Capítulo 7

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03 de Octubre

Veo con horror el pizarrón. Son tantos acentos. Soy buen estudiante, y suelo entender las clases con facilidad.

Pero realmente yo no sirvo para los idiomas. En absoluto. Mi mente entra en colapso cuando tengo que estudiar otro idioma. Por eso, mi cuaderno es un desastre de apuntes y cosas que debo estudiar del francés, cosas que no entran en mi cerebro, por alguna razón.

El francés es un hermoso idioma, no lo niego. Somos yo y mi cerebro que se rehúsa a ser bilingüe, los que no servimos.

  — Et ceux sont les conjugaisons pour les verbes pronominaux —   dice la señora DelaRue.

Estoy seguro que debe haber un meme perfecto para representar mi cara actualmente.

El timbre suena y todos comienzan a recoger sus cosas y a salir. Yo guardo mis libros mientras le doy gracias a Dios mentalmente por haber terminado la clase.

  — ¿Estás bien? — me pregunta Melody — Te veías algo perdido.

Río. Perdido ni se acerca a como estaba.

— Estoy bien — digo— Quiero decir, todas las neuronas de mi cerebro se quemaron pero gracias por preguntar.

Ella ríe. Salimos juntos del salón y caminamos a la salida. En el camino muchas personas la saludan y ella les sonríe y saluda de vuelta.

Es increíble como a cualquiera que se le acerca recibe una sonrisa de parte. Una sonrisa pequeña claro, no una de psicótica. Pero más increíble es que todos le sonríen de vuelta. Recuerdo que ella dijo que la palabra "felicidad" la representa, pero no pensé que sería tan adecuada para ella. Pero así es, estar cerca de ella te llena de tanta alegría  que no me sorprende que casi todos en el pasillo la saluden.

 —Tu pareces no tener problema con los idiomas, por lo que veo — digo cuando llegamos a la salida. Y créanme, la veo mucho.

Sonríe —Mi padre me enseñó francés a los 14 años, y para ser honesta los idiomas siempre han sido fáciles para mí —me cuenta— De hecho, sueño con hablar ocho idiomas — sonríe con orgullo.

  — ¿En serio? — pregunto.

Asiente — Los idiomas son increíbles, ¿no lo crees? Rompen barreras. Barreras que solo nosotros nos ponemos y que sólo nosotros podemos decidir si quedarnos con ellas o salir adelante.

Le sonrío.  Ella me ve —¿Qué?

  — Nada — digo. Excepto que sí.

 No solo es increíblemente hermosa, siempre logra que sus palabras tengan algo  precioso en ellas. 

Veo a Nathan caminar hacia nosotros —Detesto química con cada onza de mi ser —Melody ríe.

  — Pero tienes química con tu novia — dice ella.

— Créeme, Becky es lo único que evita que me saque los ojos con un lápiz — dice.

— Si te hace sentir mejor, francés acabara con mi cordura — digo—  No hay forma de que entienda las lecciones de DelaRue.

  — Tal vez sí hay alguna forma — dice Melody.

— ¿Cuál es esa? — pregunto.

— Puedo ser tu tutora de francés si quieres — dice sonriendo.

Puedo sentir mi corazón acelerándose, mientras intento no sonreír como el gato de Cheshire. No puedo creer que tengo dos semanas exprimiendo mi cerebro con francés cuando Melody estaba justo ahí. Además, pasar tiempo extra con Melody, solos, es lo que vengo deseando desde que la ví.

Así que sí, me está gustando mucho esta idea y ni siquiera he dicho que sí todavía.

¿Por qué mierda no he dicho que sí todavía?

 —¿En serio harías eso? —pregunto sin poder evitar sonreír.

  — Por supuesto. Te dije que sé francés desde los 14, y ya ves que fui la tutora de Oliver en Español. Así que, si quieres...

— ¡Sí! — digo. Nathan y ella sonríen con burla — Quiero decir, sí. Por favor. ¿Cuándo estás libre? — pregunto.

Eso cuenta como invitarla a salir, ¿cierto?

— Cuando quieras, excepto los jueves, ya sabes. Si quieres puedes venir mañana a mi casa y repasamos lo que estudiamos hoy, ¿te parece? — dice.

¡Sí, sí, sí, sí, sí!  

  — Claro — digo lo más relajado que puedo.

Va a decir algo cuando alguien la llama, interrumpiendo lo que iba a decir. Un hombre rubio con lentes de sol está junto a un auto negro haciéndole señas. Imagino que es su padre, aunque no se parecen. Ella le dice que espere con la mano, y vuelve a verme. Estira su mano y toma la mía — intento no emocionarme mucho por este hecho—  y escribe con un bolígrafo que no tengo idea de dónde lo saco, su número. 

Después suelta mi mano —Ese es mi número. Escríbeme para guardar el tuyo y enviarte mi dirección. 

—Está bien, lo haré.  

  — Me están esperando, nos vemos el lunes Nathan — le da un pequeño abrazo— Y supongo que a ti te veré mañana — me dice.

— Así será — Quiero inclinarme y besar su mejilla pero me siento algo cohibido con su padre viendo. No es mi novia pero igual, tengo planes.

No es cierto, no tengo planes pero igual.

Sin embargo, es ella quien se acerca y se estira para besar mi mejilla.

— Nos vemos — se despide y camina hasta su padre y lo abraza. Él besa su cabeza y entran en el auto y se van.

  — Hermano, no sé si te diste cuenta, pero cuando se ofreció para ser tu tutora, casi empezaste a vibrar de la emoción — se ríe. Yo tambíen río.

  —  ¿Recuerdas cómo estaba Oliver cuando fuimos al estreno de la última película de Los Vengadores? — pregunto.

  — Claro, parecía que iba a saltar y gritar de la emoción en cualquier momento.

— Pues justo ahora, así es como me siento. Necesito que sea sábado ya — digo. 

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Nathan Foster en multimedia <3 

The Melody Of Her SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora