Capitulo 29 -La escalera-

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Lars había sido arrestado por oficiales de la policía, se le acusó de asesinato y fue enviado directo a la prisión mientras esperaba su juicio.  

El joven no se resistió, pues no quería ocasionar un problema mayor y poner en riesgo su identidad; aunque nada de eso le importaba realmente. 

~En verdad admiro tu estupidez —mencionó el demonio haciendo referencia a los actos de Lars  

—Deja de hablar, ya no quiero escuchar tu voz...

~Hubiera resultado mejor si hubieras usado la masc..

—¡QUE TE CALLES, CÁLLATE, CÁLLATE, NO QUIERO OÍRTE! —Estaba consternado con lo sucedido 

~...

Lars estuvo una semana en la cárcel, todos los días le ponían una excusa para no presentar su caso. El tampoco tenía muchas ganas de salir, pero finalmente, un día, el juez decidió convocar al jurado.

—Joven Lars Phoenix, se le acusa de homicidio a cuatro personas, actos violentos y de origen caótico, sin mencionar el intento de acabar con la vida de un estudiante de su instituto. ¿Como responde? —el juez era un anciano decrepito, en el rostro se le veía la cara de corrupto y degenerado 

—Yo... soy inocente.

—Las evidencias son claras, usted era el único que estaba en esa habitación en ese preciso momento ¿quien mas pudo haber sido? ¿el joven lesionado? 

El no sabía que decir, obviamente nadie le iba a creer si contaba lo sucedido, su única opción era dejarse llevar por la situación. 

—No se que más decirle, le aseguro que no fui el responsable de esto. —todos lo veían con desprecio, no era la primera vez que lo hacían.

—Entonces lo condeno a cadena perpetua, dele gracias a dios que no fue pena de muerte.

Lars regresó a su pequeña celda, llena de suciedad, sangre, semen, mierda.... el mismísimo infierno.

El destino le había hecho una mala jugada. Todo por aquella chica extraña.

 —Debí haberle hecho caso y quedarme observando.

La prisión era un ambiente asqueroso lleno de delincuentes horribles, hedores a muerte y sobre todo una profunda vibra de soledad. Aquel sentimiento que siempre había estado presente en la vida de Lars

El intentaba no meterse en problemas con nadie, lógicamente eso era imposible.

—Ehh tu, niño bonito! —comenzó a gritar un preso—, ven y rascame las pelotas ¿quieres?

—No... hazlo tu mismo... —estaba nervioso

—¿Que no fui claro? VEN A RASCARME LAS P-E-L-O-T-A-S! —repitió

—Hay una forma de activarte sin usar la mascara? —le preguntó a su otra personalidad 

~Esta demasiado lejos de mi, si me activas probablemente muera.

—¿CON QUIEN MIERDAS HABLAS HIJO DE PUTA? ¿Acaso no ves que te estoy dando una orden? —se enfureció aquel delincuente, ya empezaba a molestar.

Lars se sentía realmente débil sin su poder, ya se había acostumbrado a el y no recordaba lo dura que era la vida. Al final tuvo que hacer todo lo que le ordenara, sirviendole como una putita.

**************

En el transcurso de un mes ya el joven se estaba hartando de la cárcel. Su contra parte se estaba muriendo a causa de la distancia de la mascara y para colmo, este aun seguía de sirvienta de los prisioneros. 

En la hora de almuerzo nuestro protagonista fue mandado a llamar por un visitante. 

 —¿Quien podrá ser? 

Lo condujeron a la habitación de visitas, esas que cuentan con un teléfono para poder comunicarte con la otra persona, abrieron la puerta y dejaron pasar a la chica.

—Hola Lars —dijo Ashley con una mirada de tristeza 

—Hola... lamento que tengamos que vernos así, realmente quiero que me perdones por todo. —aquella chica era una de las únicas personas que eran importantes para el actualmente

—No tienes que disculparte, yo se que eres inocente, creo en tu palabra.

—Lo aprecio, pero... no tienes que hacerlo... solo vive tu vida y olvida que me conociste, es lo mejor para que no te compliques 

—Yo... te voy a sacar de aquí —golpeo fuertemente la mesa con su puño

—¡Muy bien, se acabo el tiempo de visitas! —grito un oficial amargado 

Ambos jóvenes se despidieron, ella se fue a su casa y Lars regresó a su celda

Antes de hacerlo pudo escuchar una conversación entre oficiales.

—No sé que le ve esa linda chica a un delincuente como el, sinceramente esta sociedad está decayendo velozmente —murmuraba el policía

 En el fondo el sabía que tenía razón, solo se había convertido en un delincuente; todo por un estúpido sentimiento de venganza. 

Pasó una semana después de esa visita. Era un día asqueroso como todos los otros, hasta que Lars recibió una buena noticia. 

—Puedes irte muchacho. —un oficial le entrego sus pertenencias (incluida la mascara)

—¿¡QUÉ!? ¿¡PERO POR QUÉ!? 

—Han pagado tu fianza, parece que alguien si te quiere

Era obvio quien había sido, pero dentro de el chico aun existía aquella pregunta 

"¿Por qué?"

Lo liberaron y a la primera persona que vio, cuando salió de prisión, fue a Ashely.

—No preguntes nada, lo hice porque me importas...

—... De verdad pagaste tanto dinero por la libertad de una basofía como yo?

—Así es.

Ambos se fueron a un restaurante cercano, degustaron mucha comida deliciosa. Lars estaba feliz de poder probar esa comida otra vez; ya que solo le quedaban pequeños recuerdos de la misma.

Al terminar con la cena...

—¿Que vas a hacer ahora Lars? 

—No tengo idea, supongo que iré a mi casa, de seguro ya ni existe

—¿Por qué no vienes conmigo? —le dio una palmada por la espalda

—¿Estas segura? —su nerviosismo volvió

—Claro... ¿que es lo peor que puede pasar? —sonrió

...





El Inmortal (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora