10 years - Duff Mckagan (pausada)

Parte 13

Tengo una resaca de muerte, bebí a más no poder ayer, mi primer pensamiento al levantarme fue un "bese a Duff" y estábamos bastante ebrios, ni siquiera he querido salir de mi cuarto, ahora, pudimos haber tenido sexo y el me detuvo, cosa que yo en la vida pensé que Duff podría negar.

Llevo como 5 horas despierta y sin salir de mi cuarto, no quiero toparme para nada con Duff, me da miedo que recuerde lo qué pasó ayer , me da miedo y vergüenza .

-toc toc- se escucha la voz de Axl del otro lado
-pasa Rose- le digo y me pongo de pie para abrir la puerta, el me mira sonriente de oreja a oreja
-ayer fuiste una niña traviesa- dice emocionado- ¿quien era el tipo? Te traje desayuno- dice mostrándome un plato de comida China
-eres un amor Axl, pasa- dije y cerré la puerta tras el
-ahora su cuéntame todo
-nada, lo qué pasó ayer fue todo una estupidez- le dije sonriente
-bueno cuéntame bien-dijo mientras se acomodaba en el filo de mi cama
-bueno, para empezar, conocí a ese chico, que espero recuerde su nombre cuando pase mi resaca, la verdad es que el estaba bellísimo, segundo, no me lo vas a creeer
-dímelo
- se que te enteraste de que ayer nosotras trajimos a los chicos aquí al departamento- el asiente- bueno, pues resulta que yo estaba ebria a más no poder y pues, me bese con Duff
-no es cierto- dijo divertido y sorprendido
-lo es Axl, lo es, y yo estaba tan ebria que comencé a desabrocharle la camisa
-lo juraste _______ - dijo levantando el dedo
-el me detuvo Axl- dije y sus ojos se abrieron de par en par
-¿Mckagan diciendo que no al sexo?- dijo extrañado- quizá el alcohol no lo dejó alegrarse que se yo
-no lo sé, solo dijo, que así no
- demasiado raro querida
-Asi es, pero por fortuna no pasó nada

Ambos estábamos comiendo de la caja de comida china, mi puerta se abre silenciosamente y se ven los ojos de Hayley risueños, después nos ve sentados comiendo y su expresión cambia a aburrimiento

-¿solo están comiendo?- dice ella aburrida
- si, la comida es deliciosa, y no te vamos a dar
-como sea, Duff y yo vamos de compras, ¿necesitas algo?- dice ella y yo niego, deja nuestra puerta abierta y sale Duff de su cuarto con unos lentes oscuros, se ve que también trae una resaca del demonio , nos ve y nos sonríe como si nada

-genial, parece que no recuerda nada- le digo a Axl susurrando y le doy un abrazo
-eso espero- sonrío el mientras los primos salían de casa

Axl se queda en casa durante varias horas, hoy es día de Axl.

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Estoy sentada viendo televisión, ¿como es posible que pasen tanta mierda a estas horas? Son como las 8 , es horario familiar y están pasando una estupida película de amor , odio que cada que se besan de me vienen a la mente los besos que tuve con Duff, simplemente apesta.
Luego de unos minutos la puerta principal se abre y los dos primos aparecen con unas bolsas y comida china, excelente más comida china para mi

-¿como les fue?- les digo apagando el televisor
-te compramos algo- dice Hayley- bueno, en realidad Duff lo eligió para ti
-¿en serio Duff?- digo mirándolo, tiene una mirada divertida y alegre- ¿que es?
-te va a encantar- dice y me da una bolsa con envoltura de regalo, me la da entre mis manos y yo con prisa dale quito el rojo papel que la envuelve , por Dios, no puede ser real esto, lo qué hay dentro es algo que siempre quise, unas botas de plataforma estilo militar
-¿Duff esto es para mi?- le digo con una enorme sonrisa y el asiente frenéticamente, me pongo de pie y dando saltitos me acerco a darle un abrazo- por Dios, no debiste molestarte
-una vez me dijiste que las querías, y aquí están
- eres el mejor Duff- digo y le doy un abrazo, cuando pasa la euforia Hayley suelta una carcajada
-que te da risa?- le pregunta Duff
-parecen unos tontos, vamos, a cenar

•••••••••

Día 9000 sin que yo pueda dormir, esto es estupido, parezco un murciélago, debería de irme a vivir a Asia, quizás ahí podría dormir en mis horas, la verdad es que lo que esta noche me tiene pensando es la actitud de Duff, la verdad espero que no recuerde la manera en que lo bese, pero Dios mío, lo de las botas me tomo por completo de sorpresa, jamás pensaría que recordaría algo tan estupido en una plática sin sentido que tuvimos, de nuevo la sed me ataca y espero que esta vez los vasos estén en su lugar.
Con mucho cuidado y sin hacer mucho ruido abro la puerta de mi cuarto, todo está oscuro a más no poder, excelente , me voy a dar un súper golpe si no me fijo por donde paso, voy mirando fijamente al suelo, intentando enfocar para no hacer nada de ruido, cuando me chocó contra algo demasiado suave, me hace pegar un salto, pero ahí está Duff, guapo como siempre

-Dios Duff. Me asustaste- dije intentando sonar molesta
- esa era mi intención, no hay nadie a quien pueda molestar- dice extendiendo sus brazos
- estás demente- digo tomando un vaso de agua que ya estaba servido, vaya que se anticipó
-no, tampoco tengo sueño y quería hacer algo divertido
-Tú siempre tan divertido hombre- dije incrédula recordando lo de la noche pasada
- ¿no te quieres divertir conmigo?- dice guiñándome un ojo y acercándose a mi, haciéndome retroceder
-no creo que sea buena idea Duff- digo hasta que topo con la estufa y me encuentro con su rostro muy cerca del mío
-yo se que tampoco será una buena idea, pero al menos podemos intentarlo no crees
-no Duff, no lo creo- le digo soltando una risita pone sus brazos entre los míos y acerca su rostro a mi, ok, si vamos a jugar a seducir, esta vez ganaré yo, me mira fijamente, Dios que guapo es, decidí acercarme lentamente a su rostro, y comienzo dándole un beso en el cuello, después otro en la mejilla, y justo cuando voy a pasar a sus labios, al tener el sus ojos cerrados, me alejo y me cruzo de brazos, después me mira y suelta una carcajada y se toma el cabello con desesperacion

-Buena jugada- me dice- la mía será peor- me guiña un ojo y entra en su habitación