¿Alguna vez te has preguntado de donde provienen las emociones? seguro que no, después de todo, no tiene importancia, sabemos que al llorar liberamos nuestra tristeza, que al reír, nuestra felicidad, tal vez no sea siempre, ya que algunos sentimientos no son del todo honestos, sin embargo... sentimos, reímos, amamos, lloramos, nos enojamos y perdonamos, es parte de estar vivos, por desgracia hay quien lucha por conseguir una sonrisa, pero no cualquier sonrisa, una verdadera, sincera, honesta, una que merezca cada sinónimo en cada idioma existente que represente su veracidad, sin segundas intenciones, sin peros ni excusas, que simple y llanamente sea lo que es. Para algunos una estupidez, para otros un sueño tan inalcanzable como las mismas estrellas. Pero ¿que me dirías si te mostrara entre mis manos una estrella? ¿de pronto lo imposible se haría posible? ¿y si hiciera llover con las lagrimas de un niño? ¿o que tal si quemara un bosque entero con las llamas de una pasión? todo depende de la perspectiva, supongo, no todos creen, no todos pueden creer, ¿que? ¿preguntas si yo puedo? divirtámonos un rato, tal vez así encuentres la respuesta.
ESTÁS LEYENDO
El hechicero de emociones.
FantasyEl hechicero de emociones no es más que una obra para pasar el rato, podría acabar en un mes, una semana o incluso esta misma noche; en ella hablaré de las aventuras de un hombre que teme al vacío de su propio corazón y un chico cuya sonrisa jamás f...