Me declaró Gay

La Mejor Noche De Mi Vida

Después del beso y la forma tan candente y aceleradas en que empezaron a subir de temperatura las cosas Harry sintió miedo, el ante algunos se había mostrado tal cual era, aun que por otro lado Draco siempre fue frío, distante, egolatra, altanero, y prácticamente sin sentimientos, no obstante que era por obligación y no podía decir abiertamente lo que él prefería, de lo que gustaba y lo que quería hacer el siempre, no podía, se separaron y Draco que tenía sujeto a Harry de la cintura le jalo un poco para indicarle el camino, quedando ambos en un silencio sepulcral mientras se dirigían a su destino, en el transcurso el Ojiverde tenía miedo y dudas, claro que si, pues a pesar de todo nunca había pasado de un arrebato en manoseo y besos pero nada más y sabiendo lo que le esperaba era obvio el miedo que inundaba a su ser, se sentía indefenso y sin forma de defenderse, a los pocos minutos que se encaminaron a la sala de menesteres el Gryffindor reaccionó y trató de detener al platinado para cuentionarle unas cosas

-Malfoy... A donde vamos exactamente, ¿no es a las mazmorras cierto?

-Que observador eres Potter, por si no te habías dado cuenta las mazmorras están abajo y nosotros estamos subiendo....

–Entiendo, solo que.... ¿a donde vamos exactamente?

–callate y camina, ya casi llegamos

El morocho tuvo que guardar silencio y seguir caminando, tenía sus dudas pero ya no dijo nada, llegaron a la sala que viene y va, donde el platinado se paro enfrente y apareció la puerta para su destino ya predestinado

–Entra –refirió en un tono serio - o quieres que....

–Entiendo el punto, yo puedo entrar solo gracias... –corto al rubio que le miró de reojo dando una sonrisa de superioridad

–Muy bien, pues mete tu trasero al cuarto, muevete

Harry no dijo más nada y entró al lugar quedando en completo shock, él a decir verdad. No esperaba un cuarto así de cómodo, aun que no descartaba que habían muchas cosas como para solo tener sexo, lo que no sabía es que usarían todas esas áreas para hacerlo.

Draco paso después del Gryffindor y cerró la puerta la cual desapareció de los pasillos, mientras él contemplaba al chico frente a él, ubiese preferido quizá otra ropa pero ya tendría oportunidad de no verlo precisamente con un uniforme escolar, esperó hasta que Harry regreso la mirada a él y se acerco a paso firme

–Espero te hayas mentalizado para lo inevitable Harry –Haciendo énfasis en su nombre, algo que el moreno resintió de inmediato ya que por lo regular era Potter despectivamente – No sabes cuanto llevaba esperando esto Potter...

Donde ahí estaba de nuevo el Potter, no entendía que quería el otro pero en definitiva estaba alterado emocionalmente y anatómica, pues aun que lo negase ese beso afuera del gran comedor le dejó jadeante y con una semi erección, Harry no contestó y espero a que siguiese Malfoy a fin de cuentas no podía decidir nada ¿no?.

Sintió los brazos de Malfoy en su cintura y en como éste lo jalaba a su cuerpo besandolo, encerrando su cuerpo entre el y la puerta, a lo que Harry no tardo tanto en responder, tendría que disfrutar lo que le fuese posible ya que tenía verdad en que no podía quitar lo inevitable, rodeo su cuello y siguió besandolo, se sentía tan raro y a la vez perfecto con un choque electrizante por todo el cuerpo, sintiendo como su corazón latía desbocado, parecía un caballo de carrera luchando por el primer lugar de lo acelerado, que quizá se le acercaba al de un zumbido según escuchaba o mejor dicho que sentía Harry.

Las manos de Draco dejaron a Harry sin la túnica no cual dejó que pudiese a cesar más rápido a su ropa, quitando el sueter, haciéndolo de forma delicada, Draco no era así, jamás era así, bueno... Aveces con las chicas para persuadirlas y obtener algo de ellas aparte de satisfacción sexual, pero por Merlín y Morgana! Ese era San Potter!!!, su mente no estaba de acuerdo con el por lo que seguía tranquilo, como si quitarse los pétalos de una hermosa rosa sin dejar de ver aquellas esmeraldas que tenía por ojos, un momento de unísono, donde se funda el el mercurio de los ojos de Malfoy con las esmeraldas de Potter, ese momento era especial, ninguno se había percatado de cuanto se anhelaban, indudable que ninguno lo admitiría pero era seguro, siguió el tiempo y ellos estaban despojando se de sus ropas, Draco estaba sin sueter y corbata, al igual que Potter, por lo que ambos tenían sus manos en los botones de las camisas contrarias para desprenderla pero a la vez acariciando sus cuerpos, uno de piel blanquecina como la Nieve y la otra morena clara, ambos al terminar de quitar la prenda se quedaron admirando, la mente de Draco se había desconectado, el quería cogerlo, que suplicar a y gritara su nombre, quería ser un bruto animal, lo que no esperaba era que al ver a ese moreno caería de ese sueño.