Toques •||Sysack||•

5.- Trasero

Ahí estaban como muchos otros días jugando basquet en la escuela. Todos sudados y agitados por tanto esfuerzo.

Y de verdad que se estaban esforzando ya que Oliver se encontraba jugando. El equipo contrario no lograba quitarle el balón, Oliver era fácilmente el más alto de ahí. Hasta los de su propio equipo se esforzaban para quitarle el balón a Oliver y lucirse frente a las chicas.

Andy estaba en el mismo equipo que Oliver. Para su mala suerte.

Estaba bien por que podrían ganar fácilmente. Pero, como era costumbre, cada vez que el daba un buen pase o encestaba, recibía una nalgada.

No es que se sintiera la gran cosa como para que no lo tocarán, le molestaba que fuera Oliver quien se la diera. No había cosa más molesta para Andy que al final de cada partido, recibiera no solo una nalgada, sino un apretón. Solo para felicitarlo por el juego. Cuando en realidad en veces ni siquiera encestaba, pero Oliver siempre llegaba a "felicitarlo".

Y ahí iba, a los últimos minutos Oliver ya había encestado de nuevo, dando por terminado el partido.

Como siempre, Andy se dirigía a la banca para tomar su toalla, secarse el sudor y tomarse un poco de agua.

Sintió la presencia oscura de Oliver que se acercaba a él por detrás. Parecía un deja vu, sabía que llegaría hacia él sólo para "felicitarlo". Tomó un sorbo de agua para darse vuelta y enfrentar al mayor que se encontraba a unos pasos.

Pero Oliver en vez de agarrarle una nalga, le agarró ahí enfrente.

Andy le escupió toda el agua en la cara por la sorpresa.

- Ups me equivoque de sitio~ - sonriendo como un demonio Oliver retiro la mano para darle una sonora nalgada después.

- J-jodido bastardo -susurraba molesto Andy mientras sostenía a Oliver del cuello de la camisa.

Mientras que de lejos le miraban un par de amigos. Uno fingiendo no haber visto eso que acababa de pasar y un ojiverde ruborizado que pensaba imitar esas estrategias de aquel castaño.

🍃

Saliendo de la escuela se dirigieron como de costumbre a la casa del castaño. Iban juntos, pegados gracias al brazo del mayor que lo envolvía.

- Vamos Andy~ no estés molesto, hoy yo cocinaré algo para hacerte sentir mejor~ -

- Prefiero comer mierda de perro-

- Que sucio~ cuida esa boca o tendrás un castigo -

- Callaté y apresurate a abrir o serás tú quien coma mierda -Si, seguía molesto por lo ocurrido, no solo por la nalgada sino que todo su grupo de malechores los miró.

Oliver ya no dijo nada, quizá estaba molesto, pero eso no le importaba a Andy, una vez dentro del apartamento, el pelinegro fue hasta el sofá para dejar su mochila y sudadera. Al darse la vuelta para dirigirse a la cocina se encuentra con Oliver que lo ve con una sonrisa maligna.

El mayor le dio la vuelta y lo recostó en el sillón, sosteniendo uno de sus brazos tras la espalda.

- MALDITO... ¿QUÉ CREES QU- ¡¿AH!? -

No logró terminar lo que iba a decir cuando sintió un jalón en sus pantalones que se llevo sus boxers negros, sintiendo el aire frío por su trasero que se tenso en ese momento.

- Mira esto~ es tan blanco~ -decía como melodía Oliver, mientras miraba, no, apreciaba y grababa en su mente aquel blanco, redondo y firme trasero a su vista.

- INFELIZ HIJO DE PU...-

*¡ZAP!*

Se escucho retumbar en la sala de estar, era claramente una nalgada bien dada, en una de las nalgas del pelinegro, dejando una marca en la blanca piel.

El pelinegro ni siquiera se quejó, esta en shock, ¿acaso Oliver Sykes lo acababa de nalguear?.

- Te dije que cuidarás tu boca -le decía frío, pero a la vez intentando ocultar una sonrisa de satisfacción.

-B...BA...BASTARDO! SUELTAME PENE DE...-

*¡ZAP!*
*¡ZAP!*

Ahora si, estas si que las había sentido, le ardía el trasero, en especial una de sus nalgas la cual había recibido 2 nalgadas seguidas.

Andy estaba rojo de furia y enojo.

- Uh... Creo que lastimaste mi mano -al igual que las nalgas del menor la mano de Oliver se estaba poniendo roja.

Andy se retorció como pudo y aún con los pantalones abajo se dispuso a agarrar a golpes a Oliver, pero unos toques en la puerta lo hicieron detenerse.

- ¡OLIVEEEER! Soy yooooooo~, ¡ABRE!, Quiero jugaaaarrr videojueeeegoooooss~!!! -se escuchaba la irritante voz de su amigo Kellin, y los golpes que le daba seguramente Vic a este para que no hiciera tanto escándalo.

Andy se subió los pantalones y se sentó de lado, mientras que Oliver fue a abrir la puerta, luego se las pagaría.