Capítulo 19 -Destino-

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"El único enemigo de la luz es la oscuridad, y en ocasiones ésta suele ser el lado ganador"

-Actualidad-

Ya era lunes. Todo lo ocurrido había sido un gran tormento para mí, desde ese dia empece a sentirme mal de la cabeza, mis contradicciones eran tan altas que ya no sabía diferenciar lo correcto de lo incorrecto.

Para mi buena suerte hoy tenía que ir al instituto, por fin podría despejar mi mente con los estudios "~estudiar es divertido~"

Me había quedado un rasguño en el brazo, me lo hice cuando escapamos de los aliados de Alice, recuerdo que luego de eso me adentre en un bosque; era un lugar algo aterrador sin embargo pudé encontrar la carretera y regresar a mi casa. 

El jefe me había felicitado por mi trabajo, me dio una paga de 500 $ en efectivo. Me estaba gustando mi nueva vida, mi nuevo destino.

¡Bipp!(Axel): "¿Iras al instituto?"

—Parece que alguien no quiere salir de su casa —le respondí con un texto. luego de un par de minutos me contesto que si iba a ir después de todo.

Comencé a alistarme, me duché durante un largo rato, mi cuerpo mojado se sentía más ligero,  en forma, pareciera como si estuviera haciendo deportes o ejercicios "~Me agrada~" 

Por último me lavé mi corta cabellera de color negro y procedí a vestirme. Recordé que tenía la moto de Mike en mi garage, la habían remolcado y tuve que pagar para que me la trajeran. Salí de mi casa con la moto y me dirigí hacia el instituto —el viento soplaba mi cabello y me azotaba el rostro, la sensación de adrenalina se apoderaba de mi

Para mi ya era normal cargar la máscara en el pantalón todo el tiempo, no podía salir sin ella, me había acostumbrado a usarla. Me cuesta decirlo pero tambien me habia acostumbrado a aquel ser maligno que controlaba mis poderes, a pesar de todo sabe cómo actuar y no es tan mala persona. Finalmente no estaba solo.

~Tu tambien me caes bien imbécil —soltó él como si pudiera leer mi mente.

—¿Debo cuidar lo que pienso también? demonios. —me quejé 

Al llegar me estacione y me baje del vehiculo. Iba un poco tarde pero de todas formas lo profesores nunca entran a la hora.

En el camino me topé con el director y...

—Hey joven necesito hablar con usted —se quitó los lentes y los limpió un poco, luego se los colocó de nuevo

—Claro, ¿de que se trata? —respondí intrigado "~Me importaba un caño lo que tenía que decirme, ya me estaba haciendo una idea de que era~"

—Se que ha pasado por cosas muy difíciles en las últimas semanas pero sin embargo no puede seguir faltando tanto —se cruzó de brazos y continuó hablando—, a los profesores no les gusta los alumnos flojos. Seguramente usted lo entiende, y si no lo hace tomaré sanciones severas.

"~Acerté~"

—Claro que lo entiendo director. Ahora si me disculpa voy tarde a clases —dije con seriedad y no quitando mis ojos de su mirada

No es que se preocupe por mi, no es que los profesores no toleren las faltas, simplemente es porque cada vez que un estudiante falta el instituto factura menos, ya que el contrato indica que por cada inasistencia el sindicato de prestaciones no cubrirá el pago.

Hasta las personas más "decentes" son una porqueria. Nadie estaba preocupado por mi, yo no le importaba a nadie. 

Entré a clases y vi a Axel, estaba sentado junto a una chica. Camine por el salon y tomé el último asiento, preferí no saludarlo para no tener que "socializar" con la chica, la clase ya estaba por empezar.

Luego de mi viaje por el aburrido mundo de las matemáticas miré de reojo a alguien que me llamó la atención...  ¡era ese chico! la persona que me había salvado de aquel ángel asesino. Tenía miles de preguntas que hacerle, miles de pensamientos en mi cabeza que se interesaban por conocer la verdad.

Cuando terminó la clase me levanté de mi asiento y rápidamente fui a donde se encontraba el "~Por unos momentos pensé en no hablarle, pues hacer esto no se me daba muy bien~"

—Disculpa ¿Podemos hablar un momento? —el usaba una chaqueta azul, de esas que no puedes comprar a la vuelta de la esquina

—No... —al pronunciar esa palabra de inmediato se fue del salón con mucha prisa

No iba a perseguirlo, estaba cansado mentalmente. —Lo volveré a ver luego.

Ya no tenia mas materias que ver así que me retiré del salón con rumbo a la puerta de salida. 

—¡Hey! ¿a dónde vas? —me gritó Axel

—A mi casa, ya no tenemos clases —el se acercaba a mi cada vez más

—¿Tan rápido? porque no te quedas conversando un rato, aun es temprano —su cabello amarillo estaba despeinado, aunque su vestimenta era muy cool

—Mejor en otra ocasión, debo arreglar un asunto ¿si? —no era la primera vez que rechazaba una invitación de ese tipo

—Entiendo... nos vemos en otro momento Lars —se despidio dandome una palmada un poco fuerte en la espalda

"~Yo... tengo que visitar a Ashley~"

-5:00 pm-

Me encontraba en las afueras de la urbanización donde vivía aquella joven enfermera que me había apoyado desde la muerte de mi madre —el atardecer se manifestaba de una manera tan gloriosa que era difícil de creer—. Me acerque a la puerta de su casa y le toque el timbre.

—Ashley! —grité un poco al notar que nadie respondía

Ya llevaba 30 minutos tocando la puerta. Empecé a preocuparme un poco. Decidí llamarla por teléfono, tampoco contestaba el celular, ¿acaso no quiere que la moleste? ¿hice lo correcto al venir sin previo aviso? 

~Entra, algo anda mal aquí —me explico el demonio dentro de mi

Sin pensarlo dos veces comencé a patear la puerta. Pateaba y pateaba pero no conseguía romperla, era débil.

~¡Oh vamos! patea mas fuerte —se quejó

—No me vendría mal tu ayuda —respondí con enojo

Al notar que se incrementaron mis habilidades físicas logré romper la puerta con una simple patada. La sala se veía vacía, no escuchaba ningún sonido, creo que no hay nadie.

—¡AUXILIO, AYUDA! —gritó Ashley con desesperación, sus gritos provenían de su habitación.

—Mierda —me apresure en ir a ver que pasaba, sin duda alguna estaba en problemas

Al llegar a su cuarto abrí la puerta con un puñetazo que la rompió por completo. Ahí estaba ella atada a su cama con sogas, estaba llorando sin parar y gritando sin poder hacer nada —la habitación estaba llena de sangre.

—¡Ayudame mi hermano me quiere matar! —puso la vista fija en su hermano que se encontraba justo en frente de ella con un cuchillo

—¡No es lo que parece, ella está mintiendo! debes creerme, solo me estaba defendiendo —también lloraba con desesperación, tenía algunas heridas en el brazo que luego deduje que habían sido causadas por Ashley cuando intentó defenderse

La situación se veía realmente mal, él tenía un arma, ella estaba amarrada. No sabia que hacer, de repente empecé a desesperarme.


 


El Inmortal (fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora