír el helado cubrir sus mejillas rebozantes y dotadas de pequeñas pecas naranjosas, hacía que la vida; aunque en la mayor parte del tiempo dura y angustiante, valiera la pena.
...

-¿Ya despertaste?

-¿Rebecca? -el rubio volcó su mirada adormilada hacia la puerta de madera que cerraba su cuarto, percatandose que aun se encontraba sin abrir, aun no era la hora del desayuno.

Entre el fantasma y la vida misma [PAUSADA] [♡Creek♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora