Capitulo 27 -Confianza-

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Algunas personas creen que la vida es demasiado corta para acomplejarse con cuestiones religiosas, otras piensan que si vives cumpliendo todas las normas de dios vivirás muchos años más. La verdad acerca de esto es que... El destino es incierto.

-Actualidad-

Había vuelto a el instituto, ya era lunes, todos estaban como de costumbre, con su egocentrismo al tope y su hipocresía por las nubes, nada fuera de lo normal. 

Con respecto a las clases, estuvieron interesantes, pero no lo suficiente para llamar mi atención. Al salir de salón me dirigí a la cancha "realmente no era fanático de los deportes" 

Me quede observando un partido de baloncesto, lucía interesante y además estaban ofreciendo refrescos gratis. Al transcurrir el tiempo los puntos se iban acumulando y el equipo de "nosotros" estaba ganando, hasta que...

—¡¡¡AAAAAAAGH!!!!!! —un jugador se había caído

Todos se levantaron de sus asientos y corrieron a ver que sucedía, pues el sujeto no paraba de gritar y sollozar. Se había fracturado el brazo, específicamente el radio; era una fractura abierta y se podía presenciar el hueso que sobresalía de su piel, estaba sangrando bastante.

—AYUDA POR FAVOR, AGHHHH —el chico estaba desesperado, tanto así que se desmayó

De inmediato llegaron los paramédicos, los cuales actuaron con rapidez y lo trasladaron a la ambulancia para llevarlo a emergencias. 

Mis instintos me impulsaron a colaborar en la situación "cosa que no hacia a menudo" decidí seguir a la ambulancia en un taxi para estar al tanto del chico. No sentía preocupación por el, ni siquiera lo conocía, pero me importaba su salud y no iba a dejar que muriese otra persona. 

Mi mañana tranquila se había transformado en un mar de desesperación y agonía, pero ya estaba acostumbrado. 

Al llegar al hospital me percaté de que la ambulancia ya había dejado al chico, entonces decidí bajarme del taxi y esperar en el lobby. Al cabo de unas horas llegaron sus parientes, les informe lo que había sucedido y decidimos esperar todos juntos... ¿extraño, verdad?

—Ya está estable, por suerte logramos detener la hemorragia, pero aun necesitamos reacomodar el hueso —el traumatólogo se veía cansado, seguramente había hecho una larga guardia 

Su familia estaba más tranquila. Sin embargo yo aun no había hecho nada ¿que iba a hacer? ¿realmente estuvo bien haber venido?  

—Puedo ir a verlo? —pregunté algo nervioso al ver que sus familiares habían salido de su cuarto

—Adelante —respondió el medico—, pero se cuidadoso.

Entré en la habitación, el se encontraba leyendo una revista con su mano sana. 

—¿Quien eres?

—Hola... yo soy Lars... —no sabía que decir, tampoco que hacer, pero sentía la necesidad de entablar una conversación para animarlo. ¿Animarlo yo? si ni siquiera podía animarme a mi mismo.  

—¿Qué haces aquí, acaso te pedí que vinieras? —el muchacho era alto y de contextura gruesa, tenía una voz ronca y se notaba que era un gran deportista por su musculatura

—No pero... ¿como te sientes? —intenté sacarle conversación

—Me estas asustando, puedes irte de una buena vez? —frunció el ceño

—Mira, se que no nos conocemos pero me gustaría ayudarte... quiero ser doctor y...

Mis palabras fueron interrumpidas por el sonido de un vaso quebrándose en el suelo, el lo había tirado apropósito. 

La enfermera entró corriendo a la habitación. Mis ojos se abrieron de par en par al darme cuenta de quien era

—¿Que sucede? —pregunto Ashley

—Este sujeto me esta molestando, ¡sáquelo de aquí! —el muchacho estaba enojado, no tenía razones para estarlo pero aun así no quería que estuviera ahí

Ella me miró sorprendida también. Solo me hizo un gesto con la mano indicándome que me saliera

—Lamento molestarte —salí de la habitación con mis ánimos por el suelo

Al rato ella me alcanzó y me preguntó por lo sucedido. Le explique la situación como pude, pues la verdad ni yo mismo sabía que había pasado. Ella me invito a tomarme un café, me dijo que era su tiempo libre

—¿Como has estado? ya no me escribes, no se nada de ti —se veía preocupada

—Lo lamento tanto... han sucedido tantas cosas que me olvide por completo de hacerlo. —tomé un sorbo de mi café, estaba caliente—. ¿A ti como te ha ido?

—Normal, después que salí del hospital me dieron unos días de descanso y ahora heme aquí de nuevo, en el hospital valga la redundancia. Pero me encanta mi trabajo

—Yo no puedo esperar para ser doctor —le dije con suma seriedad y con un toque de entusiasmo 

—Todo a su tiempo amigo... —su mirada era tan cálida como siempre, me inspiraba confianza y alegría

—Me disculpo por no ir a visitarte —le dije sobando su cabello rubio

—Descuida, cuando quieras puedes ir, solo me envías un mensaje y ya.

—Así será, te lo prometo —termine de tomar mi café

—Ya me tengo que ir, lamento que no podamos hablar mas pero acuérdate de tu promesa esta bien? 

—Si... —se levantó de su silla y se puso a trabajar nuevamente

Por lo menos había conseguido algo positivo de toda esta decisión.

*********************

Cuando salí del hospital a las tres de la tarde me encontré con el mismo local al que había ido con Axel cuando lo conocí. Tenía el mismo cartel que decía "Se busca empleado". Yo no tenía ánimos de conseguir otro trabajo, con el que tenía era suficiente tanto emocional como económicamente. 

Sin embargo me adentré para comprar algunas cosas deliciosas. Mientras estaba pagando alcance a escuchar una conversación de unos tipos que lucían realmente mal, no es por juzgar a los demás pero... parecían recién salidos de la cárcel.

—¿Entonces todos de acuerdo? —le decía el mas grande a todos

—Si hombre! solo tenemos que entrar en la habitación mientras nadie esta mirando y ¡BLAM! —se expresaban en voz alta

Cuando terminaron de discutir salieron del local y se encaminaron hacia el hospital. Tenía un mal presentimiento ¿acaso....?

—N-No... debo de estar volviéndome loco...

Ahora que recordaba... me pareció haber visto a esos sujetos en la cancha, en el partido de hoy.

—Solo por precaución me asomaré... —salí a toda prisa de ahí y seguí a los sujetos, eran 4 en total

Entre de nuevo al hospital, los había perdido de vista. Estuve unos cuantos minutos caminando por los pasillos, hasta que divise uno de los rostros, se estaban dirigiendo a la habitación del chico de la fractura.

Lo peor estaba por suceder una vez más...






El Inmortal (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora