Capítulo 7

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La mañana apareció, dándose paso por toda ventana que estuviera con las cortinas abiertas, en la habitación de Reita no entro, puesto que Kai cerro muy bien, no dejo que nada los despertara, debían de estar muy cansados, llegaron en la madrugada, y apenas eran las 8, necesitaban dormir más.

Kai estaba abajo bebiendo café mientras leía el periódico, incluso Shima ya salía ahí, suspiro con frustración, cada vez estaban más cerca, fue a ver como estaban esos dos, entreabrió muy poco la puerta, notando que se encontraban durmiendo aferrados el uno al otro, sonrió con tristeza, le dolería mucho cuando Shima se fuera, cerro de nuevo la puerta, dejándolos tranquilos.

Reita fue el primero en abrir los ojos, el cuarto estaba a obscuras a pesar de que el reloj digital marcaba las 10 de la mañana, miro hacia abajo, encontrándose con una castaña y despeinada cabellera, sonrió y beso esta, siempre le había parecido lindo cuando Uruha despertaba con el cabello alborotado, lo hacía ver simplemente encantador, Uruha se encontraba plácidamente dormido en su pecho, al parecer estaba muy cansado, pero con la fuerza suficiente para no soltarse de Reita, el cual continuo con besos y caricias en su cabeza y espalda.

Poco tiempo después fue Uruha quien abrió los ojos, los sentía bastante pesados, se apegó más al pecho que tenía enfrente, besando el mismo, recibiendo un beso en la cabeza como respuesta. Sonrió.

—Buenos días amor...—dijo Uruha aun adormilado.

—Buenos días mi vida...—dijo Reita abrazándolo, Uruha se sonrojo, sonriendo feliz al escuchar a Reita decirle así. —Tengo hambre...

—Vamos a ver si Kai preparo algo ¿Sí?

El castaño asintió, ambos chicos se levantaron de la cama, bajaron aun bostezando, notando que el desayuno se encontraba en la mesa junto con una notita que decía "estoy en la ducha, ya bajo, coman tranquilos, yo ya desayune."

Ambos chicos se sentaron a desayunar, estaban completamente en silencio, tomados de la mano mientras comían, tenían la necesidad de estar "unidos" de alguna manera, si no, no se sentían tranquilos. Cuando terminaron de desayunar dejaron los trastes en el fregadero, Kai bajo ya cambiado aun con el cabello algo despeinado por la reciente ducha.

—Chicos, iré al mercado, no salgan de casa por favor...—Ambos asintieron, se veían bastante desanimados, Kai noto el detalle de que las manos, sonrió. —No me tardo...

Y con esas palabras se fue, Uruha se soltó de Reita y fue a buscar un libro que leer, Reita fue a preparar chocolate caliente, al menos eso si sabía hacerlo sin quemar la cocina.

Uruha bajo con un libro y una manta mientras Reita dejaba las dos tazas de chocolate caliente en la mesita que se encontraba frente a los sillones de la sala.

— ¿Qué vamos a leer hoy?... —dijo Reita sentándose en el sofá grande, haciendo que Uruha se sentara a su lado, acomodándose junto a él, cubriendo las piernas de ambos con la manta.

—Romeo y Julieta...—dijo acariciando la pasta gruesa del libro.

—Otra tragedia romántica...—dijo Reita apoyándose en su hombro para empezar a escuchar.

—Si...me gusta mucho este libro...se parece...un poco...solo un poco a nuestra historia... ¿no crees?

—Bueno, nuestras familias no son rivales, pero no nos quieren juntos... así que supongo que si...—dijo Reita besando el hombro de Uruha.

—Bueno, entonces comienzo...

Uruha comenzó a leer desde la introducción, el tiempo fue pasando rápidamente mientras Reita y Uruha imaginaban en sus mentes la trágica historia de amor, el tiempo continúo corriendo, las páginas se fueron cambiando.

Bella y BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora