Prólogo

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Una persona con túnica puesta se puso a reír mientras veía una esfera de cristal.

-¡Muajajaja! ¡Esta es la última noche para ustedes mortales! ¡Yo, la gran y poderosa...

Un calcetín que se hacía pasar por marioneta apareció del otro lado de ella.

-Yo... ¡La gran y poderosa...

Otra marioneta se acercó a la de hace un rato, besó a la primera en la mejilla y está abrió la boca como si gritase.

-¡Ya basta Rose! ¡No me dejas jugar!

Marinette encendió las luces y todas las chicas estaban reunidas en la habitación de Juleka, inclusive Chloe, Lila y Kagami, en una pijamada.

-Lo siento Juleka pero sabes que me ¡Encantan las marionetas!- la siempre tan alegré Rose abrazo a sus marionetas hechas de calcetines mientras Juleka miraba a sus demás amigas las cuales jugaban... a la botella 😎

-¡Chicas! Dijeron que jugarían conmigo. - se quejó mientras Alya que perdió en la botella, le olía el pie a Alix...

¿Qué? Cada cual juega a su manera.

Marinette rodó los ojos y se sentó cerca de su amiga.

-¡Bien! Jugaremos a ser la médium o lo que sea.

-¡Hechizo de cambio de cuerpo!

-Lo que sea. - respondieron todas mientras se sentaban en un círculo.

-Bien.

Juleka dio unas palmadias y las luces se apagaron, siendo su esfera de cristal lo único que brillaba.

La gótica se aclaró la garganta con una ligera sonrisa y levantó los brazos mientras lanzaba arena.

-¡Oid dioses! ¡Cambien nuestros cuerpos con ésa arena dispersada hasta que el besó de amor verdadero rompa la maldición! - grito mientras todas quedaban en silencio y se miraban entre si.

-Que pérdida de tiempo. Mejor hablemos de como hacer que Adrien revele que no es rubio natural. - habló Lila y todas asintieron de acuerdo, mientras Juleka bajaba los hombros triste.

Creyó que funcionaría.

Marinette puso cara rara, como una ardilla, en un estornudo que no quería salir mientras todas la miraban sonrojadas.

Y todo este tiempo se creían hetero.

-¡Achi!

Estornudo de forma tierna y la arena que tiró Juleka hace un rato, se empezó a mover.

-¿Qué está pasa...

Como si de una tormenta en el desierto se tratase, la habitación fue repleta de arena.
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Al otro día.

-¡Marinette! ¡Marinette! ¡Despierta!

Marinette abrió sus ojos con pereza al sentir los gritos de Marinette.

Ésa chica si que era molesta, no la dejaba dormir en... paz...

¿La voz de Marinette?

Abrió sus ojos para ver como en la habitación de Juleka había un caos.
Todas estaban corriendo de un lado a otro y ella misma estaba delante de ella.

¿Qué estaba pasando?

-Hasta que despiertas chica. - habló su otro yo y ella bajo la mirada al sentirse rara.

Marinette abrió sus ojos con espanto al ver que tenia la ropa, no, el cuerpo de Alya.

-¡No puede ser! ¡Soy negra!

-¡Ey!

Los cambios de cuerpo al final si resultaron pero ¿cómo volverían a la normalidad?
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¡Hola!

Nueva historia, idea de BlazikenTomate.

Espero que el raro prólogo se entienda y sea de tu agradó.

Espero que les guste está historia.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

¡Ésa no soy yo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora