Las cosas se complican

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A la pequeña Camile todo aquello le resultaba un poco sospechoso, aun así tomó su mochila e hizo tal cual le indicaron. Cubriendo sus ojos con la manga izquierda de la chaqueta, se dirigió la puerta y luchó un par de segundos antes de lograr abrir la puerta, apoyando su mano derecha en una de las paredes, comenzó a avanzar de forma lenta pero segura.

Alexandre ayudó a Camile a avanzar, colocó sus manos en los pequeños hombros de la niña y la llevo por la casa hasta el salón. Había tomado el bate junto a la puerta antes de alejarse de el cuerpo de su madre. Una vez abajo ideó una nueva forma de irse, el auto de su madre estaba aparcado enfrente, solo hacían falta las llaves. ー Camile, mamá dijo que podía llevarme la minivan, ¿sabes dónde están las llaves?.

El chico trataba de mantener la calma y de sonar amable para no alarmar a la menor.

Justo en esos instantes se escucharon un par de fuertes golpes a la puerta principal antes de que esta cayerá dando paso libre a tres de esas terribles criaturas.

El chico sostuvo los hombros de Camile con fuerza y la puso tras él. Levantó el bate en posición de bateo y golpeó al zombie más cercano - ¡Camile, ve a la cocina rápido!.

ー¿¡!? ¿¡Quien?! ー La niña abrió sus ojos con sorpresa al ver a los zombies entrar a la casa. Al escuchar la orden corrió a la cocina y se escondió bajo la mesa de la cocina, al hacerlo, vio de reojo la cartera de su madre, en un movimiento rápido salió de su escondite, tomó la cartera y volvio a la seguridad que le brindaria la mesa.

Mientras tanto, Alexande golpeó la cabeza del muerto una vez este cayó al suelo, rápidamente lanzó un golpe al costado de uno con el bate, trataba de mantenerlos un tanto apartados, ahora solo quería salir de los suburbios o cualquier lugar donde esas cosas estuvieran.

Camile registraba la cartera con desesperación, la prisa no le ayudaba a la hora de buscar pero al final logró encontrar las preciadas piezas metalicas que buscaba. ー ¡Alexandre! ¡¡¡Tengo las llaves!!!

ー¡Quedate allí! ー Exclamó en respuesta el muchacho antes de patear al tercer zombie en el estomago para hacerlo retroceder, luego lanzó un golpe a su cabeza con el bate, aplastó el debilitado cráneo del primero con el pie y empuja el cuerpo del segundo a un lado, Camile observaba horrorizada la pelea, de forma inconsiente retrocedía hasta que se dio cuenta de que se hallaba fuera de su escondite.

A medida que el tiempo pasaba, más ruido se producía y muchos más zombies entraban a la casa siendo ya demasiados como para pelear tan de cerca.

ー¡Mierda!ー exclamó empiezando a retroceder, aquello se estaba volviendo una locura, con el bate golpeaba a los zombies más cercanos para evitar ser rodeado. ー¡Camile, ve hacia la puerta trasera!, ¡ya! ー Ordenó a la niña a la vez que señalaba la puerta trasera, un nuevo sonido seco del bate y un craneo resonó en el aire.

ー¡Alexandre! ー En vista de que su hermano estaba en peligro no podía abandonarlo, miró a su alrededor hasta dijar su vista en un frutero lleno de naranjas y otras frutas, aprovechó aquello y comenzó a lanzar estas con fuerza a las cabezas extrañas intentando evitar la cabeza de Alexandre. ーVamonos!

Camile: un viaje para sobrevivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora