Alexandre seguia luchando contra la cantidad de zombies que se empujaban y golpeaban unos a otros en el afán de atrapar a ambos hermanos.
ー¡Sal y esperame! ーExclamó con fuerza hacia su hermana quien asintió y corrió fuera del la casa con mochila al hombro y llaves en mano.
El patio trasero estaba rodeado por una valla de madera, conectada a ambos lados de la casa y con una puerta del lado derecho. Camile se apresuró a salir del patio, los zombies aun entraban por la puerta principal de la casa e incluso golpeaban las ventanas. Tratando de mantener la calma y hacer silencio, abrió el auto y subió al lado del copiloto poniendo seguro a su puerta al instante.
Camile esperaba nerviosa a su hermano cuando se escuchó una fuerte alarma a la distancia y un anuncio: "¡Última Oportunidad para los Ciudadanos para desalojar el área! ¿No nos haremos responsables si no salen de esta area!".
Justó entonces apareció Alexandre a través de la puerta de la valla, la cual cerró al instante y tan rápido como pudo subió al auto repitiendo la misma acción que su hermana.
ー¡Llaves! ーPidió acercando la mano a la niña, esta entregó las llaves con decisión, empezaba a comprender lo que estaba sucediendo y aquello no le agradaba, habia visto peliculas y leído libros y el escenario era muy similar, esperaba equivocarse sobre el presentimiento qué tenía.
El muchacho quitó el freno de mano; introdujó la llave en la ranura y la hizo girar encendiendo así el motor de la Honda Odyssey del 2015, casi no hizo ruido, puso el auto en reversa y salió del estacionamiento delantero. Giró sobre el pavimento y puso el auto en la primera velocidad. - Enciende la radio, por favor... - Pidio finalmente, aquello era increible y bastante estupido si el mismo debia decirlo, ¿zombies? ¿Qué demonios hacian los zombies en el mundo real?
La menor hizo tal cual se le pidió, su cabeza esta un poco distraida ante la idea de que podría estar viviendo en el "exterminio de la humanidad". En la radio se escuchaba hablar de los ataques a personas y la desesperación de las autoridades por calmar la situación ーAlexandre.... ー Dijo por fin tras unos minutos en silencio ー...mamá no va a venir. ..¿cierto?
La pregunta de su hermana le tomó por sorpresa, las palabras habian caídocomo acido en su estomago, sintió como su pecho se oprimia y un nudo se formaba en su garganta. Una lágrima comenzaba a formarse en su ojo izquierdo.
ーCamile... yo... yo...a.. ー Miró por el retrovisor y se restrego la lagrima mirando al frente ー No. Mamá no volverá, Camile.
Frente a ellos se hallaba una larga fila de automóviles que no se movía prácticamente, más adelante la policia habia formado un retén, revisando a cada persona y objeto que el vehiculo llevase.
Ver la reacción de su hermano le confirmó una de sus sospechas, de igual manera entendía, no habia otro modo de resolverlo y ella estaba agradecida con él. ーEntiendo...ella... era una de esas cosas... ー Respiró profundo y miro por la ventana, todo había ocurrido demasiado rápido ーNunca pensé... que mis libros se harían realidad sabes.... de ser así hubiese leído más de esos estupidos libros sobre la ñoña que se vuelve popular... ーBromeó tratando de aligerar el ambiente, el aire se sentia pesado y era incomodo que ninguno de los dos hablase ーNo tenias opción... es mejor así supongo....
Alexandre miró por el retrovisor de su lado y subio el volumen de la radio hasta eclipsar la voz de su hermana, cada palabra, aunque sus intenciones fuesen buenas no lo soportaba, mato a su madre si se podía decir que la mato. No necesitaba compasión, necesitaba pensar, más bien callar sus pensamientos ー ¿No trajiste alguno por casualidad?.
Con el alto volumen de la radio se le hacia imposible a Camile hacerse escuchar sin gritar y gritar no era algo que le agradará hacer por lo que se limitó a asentir dando a entender que si trajo uno, lo consideraba casi un tesoro por lo que no habia querido dejarlo.
Tras la respuesta de Camile, el mayor bajó el volumen al ver que entendió el mensaje ーSería bueno que te concentres en él y no en mi, ¿está bien? ーresopla con pesadez, ya era su turno de revisión, de verdad le parecía estúpido que se hiciera eso cuando todos querían escapar, nadie muerto conduciría un auto y hacerlos aglomerarse solo los haría presa fácil.
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Camile: un viaje para sobrevivir.
Ficción GeneralCuando un grupo de mineros ponen sus manos en el lugar equivocado liberan una enfermedad de otro mundo, incapaces de defenderse ante el virus sin color o olor condenan a toda la humanidad a un apocalipsis inminente. Jóvenes, adultos y niños Se ven i...