Un auto y dos hermanos parte 2

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La pequeña podia notar algo en su hermano, no estaba segura de si era simple molestia por el reten policial o si era mal humor en general por lo que prefirió llevar su vista al exterior de la ventana.

ー.... si tu lo dices.... ーMurmuró casi decepcionada, dejó escapar suspiro mudo, en vista de cómo están las cosas no puede arriesgarse a ser una carga o una molestia, cierró los ojos prometiendose a si misma que será fuerte y no llorará, aunque por dentro sentía como algo se quebraba dentro de ella... al final no volvería a ver a su madre o a quien la crió como un padre... lo unico que le queda es su hermano y tal vez su abuela.

Por su parte, el mayor recargó el codo en la puerta y se llevó la mano a la cabeza, masajeaba esta con las yemas de sus dedos, su cabeza dolia ligeramente al pensar en que ocurria. Echó un vistazo al bate cubierto de sangre seca y uno rápido a su hermana. Poso sus ojos en blanco y siguió conduciendo. "Podría dejarla con sus abuelos, quizá ya estarían sus tíos allí, debería dejarla con ellos e irse por su cuenta" pensaba mientras intentaban avanzar en el mar de autos que habia a su alrededor.

De repente se escuchó una explosión, en medio segundo se había desatado el caos, los autos mas pequeños y cercanos al area de impacto salieron  volando y el sonido era ensordecedor, el área residencial había sido borrada mapa, todo esto ocurrió detrás de los hermanos, una bomba acabo de detonar.

Era un intento de parte de la milicia de eliminar esa infección que estaba acabando con las personas, el caos era palpable, las personas corrian aterradas, se atropellaban e inclusive lanzaban a los más débiles a los muertos en vida con el afán de sobrevivir. Inclusive la policia no era capaz de mantener la calma y el caos crecía de forma exponencial. Aquello no habia salido cómo se habia planeado.

El area sigue siendo bombardeada a pesar de ello, las calles antes pacíficas ahora parecen campo de guerra.

La pequeña Camile solo acertó a agacharse al suelo del auto al escuchar el primer estruendo, no comprendía a quien se le podía ocurrir hacer explotar bomba en un área residencial ¿¡Qué si habian personas allí?! ¡Ellos habían estado allí hacía solo un par de minutos! De forma lenta volvió al asiento y colocó de rodillas sobre este mirando hacia atrás. Las llamas causadas por los autos que sobrevivieron comienzan a extenderse y consumir todo lo que está a su alcance.

ー¡Esos imbéciles quieren matarnos!ー se golpeó la cabeza con el volante cuando intento protegerse la cabeza, una vez se repuso salio de la calle subiendo el la acera, piso el acelerador yendo ahora por el patio de varias casas hasta salir de los suburbios a una avenida más amplia ー ¡En vez de salvar a las personas quieren matarlas más rápido!

ー¡Estamos en la acera! ¡Alexandre!  ー En esos momento ella estaba mucho más nerviosa por la ruta tomada por él y los problemas en los que podrian meterse qué por las mismas bombas. Rápidamente volvió a sentarse y se "amarró" con el cinturon de seguridad temiendo por la vida de ambos.

ー¡trato de concentrarme, Camile! ー refutó algo exhaltado, ya había pasado por muchas cosas y nisiquiera había acabado el día ー ¡Esos bastardos pudieron matarnos! ー conducia de manera temeraria, esquivando escombros o cualquier coche parado y procurando de no desacelerar tantoー ¡no están salvando gente, la están exterminando!

ー¡Ya pero si conduces así nos matarás a ambos!ーToda la situación la tenía muy tensa, la gente corría entre los autos, las bocinas resonaban y el fuego seguia creciendo a sus espaldas, teme que vayan a herir a personas inocentes o a ellos mismos.

ー¡Estoy tratando de poner distancia entre nosotros y toda está locura!ー tras un par de minutos logró hallar una salida a la autopista y no dudó en tomarla. Pronto se encontravan rodando sobre una autovía muchísimo más amplia ー... ー en la radio se hablaba acerca de toda esa catástrofe, su mente comenzaba a saturarse.

ー.... ー ante las palabras del mayor, ella decidio guardar silencio una vez más, su respiración estaba agitada y podia sentir sus latidos en la garganta, en su cabeza estaba contando en un  intentando calmarse, sus manos estaban aferradas con tanta fuerza al asiento que sus nudillos estaban casi blancos y lastimosamente las noticias de la radio no eran de ayuda  ーTenemos.... que pasar por una gasolinera... o un supermercado... ーdijo finalmente, le habia costadonun poco hablar ya que sentia una especie de nudo en la garganta.

Camile: un viaje para sobrevivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora